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Introducción al estudio de las diez Sefirot

 
Introducciòn al estudio de las diez Sefirot
(TES)
 

1) Al comienzo de mis palabras, siento una gran necesidad de romper un muro de acero que nos ha estado separando de la sabiduría de la Cabalá desde la destrucción del Templo hasta nuestra generación. Este se apoya pesadamente sobre nosotros y despierta miedo de que sea olvidada por Israel.

            Sin embargo, cuando empiezo a hablar con alguien acerca de este estudio, su primera pregunta es: "¿Por qué tengo que saber cuántos ángeles hay en el cielo, y cuáles son  sus nombres? ¿No puedo observar la Torá en todos sus detalles y complejidades sin este conocimiento?"

            En segundo lugar cuestionará: "Los sabios han determinado que primero uno debe llenarse el estómago con  Guemará y Talmud. Entonces, ¿cómo uno puede engañarse con que ya completó [el estudio de] toda la Torá revelada, y que sólo le falta la sabiduría de lo oculto?  

            Tercero: tiene miedo de deteriorarse por este compromiso, ya que ha habido incidentes de desviaciones del camino de la Torá debido a la dedicación a la Cabalá. Por lo tanto, ¿para qué necesito este problema? ¿Quién es tan tonto como para ponerse en peligro sin ninguna razón?

            Cuarto: Incluso aquéllos que están a favor de este estudio se la dejan en manos de los  santos,  servidores del Creador, y ¿no todo el que desea tomar al Señor puede venir y tomarlo?  

            Quinto, y lo principal: que cuando hay una duda se hace lo que hacen los demás, o sea que veo que todos los que estudian la Torá en mi generación que piensan como yo se abstienen del estudio de lo encubierto e incluso recomiendan a los que les consultan que indudablemente sería mejor estudiar una página de la Guemará en vez de meterse en todo esto.

            2) De hecho, si  apuntáramos nuestro corazón a responder una sola cuestión bien famosa, estoy seguro que todas estas preguntas y dudas desaparecerían del horizonte, y que cuando volveríamos la mirada hacia ellas encontraríamos que se han disipado. Esta pregunta desesperada la cual se hace por todos es: “¿Cuál es el sentido de mi vida?"  En otras palabras, estos numerosos años de nuestra vida que nos salen tan caros, o sea, las numerosas penas y tormentos que sufrimos por ellos, para llenarlos a tope, ¿quién es el que los disfruta? Más aun precisamente, ¿a quién le proporciono yo placer?

            A decir verdad, los historiadores se han hastiado de considerarlo, ni que hablar que en nuestra generación, nadie desea ni siquiera traerlo a la mente. Sin embargo, la esencia de la pregunta sigue en pie tan amarga y vehementemente como siempre, ya que a veces  nos encuentra poco preparados, picotea en nuestra mente y nos arrastra por el suelo antes de que encontremos la famosa táctica, de fluir insensatamente en las corrientes de la vida como ayer.

            3) De hecho, es para resolver este gran enigma que dice el versículo: "Prueben y verán que el Señor es Bueno", porque aquellos que cumplen la Torá y Mitzvot correctamente son los que saborean la vida y los quienes ven y testifican que el Señor es bueno, como dicen nuestros sabios, que Él creó los mundos para beneficiar a Sus creados, ya que es la conducta de El Bueno hacer el bien.

            No obstante, aquellos que no han saboreado todavía el gusto de la vida observando la Torá y Mitzvot, no pueden sentir y entender que el Señor es bueno, como dicen nuestros sabios, que el único propósito del Creador en crearnos, era para beneficiarnos solamente. Y por lo tanto, no tenemos otro consejo más que cumplir la Torá y Mitzvot correctamente.

            Y acerca de ello está escrito en la Torá (Parashat Nitzavim): "Mira, hoy pongo ante ti la vida y el bien, la muerte y el mal". Es decir que antes de entregar la Torá, sólo teníamos la muerte y el mal frente a nosotros, como dijeron nuestros sabios: "El malvado en su vida es llamado muerto". Esto es así porque su muerte es mejor que su vida, ya que el dolor y el sufrimiento que soporta para lograr su sustento son muchas veces mayores que el pequeño placer que siente en esta vida.    

            Sin embargo, ahora se nos han concedido la Torá y Mitzvot, por cuyo cumplimiento lograremos la vida real, gozosa y deliciosa para nosotros, como está escrito, "Prueben y verán que el Señor es Bueno". Y es por eso que dice la escritura: "Mira, hoy pongo ante ti la vida y el bien", lo que no tenías en absoluto antes de la entrega de la Torá.

            Y concluye la escritura: "Escoge la vida, para que vivas tú y tu descendencia”. Y aparentemente, hay aquí una doble expresión: “escoge la vida para que vivas”. Sin embargo, se refiere a una vida observando la Torá y las Mitzvot, que es cuando realmente se vive. No obstante, una vida sin Torá y Mitzvot es más dura que la muerte. Y a eso se refieren nuestros sabios con las palabras, "Y el malvado en su vida es llamado muerto".

            Y sobre ello dice la escritura, "para que vivas tú y tu descendencia”. Es decir que una vida sin Torá lo amarga no sólo a uno mismo, sino que tampoco puede deleitar a otros. O sea, que tampoco encuentra satisfacción en su descendencia, ya que también la vida de su progenie es más dura que la muerte. Y entonces ¿qué tributo les deja?  

            De lo contrario, quien vive en la Torá y Mitzvot, no sólo disfruta de su propia vida, sino que está completamente feliz de tener hijos y dejarles esta buena vida. Y este es el significado de, "para que vivas tú y tu descendencia", porque recibe un placer adicional en la vida de su progenie, de la cual fue causa.  

            4) Y de lo citado, pueden entender las palabras de nuestros sabios sobre el versículo, "escoge la vida". Declarando: "Yo les digo que escojan la parte de la vida, igual que una persona le dice a su hijo: ‘Elige para ti una buena parte en mi tierra’. Lo coloca en la parte buena y le dice: ‘Escoge esto para ti’. Al respecto está escrito, "Oh, Señor, eres la porción de mi herencia y de mi copa, Tú guardas mi suerte. Tú colocaste mi mano en la  buena fortuna, al decir: ‘Toma esto para ti’".

            Las palabras son aparentemente confusas porque el versículo dice, "escoge la vida", lo cual significa que uno elige por sí mismo. Sin embargo, dicen ellos, que Él lo coloca en la parte buena. Entonces ¿No tiene otra opción? Aun más, dicen que el Creador pone la mano de uno en la buena fortuna. Y esto es muy asombroso, porque si es así, ¿dónde está la elección de uno?  

            Ahora podemos ver el verdadero significado de sus palabras, que de hecho, es verdad que el Creador mismo pone la mano del hombre en la buena fortuna, dándole una vida de placer y deleite dentro de la vida corpórea, llena de tormento y dolor y desprovista de contenido. Una vida, de la que uno inevitablemente se escaparía si viera, aunque sea a través de las grietas, un lugar de tranquilidad para refugiarse de esta vida que es más dura que la muerte. O sea que no hay una toma de mano mejor que ésta, de parte de Él.

            La elección del hombre se refiere sólo al fortalecimiento. Esto es debido a que ciertamente hay aquí un gran esfuerzo y afán antes que uno purifique su cuerpo y pueda observar la Torá y Mitzvot correctamente; es decir, no para contentarse a sí mismo, sino para satisfacer a su Hacedor, lo que se denomina “Lishmá” (lit. En Su nombre). Ya que sólo de esta manera se logra una vida de felicidad y el agrado que viene al observar la Torá.

            Sin embargo, antes que uno llegue a esa purificación, escoge, ciertamente, fortalecerse en el buen camino con toda clase de medios y artificios. Y hará todo lo que esté en su mano y poder, hasta que complete el trabajo de purificación, sin caerse, Dios no permita, a mitad de camino.

            5) De acuerdo con lo explicado anteriormente, entenderás las palabras de nuestros sabios en el Tratado Avot: "Así es el camino de la Torá: pan con sal comerás, un poco de agua beberás, en el suelo dormirás, una vida afligida llevarás, y en la Torá trabajarás. Si así lo haces, serás feliz; feliz en este mundo y feliz en el próximo".

            Debemos preguntarnos acerca de estas palabras: ¿En qué medida la sabiduría de la Torá es diferente de otras enseñanzas, que no requieren esta vida de ascetismo y aflicción, sino que el trabajo en sí mismo es suficiente para adquirir esas enseñanzas? Aun cuando trabajemos extensamente en la Torá, todavía no es suficiente para adquirir la sabiduría de la Torá, excepto a través de la mortificación del pan con la sal y una vida afligida.  

