You are here: Home / Biblioteca / Yehuda Ashlag (Baal HaSulam) / Shamati / 194. Los siete completos

194. Los siete completos

Copiado de los escritos de mi padre, Señor y maestro

En relación a los siete (días) enteros y com­pletos de la Santificación de la Luna Nueva, es habitual esperar siete (días) enteros, y también el final de Shabat. No es igual que la costumbre que establece que si el final del Shabat ocurre en medio de los siete días, santificamos la luna; o cuando de vez en cuando se completan los siete días, no se espera por el final de Shabat. Esto no es así, puesto que debemos esperar los siete ente­ros, y particularmente al final del Shabat.

El hecho es que la luna es considerada Mal­jut, llamada séptima, que viene a ser Él está en mí”. Quiere decir que cuando el Shabat es llena­do por los seis días de acción, llamados Él”, el Shabat dice Él está en mí”. “Él” representa el sol y “mí” representa la luna, que recibe toda su luz del sol, y que no tiene nada propio.

No obstante, existen allí dos discernimientos-llamados Shabat” y “Mes”, puesto que Maljut es considerada como las cuatro conocidas Beji­not JB (Jojmá-Biná) y TM (Tiféret y Maljut). Las primeras tres Bejinot (Jojmá, Biná y Tiféret) corresponden al Shabat. Estas representan las tres comidas referidas e insinuadas en la Santa Torá a través de las tres veces que dice este día”. Ciertamente, su Bejiná Dálet (cuarto grado) re­presenta el final del Shabat o del mes, y no está incluida en este día”, pues es noche y no día.

Y podríamos dificultar: “la primera comida de Shabat también es “noche”; por lo tanto, ¿por qué la Santa Torá la llama este día’?”. Pero la noche de Shabat es entendida como Y será un día único, conocido sólo del Señor, ni día ni noche; y sucederá que a la hora de la tarde habrá luz”.

Sin embargo, la noche del fin del Shabat aún es oscura, y no iluminada. Por lo tanto, nuestros sabios nos instruyen en la Torá oral a preparar una mesa al final del Shabat, para también corre­gir esta oscuridad, esta noche, que aún está sin corregir. Esto recibe el nombre de Melavé Ma­lká” (heb: escoltando a la reina), manteniendo y complementando a aquel hueso, que es Bejiná Dálet, que no recibe nada de las tres comidas de Shabat, como ya hemos explicado. Aún así, esta Bejiná Dálet es completada gradualmente de acuerdo con “el mes, el día”. Este es el significa­do de la santificación del mes: Israel santifica los tiempos; es decir, ese residuo de Israel que no es nutrido por la comida de Shabat.

Por ende, aun el más grande entre los sacer­dotes, respecto del cual no hay ninguno más ele­vado, es, de este modo, advertido para cuidarse de no mancillar o contaminar ninguno de sus parientes muertos. El escrito le advierte: “Salvo por sus parientes más cercanos, …, por ella pue­de contaminarse”. De todo lo anterior, pueden comprender que toda Kedushá (heb: santidad) Superior viene del Shabat. Y puesto que ese pi­lar central, que es Bejiná Dálet, también llamado “su pariente cercano”, no recibe de la comida de Shabat, el gran sacerdote no queda exento de contaminarse por medio de él.

Ciertamente, el significado de la corrección de la santificación del mes se extiende del Shabat y sus irradiaciones de Luz. Este es el sentido del versículo “Moisés estaba perplejo hasta que el Creador le enseñó la similitud de una moneda de fuego y le dijo ‘De este modo observa y santifi­ca’”. Esto quiere decir que Moisés estaba muy confundido por no poder santificarlo; esto se debe a que todo el poder de Moisés consiste del Shabat, ya que la Torá fue entregada en Shabat.

Por lo tanto, no puede hallar una corrección para este residuo entre todas las Luces de la santa Torá, debido a que este residuo no se alimenta de eso. Y esta es la causa por la que Moisés estaba perplejo.

¿Y qué hizo el Creador? Lo tomó y moldeó una forma dentro de otra forma, como una mo­neda de fuego en la que la forma grabada de un lado es diferente a la grabada del otro. Esto nos recuerda lo que dijeron nuestros sabios acerca de la moneda de Abraham: un anciano y una an­ciana se encontraban de un lado, representando a Bejiná Bet (segundo grado de la Luz directa), el atributo de Jafetz Jesed, y un hombre joven y una doncella se encontraban del otro lado, re­presentando a Bejiná Dálet, el duro atributo de Din (heb: Severidad, Juicio), de las palabras, “ni ningún hombre la hubo conocido”.

Y estas dos formas colaboraron de manera tal, que cuando el Creador deseó extender hasta allí una corrección de las Luces de Shabat, a través del trabajo de los Tzadikim (heb: justos) el Crea­dor les mostró a estos esa forma que se extendía de las primeras tres Bejinot de Maljut. Nosotros lo llamamos Bejiná Bet (segundo grado de la Luz directa), y los Tzadikim (heb: justos) pueden santificarla con las Luces de Shabat. Este es el sentido de…

Back to top