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184. La diferencia entre fe y mente

Lo escuché el 15 de Shevat; 14 de febrero de 1949

La diferencia entre la fe y la mente. La fe po­see una ventaja, porque afecta al cuerpo más que la mente, por estar más próxima a él. La fe viene a ser Maljut, y el cuerpo se relaciona con Maljut; por eso lo afecta.

En cambio la mente se atribuye a las nueve (Sefirot) superiores, y por ende no puede influen­ciar al cuerpo de manera efectiva. Aún así, la mente posee una ventaja con respecto a la fe, por considerársela espiritual en comparación con la fe que se atribuye al cuerpo.

Existe la siguiente regla respecto de la espiri­tualidad: no hay ausencia en la espiritualidad, y cada moneda se va acumulado. Pero la fe es con­siderada corporalidad, que a su vez se considera separación. No existe adición en la corporalidad; y lo que desaparece, desaparece. Lo que sucedió en el pasado, no se une al presente ni al futuro.

Por lo tanto, aunque la fe en algo lo afecte a uno durante alguna acción determinada en un cien por ciento más que el efecto de la mente, esto funciona sólo por un tiempo. Sin embargo, la mente, aunque sea efectiva solamente en un uno por ciento, aún así ese porcentaje permane­ce constante y conserva su existencia. Por esta razón, después de cien veces termina siendo aña­dido al montón que la fe puede afectar de una sola vez. Cuando uno trabaja con fe cien veces, habrá de permanecer en el mismo estado. Pero con respecto a la mente, esta quedará existiendo en él perpetuamente.

Es similar a cuando estudiamos algo con el intelecto. Aunque lo olvidemos, los registros permanecen grabados en el cerebro. Esto signi­fica que cuanto más conocimiento uno adquiera, tanto más se desarrollará su cerebro. En cambio, con las cuestiones corporales, que se extienden en el tiempo y el espacio, un lugar que se en­cuentre en el este jamás va a estar en el oeste, ni lo estará la hora pasada en la hora presente. Pero en la espiritualidad, todo puede coexistir simul­táneamente.

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