            Y el final de las palabras es aun más sorprendente: "si así lo haces, serás feliz; feliz en este mundo, y feliz en el próximo", porque es posible que sea feliz en el próximo mundo, pero en este mundo, en el que me mortifico comiendo, bebiendo y durmiendo, y viviendo una vida afligida, ¿podría decirse sobre una vida como ésta "feliz en este mundo"? ¿Esto es lo que significa una vida feliz en este mundo?  

            6) Sin embargo, se explicó anteriormente que es imposible llegar a la práctica correcta de la Torá y Mitzvot en su estricta condición, la cual es proporcionar contento a su Hacedor y no la auto-gratificación, salvo por vía de un gran trabajo y esfuerzo de purificación del cuerpo.  

            La primera táctica es acostumbrarse a no recibir nada para el propio placer, incluso las cosas permitidas y necesarias para la existencia del propio cuerpo, como comer, beber, dormir y otras necesidades como éstas. De tal manera que se desprenda completamente de cualquier placer que necesariamente acompaña la satisfacción al colmar el propio sustento, hasta que llegue a vivir una vida afligida en su significado literal.  

            Y después que el hombre se haya acostumbrado a eso y que su cuerpo ya no posee ningún deseo de recibir  placer para sí mismo, se le hará posible  cumplir la Torá y Mitzvot también, de esa manera, o sea, para proporcionar contento a su Creador y nada para sí mismo.  

            Y cuando lo alcanza, logra saborear una vida feliz, llena de deleite y todo lo mejor, sin una mancha de dolor, la cual se revela en la práctica de la Torá y Mitzvot Lishmá (lit. para Su nombre). Es como dice Rabí Meir (Avot 86): "Todo aquel que se dedica a la Torá Lishmá, se le brindan muchas cosas. Aun más, el mundo entero es premiado para él, y los secretos de la Torá se le revelan  y  se vuelve como un fluido manantial".

Es acerca de él que dice el versículo: "Prueba y ve que el Señor es bueno", ya que aquel que saborea el gusto de la práctica de la Torá y Mitzvot Lishmá logra la propia visión de la Intención de la Creación, que es hacer sólo el bien a Sus creaciones, ya que la conducta de El Bueno es hacer el bien. Entonces se regocija y deleita en el número de años de vida que el Creador le concedió, y el mundo entero es premiado para él.  

            7) Ahora puede comprenderse las dos caras de la moneda de compromiso en Torá y Mitzvot: En una cara está el camino de la Torá; es decir, la extensa preparación que uno debe hacer para purificar  su cuerpo antes que le sean concedidos el guardar realmente Torá y Mitzvot.

            En ese estado es necesario que practique ToráMitzvot Lo Lishmá (no para Su nombre), pero mezclado con auto-gratificación. Esto es porque él no ha purificado y  limpiado su cuerpo del deseo de recibir placer de las vanidades de este mundo. Es en ese momento que uno debe vivir una vida afligida y trabajar en la Torá, como está  escrito en la Mishná.  

            No obstante, después que uno completó el camino de la Torá, que ha purificado su cuerpo, y que está listo para guardar ToráMitzvot Lishmá, para dar contento a su Creador, llega al otro lado de la moneda. Ésta es la vida de placer y gran tranquilidad sobre la cual reposa la intención de la creación "de hacer el bien a Sus creaciones", significando una vida más feliz en este mundo y en el próximo.  

            8) Esto explica la gran diferencia entre la sabiduría de la Torá y el resto de las enseñanzas en el mundo: Adquiriendo las otras enseñanzas no se beneficia en absoluto la vida en este mundo. Esto se debe a que éstas ni siquiera proporcionan gratificaciones a los tormentos y sufrimientos que uno padece durante su vida. Por consiguiente, uno no necesita corregir su cuerpo; el trabajo que uno proporciona a cambio de ellos es absolutamente suficiente, así como con todas las otras posesiones mundanas adquiridas a cambio de trabajo y esfuerzo.

            En cambio, el solo propósito de comprometerse en Torá y Mitzvot es hacerse digno de recibir toda la bondad en la intención de creación, “de hacer el bien a Sus creaciones". Entonces, uno necesariamente debe purificar su cuerpo para merecer esa bondad Divina.

            9) Esto también aclara completamente las palabras de la Mishná: "Si lo haces, serás feliz en este mundo."  Precisaron esto con la intención deliberada de indicar que una vida feliz en este mundo es únicamente para aquellos que completaron el camino de la Torá. Así, la cuestión de la mortificación al comer, beber, dormir y una vida afligida que son mencionados allí sólo perdura mientras dura el camino de la Torá. Este es el motivo por el cual insistieron y dijeron, "Así es el camino de la Torá.". Cuando uno completa este camino de Lo Lishmá a través de una vida afligida y mortificada, la Mishná concluye "feliz en este mundo." Esto es porque adquirirá esa felicidad y benevolencia en la intención de la creación y el mundo entero será premiado para usted, aun este mundo, y tanto más en el próximo.  

            10) El Zohar (Bereshit) comenta acerca del verso, "Y dijo Dios: ‘Haya Luz’, y hubo luz. Haya Luz en este mundo y haya Luz para el mundo por venir". Esto significa que los actos de creación fueron creados en su completa estatura y forma; es decir, en su completa gloria y perfección. En efecto, la Luz que fue creada en el primer día llegó en toda su perfección, que también contiene la vida de este mundo en absoluto agrado y apacibilidad, en la misma medida expresada en las palabras "Haya luz".  

            Sin embargo, para preparar un lugar de elección y trabajo, Él lo colocó y lo ocultó para los justos al final de los días, como dicen nuestros sabios. En consecuencia dicen en su lengua pura "Haya Luz para este mundo". Sin embargo, no quedó así, sino que "y haya Luz para el mundo por venir". En otras palabras, aquellos que practican la Torá y Mitzvot Lishmá, sólo lo obtienen al final de los días, o sea,  al final de los días después de finalizar la  purificación de su cuerpo en el camino de la Torá, en donde ya se merecen esa gran Luz en este mundo también, como dicen nuestros sabios, “Verás tu mundo en tu vida”.

            11) Sin embargo, encontramos y vemos en las palabras de los sabios del Talmud, que ellos han hecho el camino de la Torá más fácil para nosotros, que los sabios de la Mishná. Esto se debe a que dijeron, "Uno siempre debe practicar la Torá y Mitzvot, aun de manera Lo Lishmá, y de Lo Lishmá llegará a Lishmá, porque la Luz en ella lo corrige".  

            Así, nos han brindado un nuevo medio en lugar del ascetismo presentado en la Mishná (Avot) citada anteriormente, que es "La Luz en la Torá", que tiene la fuerza suficiente para corregirlo a uno y llevarlo a practicar la Torá y Mitzvot Lishmá. Ya que no mencionaron allí ninguna mortificación, sino que sólo la dedicación a la Torá y Mitzvot le proporciona esa Luz que lo retorna al camino de la corrección para que pueda cumplir la Torá y Mitzvot para dar contento a su Creador y nada para su propio placer, a lo que se denomina, “Lishmá”.  

            12) A pesar de eso, debemos cuestionar sus palabras. Después de todo hemos encontrado varios  estudiantes cuya práctica en la  Torá no les ayudó a llegar a Lishmá a través de la Luz contenida en ella. De hecho, practicando la Torá y Mitzvot en Lo Lishmá significa que uno cree en el Creador, en la Torá y en el castigo y recompensa, e incluso se compromete en la Torá porque el Creador ordenó tal práctica, pero asocia su propio placer con proporcionar contento a su Hacedor. 

            Y si después de toda esta la labor en la  práctica de la Torá y Mitzvot  se da cuenta que no le ha llegado ningún placer o beneficio propio, a través de este gran esfuerzo y afán, lamentará haber hecho todos estos esfuerzos, ya que se ha torturado, desde un principio, pensando que disfrutaría su esfuerzo, a lo que se denomina Lo Lishmá.  

            No obstante, nuestros sabios permitieron el inicio de la práctica en la Torá y Mitzvot en Lo Lishmá porque de Lo Lishmá se llega a Lishmá. Aun así, no hay duda de que si este practicante no ha adquirido la fe en el Creador y en Su Torá, sino que  todavía se debate en la duda, no es sobre él que nuestros sabios dicen "de Lo Lishmá llegará a Lishmá". Y no es acerca de él que dijeron que “dedicándose a ella, la Luz en ella los corregirá". Porque la Luz en la Torá sólo ilumina a los que tienen fe. Más aun, la medida de esa Luz es la misma medida que su propia fuerza de fe. Pero para los carentes de fe es lo contrario, o sea, que reciben oscuridad de la Torá y sus ojos se ciegan.  

