30) 2da. división: Desde los trece años en
adelante. En este momento el punto en su corazón, el cual es lo
posterior de la santidad, es dotado de fuerza. Aunque en el
nacimiento se vista de la voluntad de recibir, empieza a despertar
sólo después de los trece años, y luego comienza a entrar al sistema
de los mundos sagrados, en la intensidad que observe la Torá y
Mitzvot.
Su papel principal es el de lograr e
incrementar la voluntad espiritual de recibir, porque en el momento
del nacimiento sólo tiene la voluntad de recibir cosas materiales.
Por consiguiente, aunque ha logrado la voluntad excesiva de recibir
antes de cumplir los trece años, no significa el fin del crecimiento
de la voluntad de recibir, pues el primer crecimiento de la voluntad
de recibir se relaciona sólo con lo espiritual.
Por ejemplo, antes de cumplir los trece años
desea recibir toda la riqueza y respeto en este mundo corporal, el
cual es aparentemente no eterno, y para todos nosotros es sólo una
sombra fugaz. Cuando logra la voluntad espiritual excesiva de
recibir quiere digerir –para su propio gozo– toda la riqueza y
placeres en el Mundo Superior eterno, lo cual es una posesión
eterna. Así, la mayoría de la voluntad excesiva de recibir es
completado sólo con el deseo de recibir espiritualidad.
31) Nuestros sabios dicen: “La sanguijuela
tiene dos hijas, llorando, den, den (Proverbios 30, 15)”. Una
sanguijuela significa el infierno. Y la maldad está apresada en ese
infierno y llora como perros “Hav Hav (Heb: dar dar)”, significando:
“danos la riqueza de este mundo y la riqueza del próximo mundo”.
Es aún mucho más importante el grado a partir
del primero, porque además de lograr el tamaño completo de la
voluntad de recibir y todo lo material que necesita para su trabajo,
es este el grado que lo lleva para Su nombre. Como nuestros sabios
dijeron: “ Uno debería observar siempre la Torá y Mitzvot, no
para
Su Nombre, porque a partir de la no observación de para Su Nombre,
uno llega a para Su nombre”.
Por consiguiente, el grado que viene después de
los trece años es considerado sagrado. Es como un siervo sagrado
quien sirve a su dueña, la cual es la Divinidad Sagrada, ya que el
siervo lo trae a para Su nombre y logra la inspiración de la
Divinidad. Además uno debería tomar cada medida sentado para traerlo
a para Su nombre, porque si no se esfuerza por aquello y no viene a
para Su nombre, uno cae en el abismo del siervo impuro, el cual es
el opuesto al siervo sagrado, cuyo papel confundir al hombre en el
sentido que no de para Su nombre, llegará a para Su nombre. Y acerca
de ella ha sido dicho: “la doncella que es heredera de su dueña
(Proverbios 30, 23)”, ya que ella no dejará a un hombre cerca de la
dueña, quien es la Sagrada Divinidad.
Y el grado final en aquella división es que
desea enamorarse apasionadamente de Dios, como si uno se enamorase
de un amor corporal, hasta que el objeto de la pasión permanezca
ante los ojos de uno todo el día y toda la noche, tal como el poeta
dice: “cuando Lo recuerdo, Él no me deja dormir”. Luego es dicho
acerca de él: “pues el deseo realizado es un árbol de la vida
(Proverbios 13, 12)”. Porque los cinco grados del alma son el árbol
de la vida, el cual continúa por quinientos años, cada grado dura
cien años, lo cual siginifca que recibirá los cinco aspectos de
NRNCY (Nefesh, Ruaj, Neshamá, Jayá, Yejidá) explicados en la
tercera división.
32) 3ra. división: Es el trabajo en la Torá y
Mitzvot, con el fin de otorgar y no con el fin de ser premiado, lo
cual limpia la voluntad de recibir para sí mismo y lo convierte en
voluntad de otorgamiento. Con la intensidad que purifica la voluntad
de recibir llega a ser digno de recibir las cinco partes del alma
llamadas NRNCY.
Esto es porque éstas son sólo aplicables a la
voluntad de otorgar y no pueden vestirse en su cuerpo mientras la
voluntad de recibir esté en control, lo cual es opuesto en forma al
alma, o incluso sólo diferente. Se debe a que la materia del vestido
y la equivalencia de forma van mano a mano. Cuando logra la completa
voluntad de recibir y no necesita nada para sí mismo, encontrará que
ha logrado equivalencia de forma con sus superiores NRNCY, los
cuales se extienden desde el origen en el Infinito en la primera
situación, a través de los sagrados ABYA para ser gradualmente
vestidos en él.
