Los seres humanos naturalmente se sienten motivados a buscar el placer duradero.

Sin embargo, cuando sus deseos se llenan de placer, gradualmente desaparecen.

El vacío que se origina motiva al individuo a buscar una vez más la plenitud, creando un ciclo interminable de placeres efímeros. 

Extenuado por este ciclo, el individuo se ve forzado a buscar un motivo de satisfacción enteramente nuevo, diferente. 

Eso sólo puede encontrarlo fuera de la satisfacción egoísta regular. Es la motivación de satisfacer a los demás.

Cuando esta motivación se une a nuestra realidad global, las oportunidades de placer se vuelven ilimitadas, suprimiendo el vacío de la vida moderna.

Personaje: Tan monótono como parece, estoy convencido que hay algo que me puede interesar...