            13) Y los sabios ya han presentado una bella alegoría sobre el versículo, "¡Ay, de los que anhelan el día del Señor! ¿Para qué necesitan el día del Señor?           Es oscuridad, y no luz" (Amós 18). La parábola sobre un gallo y un murciélago que estaban esperando  la Luz. El gallo le dijo al murciélago: "Yo espero la Luz porque la Luz es mía, pero usted, ¿para qué necesita la Luz?" (Sanhedrín 98; 72). Claramente, esos estudiantes que no fueron dotados con llegar de Lo Lishmá a Lishmá debido a su ausencia de fe, no recibieron ninguna Luz de la Torá, y por lo tanto, caminan en la oscuridad y morirán sin sabiduría.  

            De manera recíproca, aquéllos que han alcanzado la fe completa, tienen garantizado en las palabras de nuestros sabios, que dedicándose a la Torá aun de manera Lo Lishmá, la Luz que hay dentro de ella los corregirá, y lograrán la Torá Lishmá, aun sin tener que experimentar previamente, una vida de aflicción y dolor, lo que traerá una vida buena y feliz en este mundo y en el próximo. Es sobre ellos que dice el versículo: "Entonces te deleitarás en el Señor, y te haré cabalgar sobre las alturas de la tierra".

            14) Preocupado por este asunto, una vez interpreté el dicho de nuestros sabios, "Aquel cuya Torá es su oficio”, que la medida de su fe se manifiesta por su práctica de la Torá porque las letras Umanutó (su oficio) son las mismas (en hebreo) que las letras de la palabra Emunató (su fe). Es como una persona que confía en su amigo y le presta dinero. Él puede confiar en su amigo por un peso, pero si le pidiera dos pesos podría negarse a prestárselos. También podría confiar en él por cien pesos, pero no más. También podría confiar en él y prestarle la mitad de sus bienes pero no todos sus bienes. Finalmente, podría confiar en él con todos sus bienes sin una pizca de miedo. Y esta última fe, es considerada "fe completa", pero las formas previas son consideradas "fe incompleta", o sea, es fe parcial, ya sea mayor o menor.  

            De modo semejante, una persona, según la medida de su fe en el Creador, le asigna sólo una hora por día para practicar la Torá y su labor. Otra le asigna dos horas, de acuerdo a la medida de su fe en el Creador. La tercera no descuida un sólo momento de su tiempo libre sin dedicarlo a la Torá y su labor. Es decir, sólo la fe de la última persona es completa, ya que confía en el Creador con todos sus bienes. La fe de las anteriores, sin embargo, todavía es incompleta. 

            15) Así ha sido completamente aclarado, que el hombre no debe esperar que el dedicarse a la Torá y Mitzvot en Lo Lishmá lo lleve a Lishmá, excepto cuando sepa en su corazón que ha logrado la  fe en el Creador y en Su Torá apropiadamente. Puesto que entonces la Luz dentro de ella lo reformará, y logrará el día del Señor que es todo Luz. Porque la santidad de la fe purifica los ojos del hombre para que goce de Su Luz, hasta que la Luz dentro de la Torá lo reforme. 

            No obstante aquéllos sin  fe, son como murciélagos que no pueden mirar la Luz del día, porque la luz del día se les convierte en una oscuridad más terrible que la oscuridad de la noche, ya que sólo se alimentan en la oscuridad de la noche. De esta manera, los ojos de aquellos que carecen de fe son cegados a la Luz del Creador. Y como consecuencia, la  Luz se les convierte en oscuridad, y la  pócima de vida se les convierte en una pócima de muerte. Es sobre ellos que dicen las escrituras: "¡Ay, de los que desean el día del Señor! ¿Para qué necesitan el día del Señor? Es oscuridad, y no Luz". Porque antes deben adquirir la fe completa. 

            16) Esto responde además otra cuestión en las Tosafot (Taanit pag. 7): "Todo aquel que practica Torá Lishmá, su Torá se le convierte en una pócima de vida. Y todo aquel que practica Torá en Lo Lishmá, su Torá se le convierte en una pócima de muerte". Sin embargo, cuestionaron, está dicho que "uno siempre tiene que practicar la Torá, aunque sea en Lo Lishmá, porque de Lo Lishmá llegará a Lishmá". 

            Y de acuerdo con lo explicado más arriba, hay que dividirlo en una forma sencilla: Quien se dedica a la Torá por la Mitzvá del estudio de la Torá y cree en el castigo y recompensa, sólo que asocia el placer y el beneficio propio con la intención de dar contento a su Hacedor, la Luz de la Torá lo corregirá y llegará a Lishmá.  

            De modo recíproco, quien estudia no por causa de la Mitzvá de estudiar la Torá, porque no cree en el castigo y recompensa lo suficiente para esforzase tanto por ella, sino que se esfuerza sólo para su propio placer, su Torá se le convierte en una poción de muerte, porque la Luz en ella se le ha convertido en oscuridad.  

            17) Por lo tanto, el estudiante antes del estudio se compromete a fortalecer su fe en el Creador y en Su supervisión del castigo y recompensa, como escribieron nuestros sabios, "Su amo es cumplidor y lo premiará por su trabajo". Y apuntará a  que su trabajo sea para la Mitzvá de la Torá, y de esa manera, logrará gozar de la Luz dentro de ella, de tal manera que su fe se fortalecerá y crecerá a través del remedio de esta Luz, como está escrito: "Medicina será esto para tu cuerpo, y poción para tus huesos" (Proverbios 3, 8).  

            Entonces ciertamente estará seguro en su corazón de que de Lo Lishmá llegará a Lishmá. De tal forma que aun quien reconoce en si mismo que aun no ha adquirido la fe, tiene también la esperanza, a través de su dedicación a la Torá.  Porque si pone su corazón y su mente en adquirir fe en el Creador a través de ella, ya no tienes ninguna Mitzvá mayor que esa, como dijeron nuestros sabios, "Llegó Habakuk y lo redujo a una sola cosa: "el justo por su fe vivirá" (Makot 24).  

            Aun más, no tiene ningún otro consejo aparte de éste, como está escrito: “Dijo Raba, I’yov deseó librar al mundo entero del juicio. Dijo ante Él: Oh Señor, Tú has creado a los justos, Tú has creado a los malvados, ¿quién te sujeta?" Rashi interpreta allí: "Tú has creado a los justos por medio de la buena inclinación; Tú has creado a los malvados por medio de la mala inclinación. Entonces, no hay nadie que se salve de Tu mano, porque ¿por quién eres sujetado? Obligados son los pecadores". Y ¿qué respondieron los amigos de I’yov? "Tú también infringes el temor, y menoscabas la oración ante el Creador Bendito (I’yov 15.4). El Creador ha creado la mala inclinación, y ha creado la Torá, como condimento para ella".  

            Rashi interpreta aquí: "Le creó la Torá, que es un condimento, ya que anula 'los pensamientos de trasgresión'", como está escrito (en Maséjet Kidushin): 'Si te ha molestado este villano, jálalo al Beit Midrash. Si es duro como una piedra, se ablandará. Y no están forzados, ya que pueden salvarse a sí mismos'". 

            18) Claramente,  no pueden librarse del juicio, si  dicen que recibieron ese condimento, y todavía tienen pensamientos transgresores. O sea, que todavía están en la duda y la mala inclinación no se ha ablandecido. Esto es porque el Creador que creó y le dio a la mala inclinación todo su poder, evidentemente supo también crear el remedio y el condimento capaces de socavar el poder de la mala inclinación y erradicarla completamente.  

            Si alguien practica la Torá y falló en remover la mala inclinación de sí mismo, no es sólo porque haya sido negligente al desempeñar el trabajo y esfuerzo  necesarios en la práctica de la Torá, como está dicho, "no me esforcé y encontré,  no lo creas", o puede ser que haya completado la “cantidad” de esfuerzo necesaria, pero ha sido negligente en la “calidad”.  

            Esto significa que mientras practicaban la Torá no pusieron su mente y su corazón, en lograr atraer la Luz de la Torá, que trae la fe al corazón del ser humano. Más bien, se han distraído del cumplimiento de aquel requisito esencial, exigido de la Torá, llamado, la Luz que trae la fe. Y aunque primero se hayan apuntado a ello, sus mentes se distrajeron de ello durante el estudio.

            De todos modos uno no puede librarse de la culpa, argumentando que fueron forzados, basándose en que nuestros sabios establecieron estrictamente: "He creado la mala inclinación, He creado para ello el condimento la de Torá". Porque si hubiera alguna excepción en eso, entonces la pregunta de I’yov permaneciera válida.