4ta. división: Es el trabajo que es conducido
luego del renacimiento de los muertos. Significa que la voluntad de
recibir, la cual ya ha sido completamente borrada a través de la
muerte y la sepultura, es ahora revivida en su peor forma como una
excesiva voluntad de recibir, como nuestros sabios dijeron: “Los
muertos están destinados a ser revividos con sus imperfecciones”. Y
luego es convertido a una recepción en la forma de otorgamiento. Sin
embargo, hay individuos distinguidos a quienes les ha sido entregado
este trabajo mientras aún viven en este mundo.
33) Y ahora queda la sexta pregunta. Nuestros
sabios dijeron que los mundos no fueron creados sino para el hombre.
Y esto parece muy peculiar, que para tal pequeño hombre, cuyo valor
no es más que un manojo comparado a la realidad ante nosotros en
este mundo, mucho menos comparado a los mundos espirituales
superiores, el Creador se ocuparía de crear eso para él. Aún más
peculiar es la interrogante: ¿Por qué el hombre necesitaría de todos
estos vastos mundos espirituales?.
Deberíamos saber que cualquier satisfacción de
nuestro Creador a partir del otorgamiento sobre Sus criaturas
depende de la intensidad con que las criaturas Lo sienten, que Él es
el benevolente y es Él quien las satisface. Él se complace de ellas,
como cuando un padre juega con su hijo favorito, al grado de que el
hijo siente y reconoce la grandeza y sublimidad de su padre y su
padre le muestra todos los tesoros que ha preparado para él. Como el
verso dice: “Efraín mi querido hijo, un muchacho querido, cuando sea
que hable de él, Yo sinceramente aún lo recuerdo: por consiguiente
mis entrañas se mueven por él, seguramente tendré misericordia de
él, dice el Señor (Jeremías 31, 19)”.
Observa cuidadosamente estos mundos y podrás
aprender y saber los grandes placeres del Señor con las criaturas
completas que han logrado la capacidad de sentir y reconocer Su
grandeza en todas las maneras que Él ha preparado para ellas, hasta
que Él se relaciona a ellas como un padre se relaciona a su hijo
querido. Y no necesitamos continuar con esto, pues es suficiente
para nosotros saber que por esta alegría y placer con las criaturas
completas, fue digno Su tiempo en crear todos los mundos, superiores
e inferiores igualmente.
34) Con el fin de preparar a Sus criaturas para
alcanzar el antes mencionado grado exaltado, el Creador pensó en
cuatro grados que se desarrollan uno fuera de otro. Estos son
llamados: inanimado, vegetativo, animal y “hablante”; son además las
cuatro fases de la voluntad de recibir en las que cada uno de los
mundos superiores están divididos, ya que aunque la vasta mayoría de
la voluntad radica en cuatro fases de la voluntad de recibir, es
imposible para él materializarse de una sola vez, sino a través de
las tres fases precedentes que lo exponen gradualmente y lo
desarrollan hasta que su forma ha sido completada.
35) La primera fase de la voluntad de recibir,
llamada inanimada, la cual es la exposición preliminar de la
voluntrad de recibir en este mundo corporal, hay pues un movimiento
general que incluye la totalidad de la categoría inanimada. Pero en
los componentes en particular no hay ningún movimiento aparente.
Esto es porque la voluntad de recibir genera necesidades y las
necesidades generan el movimiento suficiente para lograr lo que
necesita. Habiendo sólo una pequeña voluntad de recibir, esta domina
la totalidad de la categoría, pero su poder sobre los componentes es
indistinguible.
36) El vegetativo es agregado al anterior, el
cual es la segunda fase de la voluntad de recibir. Su tamaño es más
grande que el inanimado y su voluntad de recibir domina a cada uno
de los componentes de la categoría, porque cada componente tiene su
propio movimiento privado que se expande hacia arriba, abajo y a los
lados, y se mueve donde el sol brilla. El asunto de comer, beber y
la extracción del desperdicio es también aparente en cada
componente. Sin embargo, carece de una sensación individual e
independiente en cada componente.
37) Luego sigue la categoría animal, la cual es
la tercera fase de la voluntad de recibir. Su medida ya está
completada en una gran intensidad, pues esta voluntad de recibir
genera en cada componente separado una sensación independiente e
individual, la cual es la vida que es única para cada componente por
separado. Además, esos aún no tiene la sensación de los otros, es
decir, no tienen la preparación necesaria de participar en el dolor
de los otros o en sus alegrías, etc.
38) Encima de todo vienen las especies humanas,
las cuales son la cuarta fase de la voluntad de recibir. Es la
medida final y completa, su deseo de recibir incluye también la
sensación de los otros. Si quieren conocer la diferencia exacta
entre la voluntad de recibir en la tercera fase que está en el
animal, y la cuarta fase de la voluntad de recibir en el hombre, les
diré que es como el valor de una sola criatura contra toda la
realidad, pues la voluntad de recibir en el animal, el cual carece
de la sensación de los otros, puede generar sólo necesidades y al
punto en que estén grabados en esa criatura sola.