            19) Y a través de todo lo aclarado hasta aquí, he removido un gran reclamo acerca de las palabras de Rabí Jaim Vital en su introducción a Shaar HaHakdamot (Puerta a las Introducciones) del ARI, y en la introducción al Árbol de la Vida, en donde dice lo siguiente:

"Y por cierto, el hombre no debería decir, ‘iré y me comprometeré en la Sabiduría de la Cabalá’, antes de comprometerse en la Torá, la Mishná y el Talmud. Porque ya han dicho nuestros sabios, que 'el hombre no entre en el PaRDéS, a menos que haya llenado su barriga con carne y vino'. Ya que esto será parecido a un alma sin cuerpo, que no tiene ninguna recompensa y hecho y cuentas, hasta que se vincula dentro del cuerpo, siendo este, pleno y completamente corregido en las Mitzvot de la Torá; en las 613 Mitzvot.

            Y de manera recíproca, cuando se involucra en la Sabiduría de la Mishná y el Talmud Babilónico y no dedica una parte [de su tiempo] a los secretos de la Torá y sus ocultaciones, esto es parecido a un cuerpo sentado en la oscuridad, sin un alma humana, la vela del Señor, que brille dentro de él. De modo que permanece un cuerpo seco que no respira de una fuente de vida.

            De modo, que un discípulo sabio que practica Torá Lishmá, primero debe dedicarse a la Sabiduría de la Mikrá, Mishná y el Talmud, tanto como su mente pueda tolerar y luego se involucre en el conocimiento de su Hacedor, dentro de la Sabiduría de la Verdad. Es como el Rey David ordenó a su hijo Shlomó: "conoce al Dios de tu padre y sírvelo". Y si esa persona encontrara el estudio del Talmud, pesado y difícil, mejor  que retire su mano de él, ya que ha probado su suerte en esta Sabiduría, y que se dedique a la Sabiduría de la Verdad.

            Y sobre ello está escrito: "De ahí que un estudiante que no ha visto una buena señal en su estudio, dentro de cinco años, tampoco la verá” (Julín pág. 24). Sin embargo, todo aquel a quien el estudio le resulta fácil, debe dedicar una parte del día, una o dos horas, al estudio de la Halajá (Código de leyes judío) y explicar e interpretar las preguntas que surgen en la Halajá literal. 

            20) A primera vista sus palabras parecen  muy asombrosas porque dice que antes de tener éxito en el estudio de lo revelado, deberá ocuparse en la Sabiduría de la Verdad, lo cual contradice sus propias palabras previas de que la Sabiduría de la Cabalá sin la Sabiduría revelada es como un alma sin cuerpo, que no tiene hechos y cuentas y recompensa. Y la evidencia que proporciona de un discípulo que no vio una buena señal, es aun más peculiar, porque ¿acaso han dicho nuestros sabios que debería dejar el estudio de la Torá, a causa de ello? Sino, seguramente advertirle que examine la forma en que lo está haciendo e intente con otro Rabino o con otro tratado. Pero que por cierto no debería dejar la Torá, aunque sea la Torá revelada.

            21) Resulta  aun más difícil  entender ambos en las palabras de Rabí Jaim Vital y la Guemará, porque en sus palabras está implícito que uno necesita algún mérito específico para lograr la sabiduría de la Torá. Sin embargo, nuestros sabios dijeron (Midrash Rabbá): "El Creador le dijo a Israel: 'Mira, toda la sabiduría y toda la Torá son algo simple: quienquiera Me teme y observa las palabras de la Torá, toda la sabiduría y toda la Torá están en su corazón'. “Así no necesitamos ningún mérito previo; sólo por la virtud del temor del Señor y observando la Torá es que nos es concedida  toda la sabiduría de la Torá.  

            22) Claro está que si examinamos sus palabras nos resultarán tan claras como las puras estrellas celestiales. El texto "es mejor que retire su mano una vez que probó su suerte en esta sabiduría", no se refiere a la suerte del ingenio y la erudición. Más bien, es como hemos explicado anteriormente en la interpretación "Yo he creado la mala inclinación, yo he creado para ella la especia de la Torá."  

            Significa que uno ha penetrado y se ha esforzado en la Torá revelada y que todavía la mala inclinación tiene poder y no ha sido disuelta en absoluto. Esto es debido a que  todavía no se libró de los pensamientos de trasgresión, como escribe RaShI  en la explicación de "Yo he creado para eso la especia de la Torá."

            Por consiguiente le aconseja que retire sus manos de ella, y que practique la sabiduría de verdad porque es más fácil atraer la luz en la Torá mientras practica y trabaja en la sabiduría de la verdad que trabajando en la Torá literal. La razón también es muy simple: la sabiduría de lo revelado está vestida con ropajes corpóreos externos, como hurtos, despojos, entuertos,  etc. Por lo tanto resulta  duro y difícil para cualquiera enfocar su mente y su corazón al Creador durante el estudio, así como atraer la Luz de la Torá.  

            Más aun para una persona a quien el estudio en sí mismo le resulta arduo y pesado. ¿Cómo puede recordar al Creador durante el estudio, cuando la indagación concierne a cuestiones corpóreas y no puede entrar en ellas simultáneamente con la intención hacia el Creador?  

            Por consiguiente le aconseja que practique la sabiduría de la Cabalá, ya que esta sabiduría está completamente vestida en los nombres del Creador. Entonces aun el aprendiz más lento podrá enfocar fácilmente su mente y  su corazón al Creador. Esto es así porque el estudio en los temas de la sabiduría y el Creador son uno y el mismo, y esto es muy simple.  

            23) Por lo tanto proporciona una buena  evidencia de las palabras de la Guemará: "Un discípulo que no ha visto una buena señal en su estudio después de cinco años, tampoco la verá". ¿Por qué  no vio una buena señal en su estudio? Por cierto, únicamente se debe a la ausencia de intención del corazón; y no a la falta de aptitud, ya que la sabiduría de Torá no requiere ninguna aptitud.  

            En cambio, como está escrito en el estudio anterior: "Mira, toda la sabiduría y toda la Torá son algo fácil: cualquiera que Me teme y observa las palabras de la Torá, toda la sabiduría y toda la Torá están en su corazón."  

            Claro que uno debe acostumbrarse a la Luz de Torá y Mitzvot y quién sabe cuánto. Uno podría estar esperando toda su vida. Por lo tanto el Baraita nos advierte (Julin 24) no esperar más de cinco años.  

            Más aun, Rabí Yosi dice que solamente tres años son suficientes para lograr la sabiduría de la Torá. Si uno no ve una buena señal  dentro de ese lapso de tiempo, no debe engañarse con falsas esperanzas e ilusiones, ya que sabe que nunca verá una buena señal.  

            En consecuencia, uno debe procurarse en forma inmediata una buena táctica que tenga éxito en traerlo a Lishmá y le sea concedida la sabiduría de la Torá. El Baraita no especificó la táctica, pero advierte no permanecer sentado  en la misma situación  esperando mucho más tiempo. 

            Este es el significado de lo que dice el Rav, que la táctica más segura y exitosa es el compromiso en la sabiduría de la Cabalá. Uno debe retirar completamente su mano del compromiso en la sabiduría de la Torá revelada,  ya que ha probado suerte en ella y no ha tenido éxito y debe dedicar todo su tiempo a la sabiduría de la Cabalá dónde su éxito es seguro.  

            24) Es muy simple por estas palabras que no hay conexión para estudiar la Torá literal en ninguna cosa que uno en realidad deba practicar, porque "no es ignorante quien es  piadoso, y un aprendizaje equivocado provoca el mal, y un pecador destruye mucho bien." Por lo tanto, necesariamente uno debe repetirlos tanto como sea necesario para  no fallar en su práctica. 

            Sin embargo, aquí sólo se habla del estudio de la sabiduría de la Torá revelada, para explicar y escrutar cuestiones basadas en la interpretación de las leyes, como Rabí Jaim Vital deduce por sí mismo. Se refiere a la parte del estudio de la Torá que no se realiza de facto, no a las actuales leyes.  

            De hecho, es posible ser indulgente y estudiar de los resúmenes y no de los originales. De cualquier modo, esto también requiere un extenso aprendizaje, ya que quien conoce del original no es como aquel que conoce de un breve examen de algún resumen.

            Rabí Jaim Vital dice al comienzo mismo de sus palabras que el alma sólo se  conecta con el cuerpo cuando es corregida en las Mitzvot de la Torá, en las 613 Mitzvot.  

            25) Ahora verá cómo todas las preguntas que presentamos al comienzo de la introducción son completamente tontas. A pesar de eso, son obstáculos que la mala inclinación tiende para cazar almas inocentes y despedirlas del mundo, despojadas y abusadas.

            Examine la primera pregunta, donde ellos imaginan que se puede guardar toda la  Torá inclusive  sin conocer la sabiduría de la Cabalá. Yo les digo: La verdad es que, si usted  puede guardar el estudio de Torá y observar las Mitzvot correctamente, Lishmá; es decir, sólo para traer contento al Hacedor, entonces se dice de usted: 'su alma  le enseñará'

            Esto es porque entonces todos los secretos de la Torá aparecerán ante usted como una primavera fresca y lozana, como las palabras de Rabí Meir en la Mishná (Avot), y usted no necesitará ninguna ayuda de los libros."  

            En cambio, si usted todavía está comprometido aprendiendo en Lo Lishmá, pero espera merecer Lishmá de este modo, entonces yo le pregunto: "Cuántos años ha estado haciendo esto?” Si usted todavía se encuentra dentro de los cinco años, como dice el Tana Kama, o dentro de los tres años, como dice Rabí Yosi, entonces todavía tiene tiempo y puede esperar.  

            Ahora, si usted ha estado comprometido en Torá Lo Lishmá por más de tres años como dice Rabí Yosi, y por cinco años, como dice el Tana Kama, entonces el Baraita le advierte que no verá una buena señal en este camino que está tomando! ¿Por qué engañar a su alma con falsas esperanzas cuándo usted tiene una táctica tan cercana y efectiva como estudiar la sabiduría de la Cabalá, y de que le he mostrado la razón de que el estudio en los problemas de la sabiduría y el Creador en Sí Mismo son uno?   

            26) Permítasenos también examinar la segunda cuestión, que se refiere a si uno debe llenarse la barriga con Mishná y Guemará. Todos estamos de acuerdo que en verdad es así. Ahora bien, es verdad si a usted le ha sido concedido aprender Lishmá, o aun Lo Lishmá, si todavía se encuentra dentro de los tres años o de los cinco años. En cambio, después de ese tiempo el Baraita le advierte que ya no verá una buena señal, y que debe probar su suerte en el estudio de la Cabalá.  

            27) También debemos saber que hay dos partes en la sabiduría de la verdad: La primera, llamada “Sitrei Torá” ("Secretos de la Torá"), no debe ser expuesta excepto por deducción, y de un sabio Cabalista a un discípulo que comprende por sí mismo Maasé Merkavá y Maasé Bereshit, que también pertenecen a esa parte. Los sabios del Zohar se refieren a esa parte como "las primeras tres Sefirot: Kéter, Jojmá y Biná, que son también el Rosh (Cabeza) del Partzuf.  

            La segunda parte es llamada “Ta’amei Torá” ("Sabores de la Torá"). No sólo está permitido sino que también es una gran Mitzvá descubrirlos. El Zohar se refiere a esta (parte) como las "Siete Sefirot inferiores del Partzuf", también llamadas Guf (Cuerpo) del Partzuf.  

            Porque en cada uno de los Partzufim de Kedushá (de santidad) consiste de diez Sefirot, denominadas: Kéter, Jojmá, Biná, Jésed, Guevurá, Tifferet, Nétzaj, Hod, Yesod y Maljut. Las primeras tres Sefirot son considerados "Rosh del Partzuf" y las siete Sefirot inferiores "Guf del Partzuf". Incluso el alma del hombre inferior también contiene las diez Sefirot en sus nombres y en cada Sefirá, tanto en las Superiores como las inferiores.  

            La razón por la cual las siete Sefirot inferiores, que son el Guf del Partzuf  son denominadas "sabores de la Torá" es como dice el versículo, "y el paladar saborea su comida". Las Luces que aparecen bajo las Primeras tres [Sefirot], llamadas Rosh, son denominadas Ta’amim (sabores) y Maljut de Rosh es denominada Jej (paladar).  

            Por esta razón son llamadas Ta’amim de la Torá. Esto significa que aparecen en el paladar del Rosh que es la fuente de todos los Ta’amim, que es Maljut del Rosh. De allí para abajo no está prohibido descubrirlos. Por el contrario, el premio de quien los descubre es inmensurable e ilimitado.  

            Sin embargo, tanto estas tres primeras Sefirot como las siete inferiores se expanden ya sea en forma conjunta o separada, tal que es posible dividirlas. Así, incluso las primeras tres Sefirot de Maljut al final del mundo de Asiyá pertenecen a la sección de los "Secretos de la Torá" que está prohibido descubrirlas. De modo similar, las siete Sefirot más bajas en el Kéter de Rosh de Atzilut pertenecen a la sección de los "Ta’amei de la Torá" y está permitido descubrirlas, y estas palabras están escritas en los libros de Cabalá.

            28) Puede encontrarse la fuente de estas palabras en la Mishná (Pesajim 119), como está escrito en (Isaías 23): "Y su ganancia y su lucro serán consagrados al Señor; no serán atesorados, ni serán guardados, sino que su ganancia será para los que habitan delante del Señor, para que coman hasta la saciedad, y para vistan espléndidamente". ¿Qué es "vestido espléndido"? Es lo que cubre las cosas que Atik Yomin cubrió. ¿Cuáles son éstas (cosas)? Los secretos de la Torá. Otros dicen, esto es lo que revela las cosas que Atik Yomin cubrió. ¿Cuáles son éstas (cosas)? Los sabores de la Torá.  

            RaShBaM interpreta: Atik Yomin es el Creador, como está escrito, "y Atik Yomin se sentará". Los secretos de la Torá son Maasé Merkavá y Maasé Bereshit. El significado de "Nombre" es como está escrito, "éste es Mi nombre para siempre". Las "vestiduras" significan que El no los proporciona a cualquier persona, sólo a aquéllos cuyo corazón está anhelante. "Esto es lo que revela las cosas que Atik Yomin cubrió" significa cubriendo los secretos de las Torá que primero fueron cubiertos y Atik Yomin los descubrió y otorgó permiso para descubrirlos. Quien los descubre logra lo que se dice en este versículo.  

            29) Ahora puede apreciar la gran diferencia entre los secretos de la Torá, donde todos los que los obtienen reciben este gran premio por cubrirlos y no por descubrirlos, y lo contrario con los Ta’amim de la Torá dónde todos los que los obtienen reciben este gran premio por descubrirlos a los otros.  

            No hay ninguna disputa sobre la primera opinión, sólo basta con examinar los diferentes significados entre ellas. La Lishna Kama expresa el final, cuando dice "vestiduras lujosas". En consecuencia interpretan la obtención de un gran premio por cubrir los secretos de la Torá

            Otros dicen que expresa el principio que dice, "coma hasta llenarse"  significa los Ta’amim de la Torá, como está escrito, "y el paladar prueba su comida" porque las Luces de Ta’amim son llamadas comida. Por lo tanto interpretan que el logro del gran premio mencionado en el texto se refiere a alguien que descubre los Ta’amim de la Torá aunque ambos piensan que los secretos de la Torá deben cubrirse y que los Ta’amim de la Torá deben descubrirse.  

            30) Así tenemos una respuesta clara acerca de la cuarta y la quinta cuestiones planteadas al comienzo de la introducción, y encuentra en las palabras de nuestros sabios y también en los libros sagrados que sólo le es dado a alguien cuyo corazón está anhelante. Se refiere a esa parte llamada "Secretos de la Torá" que es considerada las primeros tres Sefirot y el aspecto de Rosh. Esto sólo es otorgado a los ocultos y bajo ciertas condiciones, pero en todos los libros de Cabalá, escritos e impresos, usted no encontrará siquiera un rastro de ellos porque ésas son las cosas que Atik Yomin cubrió, como está escrito en la Guemará.  

            Más aun, dice si es posible aun pensar e imaginar que todos esos santos y famosos virtuosos, los más grandes y mejores de la nación, como el Séfer Yetzirá (Libro de la Formación), Séfer HaZohar (El libro del Resplandor), y el Baraita de Rabí Ishmael, Rabí Hai Gaon, y Rabí Jamai Gaon, Rabí A. de Garmiza y todos los Rishonim (primeros) hasta RaMBaN y, Baal HaTurim y el Baal Shulján Arúj pasando por el Gaón de Vilna y el Gaon de L’adi y el resto de los virtuosos cuya memoria sea bendecida.  

            De ellos recibimos toda la Torá revelada y a través de sus palabras vivimos y sabemos cuáles actos realizar que sean del gusto del Creador. Todos ellos escribieron y publicaron libros en la sabiduría de la  Cabalá. No hay mayor descubrimiento que escribir un libro porque el escritor no sabe quién lee el libro. Es posible que alguien completamente malo lo escrute. Por lo tanto, no hay mayor descubrimiento de secretos de la Torá que ese.  