Mientras que el hombre, quien puede sentir a
otros, se convierte en alguien que necesita todo lo que otros
también, y es así como se llena de envidia por adquirir todo lo que
otros también tienen. Cuando posee una porción en particular quiere
duplicarla, por consiguiente sus necesidades se multiplican para
siempre hasta que quiere engullir todo lo que hay en este mundo
entero.
39) Hemos mostrado que el propósito de los
deseos de la creación es de otorgar a Sus criaturas, para que puedan
conocer su genuinidad y grandeza, y recibir todo el gozo y el placer
que Él ha preparado para ellas, tal como lo dice el verso: “Efraín
mi querido hijo, un muchacho querido (Jeremías 31, 19)”. Tú
claramente encuentras que este propósito no se aplica a lo inanimado
y las grandes esferas tales como la tierra, la luna, o el sol; sin
embargo, luminosas, y no para lo vegetativo y no para lo animal,
pues carecen de la sensación de los otros, incluso entre sus propias
especies. Por consiguiente ¿Cómo puede la sensación de lo Piadoso y
Su otorgamiento aplicarse a ellas?
El hombre, después de haber sido preparado con
la sensación de los otros de su propia especie quienes son similares
a él, después de penetrar en la Torá y Mitzvot, transformará su
voluntad de recibir en una voluntad de otorgamiento, llegando a la
equivalencia de forma con su Creador. Entonces recibe los grados que
han sido preparados para él en los mundos superiores, llamados
NRNCY, llegando a ser calificado para recibir el propósito del
pensamiento de la creación. Después de todo, la intención de la
creación de todos los mundos fue únicamente para el hombre.
40) Sé que es completamente inaceptable ante
los ojos de algunos filósofos. Ellos no pueden aceptar que el
hombre, al cual ellos piensan como inferior e indigno, sea el centro
de la creación magnificente. Pero ellos son como un gusano que nace
dentro de un rábano y creen que el mundo del creador es así de
amargo y así de oscuro como el rábano en el cual nacieron. Pero tan
pronto como las cáscaras del rábano se rompa y se asoman hacia
afuera, se maravillan y dicen:“!Creí que el mundo entero era del
tamaño de mi rábano, y ahora veo ante mí hay un mundo grande, bello
y maravilloso!”
Así también se encuentran quienes sumidos en la
cáscara de la voluntad de recibir con la que nacieron, y no saborean
las especies únicas, las cuales son la Torá y las prácticas Mitzvot,
que pueden romper esta cáscara dura y convertirlo en una voluntad de
satisfacer a su Creador. Es verdad que ellos deben determinar su
vacío y falta de valor, como lo que son realmente, y no pueden
comprender que su realidad magnificente no ha sido creada sino para
ellos.
En verdad, si hubiesen penetrado en Torá y
Mitzvot con el fin de otorgar alegría a su Creador con toda la
pureza requerida, y tratado de salir de aquella cáscara, hubieran
nacido y recibido la voluntad de otorgar, sus ojos inmediatamente se
abrirían y lograrían todo el placer y la dulzura más allá de las
palabras, grados de sabiduría, inteligencia y mente clara, que han
sido preparados para ellos en los mundos espirituales. Luego dirían
a sí mismos como nuestros sabios dijeron: “Un buen invitado, ¿qué
dice?: Todo lo que el anfitrión hizo, lo hizo para mí solo”.
41) Pero todavía queda por clarificar ¿Por qué
el hombre necesitaría todos esos mundos superiores que el Creador ha
construido para él?. ¿Para qué los usa?. Tenga en mente que la
realidad de los mundos es dividida generalmente en cinco categorías
las cuales son: 1. Adam Kadmon, 2. Atzilut, 3. Briá, 4. Yetzirá,
5. Asiá. Además, en cada uno de ellos hay un número infinito de
detalles, los cuales son las cinco sefirot: Keter, Jojmá, Biná,
Tiferet y Maljut. Porque el mundo de Adam Kadmon es Keter, y el
mundo de Atzilut es Jojmá, y Briá es Biná y Yetzirá es Tiferet
y el mundo de Asiá es Maljut. Todas las luces que se visten en
esos cinco mundos son llamadas YCNRN, como la Luz de Yejidá que
brilla en Adam Kadmon, la Luz de Jayá que brilla en Atzilut, la Luz
de Neshamá que brilla en Briá, la Luz de Ruaj que brilla en
Yetzirá y la Luz de Nefesh que brilla en Asiá. Todos estos mundos
y cada cosa en ellos son incluidos en el nombre sagrado “Yod Hey Vav
Hey”, y el extremo de Yod. En el primer mundo, en Adam Kadmon, no
tenemos percepción. Por consiguiente el extremo de Yod , el nombre
lo indica, pero no hablamos de eso, siempre mencionamos sólo los
cuatro mundos ABYA. Yod es el mundo de Atzilut, Hey es Briá, Vav es
Yetzirá y Hey del fondo es Asiá. |