            No debemos dudar de las palabras de estos santos y puros, de que ellos podrían infringir aun la cosa más ligera escrita y explicada en la Mishná y la Guemará que está prohibido descubrir, como está escrito en Masejet Jagíga.  

            Más bien, todos los libros escritos e impresos son considerados  necesariamente Ta’amim de la Torá que Atik Yomin primero cubrió y luego descubrió, como está escrito, "y el paladar prueba su comida." No sólo no está prohibido descubrir estos secretos sino que por el contrario, descubrirlos  es algo muy bueno (como está escrito en Pesajim 119).  

            Aquel que sabe cómo descubrirlos y los descubre, obtiene un premio abundante. Esto es porque descubrir las Luces a muchos, particularmente a la mayoría, depende la pronta venida del Mesías  en nuestros días Amén.

            31) Existe una gran necesidad de explicar por última vez por qué la venida del Mesías depende de que las masas estudien Cabalá, idea tan predominante  en el Zohar y en todos los libros de Cabalá. Los legos ya lo han discutido sutilmente y se ha vuelto (una cuestión) insoportable. 

            La explicación de esta cuestión está expresada en los Tikunim (correcciones) del Zohar (Tikkún No. 30). Traducción abreviada: Desde el momento en que la Santa Divinidad salió al exilio, su espíritu sopla sobre aquellos que se comprometen en la Torá porque la Santa Divinidad está entre ellos. Todos ellos son como el heno que comen las bestias, cada gracia que hacen, la hacen para sí mismos. Aun todos los que estudian Torá, cada gracia que hacen, la hacen para sí mismos. En ese momento, el espíritu los abandona y nunca retorna. Éste es el espíritu del Mesías.  

            ¡Pobre de aquellos que hacen que el espíritu del Mesías los deje y nunca retorne!. Convierten en árida a la Torá  y no quieren penetrar  en la sabiduría de la Cabalá. Estas personas causan la ramificación de la sabiduría, la cual es la partida del Yud en el nombre HaVaYaH.  

            El espíritu del Mesías los abandona, el espíritu de santidad, el espíritu de sabiduría y entendimiento, el espíritu de prudencia y poder, el espíritu del conocimiento y de miedo del Señor." "Y Dios dijo: 'Haya Luz.' “Ésta es la Luz de amor, el amor de Misericordia, como está escrito, "Yo los he amado con  amor eterno".  

            Sobre esto se ha dicho: "si  despiertas, y pones en movimiento el amor, hasta eso agrada… “pero no el amor dirigido a recibir una recompensa. Esto es porque si el temor y el amor son para recibir el premio, es una criada… "una criada que es la heredera de su señora."  

            32) Empezaremos a explicar la cuestión de los Tikunim del Zohar comenzando por lo más simple: Dice que el miedo y el amor que uno tiene en la práctica de Torá y Mitzvot para recibir el premio; es decir, mientras  espera algún beneficio de la Torá y del trabajo, son considerados la criada. Sobre ella está escrito: "una criada que es la heredera de su señora".  

            Esto es aparentemente confuso por cuanto está escrito, "Uno siempre practicará Torá y Mitzvot, aun Lo Lishmá", y ¿por qué "la tierra se estremece?" Además, debemos entender tanto la correlación del compromiso en Lo Lishmá específicamente de la criada, como la parábola de que ella hereda a su señora. ¿Cuál es la herencia aquí?  

            33) Con todo lo explicado anteriormente en esta introducción se comprenderá que no se permite el estudio en Lo Lishmá sino sólo cuando de Lo Lishmá uno llega a Lishmá, dado que la Luz en ella corrige.

            Por lo tanto, el compromiso en Lo Lishmá es considerado una criada que realiza los trabajos innobles para su señora, la Santa Divinidad.  

            Finalmente, uno llegará a Lishmá y le será concedida la inspiración de la Divinidad. Entonces la criada, que es el compromiso en Lo Lishmá, también será una criada santa, porque apoya y prepara la santidad, aunque será considerada el aspecto del mundo de Asiyá de Kedushá (santidad).  

            Sin embargo, si la fe de uno es incompleta y se compromete en Torá y en el trabajo sólo porque el Creador le ordenó que estudiara, entonces hemos visto anteriormente que en tal Torá y trabajo la Luz no aparece. Esto es porque los ojos de uno están defectuosos y como un murciélago la Luz se transforma en oscuridad.  

            Tal estudio ya no es considerado una santa criada dado que no adquirirá Lishmá a través del mismo. En consecuencia, se llega al dominio de la criada de la Klipá (cáscara) que hereda esta Torá y este trabajo y los toma para sí.  

            En consecuencia "la tierra se estremece"; es decir, la Santa Divinidad, llamada tierra. Esto es así porque esa Torá y ese trabajo deben  haber llegado a ella, como  posesiones de la Santa Divinidad, que la mala criada roba y rebaja para que sean  una posesión de las Klipot (cáscaras). Así, la criada es la heredera de su señora.  

            34) Los Tikunim del Zohar interpretaron el significado del poema "si despiertas y pones en movimiento al amor, hasta eso agrada". La precisión es que Israel atraerá la Luz de Jésed Superior (Misericordia), llamado "Amor de Misericordia". Lo que se desea es atraer particularmente a través del compromiso en Torá y Mitzvot y no para recibir el premio. La razón es que la Luz de la Sabiduría Superior se extiende a Israel a través de esta Luz de Misericordia, apareciendo y vistiéndose  en esta Luz de Misericordia que Israel expande.  

            Esta Luz de Sabiduría es el significado del versículo, "Y reposará sobre él el espíritu de sabiduría y de inteligencia, espíritu de consejo y de fortaleza, espíritu de conocimiento y del temor del Señor" (Isaías 11). Se dice sobre el Rey  Mesías: "Y Él preparará una bandera para las naciones, y congregará a los dispersos de Israel, y reunirá a los esparcidos de Judá de los cuatro rincones de la tierra." Esto es porque después que Israel expanda la Luz de Sabiduría a través de la Luz de Misericordia el Mesías aparece y congrega a los dispersos de Israel."  

            Así, todo depende de la práctica de Torá y del trabajo Lishmá que puede extender la gran Luz de Misericordia dónde (se encuentran) las vestiduras de la Luz de Sabiduría  y  expandirlas. Éste es el significado del poema, "si despiertas y te pones en movimiento". Esto es así porque la redención completa y la reunión de los dispersos es imposible sin que los conductos de santidad estén preparados.

            35) También han interpretado "y el espíritu de Dios sobrevoló la superficie de las aguas". ¿Qué es "el espíritu de Dios"? Durante el exilio, cuándo Israel todavía estaba ocupado en Torá y Mitzvot Lo Lishmá, sea porque de Lo Lishmá uno llega a Lishmá, entonces la Divinidad está entre ellos, aunque en exilio, dado que todavía no han alcanzado Lishmá.  

            Esto se refiere a cuando la Shejiná está en ocultación. Sin embargo, si deciden alcanzar la revelación de la Divinidad, entonces el espíritu del Rey  Mesías los cubre con sus alas y despierta para llegar a Lishmá, como está escrito, "la Luz en ella corrige." Ella ayuda y prepara para la inspiración de la Divinidad, que es su señora.  

            Sin embargo, si este aprendizaje en Lo Lishmá no es apropiado para llevarlos a Lishmá, entonces la Divinidad lo percibe y dice que el espíritu del hombre que asciende no se encuentra entre los discípulos de la Torá. Más bien, ellos están en el espíritu de la bestia que desciende, comprometiéndose en Torá y Mitzvot sólo para su propio beneficio y placer.  

            El compromiso en la Torá no puede traerlos a Lishmá y el espíritu del Mesías no los cubre con sus alas sino que salió de ellos y no volverá. La criada impura roba su Torá y hereda a su señora dado que no están en  camino de Lo Lishmá a Lishmá.  

            Aun cuando no tienen éxito en la práctica en la Torá revelada porque no tienen la Luz y les resulta árida debido a la pequeñez de sus mentes, todavía podrían tener éxito comprometiendo en el estudio de la  Cabalá. Esto se debe a que la Luz (contenida) en ella se viste con las vestiduras del Creador; es decir, los Santos Nombres y las Sefirot.  Ellos podrían llegar fácilmente a la forma de Lo Lishmá que  lleva a Lishmá y entonces el espíritu de Dios los cubriría con sus alas, como está escrito, "la Luz en ella los corrige."  

            No obstante, no tienen ningún deseo de estudiar Cabalá y en consecuencia causan pobreza, saqueo, ruina, asesinato y destrucción en el mundo, porque el espíritu del Mesías partió, el espíritu de santidad, el espíritu de sabiduría y entendimiento.  

            36) Aprendemos de las palabras de los Tikunim del Zohar que existe el juramento de que la Luz de Misericordia y amor no despertará en el mundo antes que los actos de Israel en Torá y Mitzvot sean realizados no con la intención de recibir el premio sino sólo para dar. Éste es el significado del juramento, "yo les imploro, Oh hijas de Jerusalén".  

            Así, la duración del exilio y la aflicción que sufrimos depende de nosotros y espera que merezcamos  la práctica de Torá y Mitzvot Lishmá. Si sólo logramos obtener esto, la Luz de amor y Misericordia que tienen el poder de expandirse despertará inmediatamente, como está escrito, "Y el espíritu descansará sobre él, el espíritu de sabiduría y entendimiento." Entonces obtendremos la redención completa.  

            También ha sido aclarado que es imposible que la totalidad de Israel llegue a esa gran pureza excepto a través del estudio de la Cabalá. Ésta es el modo  más fácil, adecuado incluso para la gente común. 

            Sin embargo, mientras nos comprometemos en la Torá revelada  es imposible de lograr salvo para algunos elegidos y después del mucho trabajo, pero no para la mayoría de la gente (por la razón explicada en el artículo 24). Esto explica la irrelevancia de las cuestiones cuarta y quinta al comienzo de la introducción.  

            37) La tercera pregunta referida al miedo a echarse a perder, no debe existir tal temor. Esto es porque la desviación del camino de Dios ocurrió en el pasado por dos razones:

  • Bien porque fueron más allá de las palabras de nuestros sabios con cosas que no descubrieron; ó,
  • Bien porque percibieron las palabras de la Cabalá en su sentido superficial; es decir, como instrucciones corpóreas, violando (el mandato) "No debes realizar  imágenes grabadas ante ti".  

            En consecuencia, hasta  el día de hoy ha habido un fuerte muro rodeando esta sabiduría. Muchos han intentado y comenzado a estudiar y no pudieron continuar por falta de comprensión  y debido a los nombres corpóreos. Así he trabajado con la interpretación de "Panim Meirot y Panim Masbirot" para interpretar el gran libro del ARI "Árbol de Vida" y hacer abstracción de las formas corpóreas y establecerlas como  leyes espirituales por encima del tiempo y el espacio. De acuerdo con esto, cualquier novato puede entender los temas, sus razones y explicaciones con la mente clara y gran simplicidad, no menos que alguien que entiende la  Guemará  a través de la interpretación de RaShI.  

            38) Permítanos continuar discurriendo acerca de la práctica de Torá y Mitzvot Lishmá. Debemos entender ese nombre, "Torá Lishmá". ¿Por qué es totalmente deseable  el estudio llamado  Lishmá, e indeseable el estudio llamado Lo Lishmá?  

            El significado literal implica que alguien que se compromete en Torá y Mitzvot y dirige su corazón para darle contento a su Creador y a sí mismo debía haber sido referido como Torá Lishmá y Torá Lo Lishmá; es decir, para el Creador. ¿Por qué entonces son denominados con los nombres Lishmá y Lo Lishmá; es decir, para la Torá

            Ciertamente hay aquí algo más para entender que lo mencionado en el versículo prueba que Torá Lishmá; es decir, para  dar contento al Creador de uno aun es insuficiente. En cambio, el estudio debe ser Lishmá,  es decir para la Torá. Esto requiere una explicación.  

            39) La Torá conocida como "Torá de Vida", como está escrito, "Porque vida son a aquellos que los hallan, y sanidad a toda su carne!" (Proverbios, 4.22), "Porque ésta no es una cosa inútil de vuestra parte, sino que es vuestra misma vida" (Deuteronomio 32.47). Por lo tanto, el significado de Torá Lishmá es que la práctica de Torá y Mitzvot le trae a uno vida y largos días, y entonces la Torá es como su nombre (lo indica). 

            A quien no apunta su corazón y su mente a lo antedicho, la práctica de Torá y Mitzvot le trae lo contrario de vida y  largos días,  es decir completamente Lo Lishmá, ya que su nombre es "Torá de Vida". Estas palabras están explicadas en las palabras de nuestros sabios (Taanit 7.71) "Al que practica Torá Lo Lishmá, su Torá se convierte en  una poción de muerte para él; y al que practica  Torá Lishmá, su Torá se convierte en una poción de vida para él."  

            Sin embargo, sus palabras requieren de una explicación a partir de considerar ¿cómo y a través de qué la Torá se convierte para él en una poción de muerte? No sólo (que) su trabajo y esfuerzo son en vano y no recibe beneficio de su tarea y fatiga, sino que la Torá y el trabajo mismos se convierten para él en una poción de muerte. Esto es verdaderamente confuso.   

            40) Primero debemos entender las palabras de nuestros sabios (Meguilá 6.72), quienes dijeron: "He trabajado y encontrado, crea. No he trabajado y he encontrado, no crea".

            Debemos preguntarnos por la frase "he trabajado y encontrado": estas (palabras) se contradicen mutuamente. "Labor" se refiere al trabajo y al esfuerzo que uno hace a cambio de cualquiera posesión que desea. Para una posesión importante uno realiza grandes esfuerzos y para una posesión menor uno realiza un esfuerzo menor.  

            Su contrario es  "hallar". Su proceder es llegar a una persona distraída y sin ninguna preparación en la labor, esfuerzo y precio. Así, ¿cómo dice "he trabajado y encontrado"? Si hay esfuerzo aquí debía haber declarado, "he trabajado  y comprado" o "he trabajado y adquirido" etc. y no "he trabajado y encontrado."

            41) El Zohar escribe sobre el texto "y aquéllos que Me buscan seriamente Me encontrarán" y pregunta: “¿Dónde se encuentra al Creador?” Dicen que el Creador sólo se encuentra en la Torá. También, con respecto al texto "Verdaderamente Tu eres un Dios con la habilidad de ocultarte a Ti mismo", (ya) que el Creador se esconde en la Santa Divinidad.  

            Debemos entender por completo sus palabras. Parece que el Creador sólo está oculto en las cosas y conductas corpóreas y en todas las futilidades de este mundo, fuera de la Torá. ¿Así, cómo se puede decir lo contrario, que Él sólo se esconde en la Torá?  

            También existe el significado general de que el Creador Se esconde de modo que Él debe ser buscado. ¿Por qué Él necesita esta ocultación? Además, "Todos los que Lo buscan Lo encontrarán" lo cual se deduce del texto "y aquéllos que Me buscan seriamente Me encontrarán." Debemos entender ¿qué y por qué son esta búsqueda y este encontrar?  

            42) De hecho, debe saber que la razón de nuestra gran distancia del Creador y que estemos tan dispuestos a transgredir Su deseo es una sola. Se convierte en la fuente  de todo  tormento y sufrimiento que  padecemos y de todos los pecados y los errores que cometemos.  

            Claramente, removiendo esa razón nos libraremos al instante de cualquier dolor y sufrimiento. Inmediatamente nos será concedida la adhesión con Él en corazón, alma y poder. Yo digo que  esa razón  preliminar no es  otra que la "falta de comprensión nuestra en Su providencia sobre Sus creaciones". Este es el motivo por el cual no Lo comprendemos apropiadamente.  

            43) Por ejemplo, permítanos suponer que el Creador realizara providencia abierta con Sus creaciones de esta manera: Quienquiera come algo prohibido se asfixia inmediatamente y todo el que realiza un Mitzvá encuentra inmediatamente en esto un placer tan maravilloso como los deleites más finos en este mundo corpóreo. ¿Qué necio consideraría todavía probar una cosa prohibida, sabiendo que debido a ello perderá su vida inmediatamente, como si estuviera saltando dentro del fuego?  

            Del mismo modo, ¿qué necio dejaría Mitzvá sin realizar tan rápidamente como fuera posible, y se retiraría o demoraría (en recibir) tan gran placer corporal que llega a su mano en forma tan inmediata como pueda? Así, si la providencia estuviera abierta ante nosotros, todo el mundo sería completamente virtuoso.  

            44) Así se ve que todo lo que necesitamos en nuestro mundo es providencia abierta. Si  tuviéramos providencia abierta absolutamente todas las personas serían completamente virtuosas. También se adherirían a Él con amor absoluto y sería ciertamente un gran honor para cualquiera de nosotros favorecerLo y amarLo con nuestro corazón y nuestro alma y nos adheriríamos a Él sin perder un minuto.  

            Sin embargo, esto no es así y una Mitzvá no es premiada en este mundo. Más aun, aquéllos que Lo desafían no son castigados ante nuestros ojos, sino que  el Creador es paciente con ellos.  

            "He aquí, éstos son inicuos, más prosperan de continuo, aumentan (sus) riquezas"  Sin embargo, no todos los que quieren tomar al Señor pueden venir y  tomar. En cambio tropezamos a cada paso del camino, hasta que, como nuestros sabios escribieron sobre el versículo - "yo he encontrado un hombre en mil. Mil entran en un cuarto y uno sale para enseñar."  

            Así, comprendemos que Su providencia es la razón para todo lo bueno, y la falta de comprensión es la razón de todo lo malo. Esto se convierte en el eje para todas las personas del mundo, para mejor o para peor.  

            45) Cuando examinamos de cerca cómo la gente percibe la obtención de la providencia encontramos cuatro tipos. Cada tipo recibe una providencia especial del Creador. Así, hay cuatro tipos de logro de providencia, aunque de hecho son sólo dos: la ocultación del rostro y la revelación del rostro, pero están divididas  en cuatro.  

            Hay dos discernimientos en la providencia de ocultación del rostro que son: la ocultación simple, y la ocultación dentro de la ocultación. También hay dos discernimientos en la providencia de revelación del rostro que son: la providencia de premio y castigo, y la providencia eterna. 

            46) El versículo dice: (Deuteronomio 31: 17): "Por lo cual se encenderá Mi ira contra él en aquel día, y  los dejaré y esconderé Mi rostro de ellos, de manera que será consumido y le alcanzarán muchos males y angustias. Y él dirá en aquel día: "¿No es por cuanto no está mi Dios en medio de mí, que me han alcanzado estos males?". Pues Yo indudablemente habré escondido Mi rostro en aquel día, por motivo de todas las maldades que él habrá hecho, por haberse vuelto a otros dioses".   

            Cuando examinamos estas palabras encontramos que al principio declaran "Por lo cual se encenderá Mi ira.... y Yo habré escondido Mi rostro", lo cual significa una ocultación. Después declara "y le alcanzarán muchos males y angustias... y Yo habré escondido Mi rostro"  lo cual significa doble ocultación. Debemos comprender de qué se trata esta "doble ocultación"

            47) Antes que nada debemos entender el significado de “el rostro del Creador" sobre lo cual dice la escritura: "Yo habré escondido Mi rostro." Puede pensarse como una persona que ve la cara de su amigo y lo conoce en seguida. Sin embargo, cuando lo ve de atrás no está seguro de su identidad. Podría entrar en duda: "¿Quizás es otro y no su amigo?" 

            Así que la cuestión ante nosotros es: Todos sabemos y sentimos que el Creador es bueno y que la conducta del bueno es hacer el bien. Por lo tanto, cuando el Creador otorga a Sus creaciones, todos sabemos y Lo reconocemos dado que Él se comporta según Su nombre, como hemos visto antes respecto de la  providencia abierta.  

            48) Sin embargo, cuando Él se comporta con Sus creaciones en forma opuesta a lo antedicho; es decir, que reciben sufrimiento y dolor en Su mundo, esto es considerado la espalda del Creador. Esto es así porque Su rostro, que significa Su atributo completo de bondad está completamente oculto de ellos, y ésta no es una conducta que apropiada de Su nombre. Y es como cuando uno ve al amigo de espalda y podría dudar y pensar, "¿Quizás es otra persona?"  

            Las escrituras dicen, "Entonces se encenderá Mi ira...... y Yo esconderé Mi rostro de ellos". Porque durante la cólera, cuando las personas son afligidas por problemas y dolores, se encuentra el Creador escondiendo Su rostro que es Su benevolencia absoluta y sólo Su espalda está visible. En ese estado, se requiere un gran fortalecimiento de Su fe para cuidarse de los pensamientos de trasgresión dado que es difícil conocerlo de espaldas. Y esto es llamado "Ocultación Singular".  

            49) Sin embargo, cuando las preocupaciones y tormentos se acumulan mucho, esto causa una ocultación doble que los libros llaman la "Ocultación dentro de Ocultación". Significa que incluso Su espalda es inadvertida; es decir, que no creen que el Creador esté enfadado con ellos y castigándolos, sino que lo atribuyen al azar o a la naturaleza y llegan a negar Su providencia en castigo y recompensa y se vuelcan a la idolatría.  

            50) De no ser así, previamente, en donde la escritura sólo habla de la perspectiva de una ocultación, el texto concluye: "¿Y dijo aquel día: es porque Dios no existe en mí que me han encontrado estos males". Es decir que todavía creen en la Providencia de castigo y recompensa, y dicen que los problemas y sufrimientos les llegan porque no están adheridos al Creador, como está escrito, "es porque Dios no existe en mí que me han encontrado estos males", lo cual es considerado que todavía ven al Creador, pero sólo desde atrás. Y por lo tanto, se llama "Ocultación Singular"; es decir, la ocultación del rostro, únicamente.

            51) He aquí que se han explicado los dos aspectos de percepción de la Providencia oculta que sienten los creados: "ocultación singular" y "ocultación dentro de ocultación":

            La ocultación singular se refiere a la ocultación del rostro, únicamente, y la espalda les es revela. Significa que ellos creen que el Creador les ha causado estos sufrimientos, como castigo. Y aunque les resulta duro poder siempre reconocer al Creador a través de Su espalda, lo cual los lleva a transgredir, aun entonces son considerados "malvados incompletos". Es decir que estas transgresiones son como errores porque les han llegado como resultado de la acumulación de sufrimientos, ya que por lo general creen en el castigo y recompensa.  

            52) Y la ocultación dentro de ocultación significa que incluso la espalda del Creador está oculta a ellos, ya que  no creen en castigo y recompensa. Por lo que sus transgresiones son consideradas malicias. Y son considerados "malvados completos" porque se rebelan y dicen que el Creador no mira en absoluto sobre Sus creaciones, y se vuelcan a la idolatría, como está escrito, "han dirigido a otros dioses".

            53) Debemos saber que toda la cuestión del trabajo de cumplir la Torá y Mitzvot por vía de elección se aplica principalmente a las dos facetas mencionadas de Providencia oculta. Está dicho acerca de ese tiempo (Avot): "El premio es acorde al dolor". Ya que dado que Su guía no es revela y es imposible verlo sino sólo en ocultación del rostro, o sea, sólo de espaldas, como alguien que ve a su amigo desde atrás y puede que dude y piense que es otro, de este modo, al hombre siempre le queda la opción de cumplir Su deseo o violarlo.  

            Porque las penas y dolores que uno padece lo llevan a dudar de la realidad de Su guía sobre Sus creaciones; ya sea de la primera manera, como un error o de la segunda, como malicia, pero de todas maneras se encuentra en gran dolor y afán. La escritura dice sobre este tiempo: "Todo cuanto hallare que hacer tu mano, hazlo mientras tengas fuerza" (Eclesiastés 9).  Esto es así porque uno no logrará la revelación del rostro, que es la medida completa de Su bondad, antes de intentar y hacer todo lo que esté en sus manos y poder; y el premio es acorde al dolor.  

            54) No obstante, cuando el Creador ve que uno completó su medida de esfuerzo y terminó todo lo que tenía que hacer, fortaleciendo su elección y fe en el Creador, entonces el Creador lo ayuda, y logra alcanzar la Providencia revelada, que es la revelación del rostro. Y entonces es premiado con el arrepentimiento completo, lo cual significa que vuelve a adherirse al Creador con toda su alma y corazón, como se extiende naturalmente del lado de la Providencia revelada.  

            55) Dichos logro y arrepentimiento llegan a la persona en dos peldaños: el primero es el alcance absoluto de la Providencia de castigo y recompensa. Y además de alcanzar la recompensa por cada Mitzvá en el próximo mundo, con  absoluta claridad, también es premiado, inmediatamente, en este mundo, con el logro del goce maravilloso del cumplimiento de tal Mitzvá. Y de la misma manera, además de alcanzar el amargo castigo que resulta por cada transgresión, después de su muerte, también logra sentir el gusto amargo de cada trasgresión, aun mientras vive. Y es obvio que el que logra esta Providencia revelada puede estar seguro que no pecará más, así como es inconcebible que uno se cortara su propia carne así infligiéndose terribles sufrimientos. Y del mismo modo, puede estar seguro que no dejaría de observar la Mitzvá que tuviera a mano, así como es seguro que uno tampoco descuidaría cualquier placer mundano o alguna ganancia que tuviera a mano.  

            56) Ahora puede entenderse lo que dijeron nuestros sabios: "¿Cómo podrá uno saber que se ha arrepentido? Hasta que el que conoce todos los misterios, atestigüe que no retrocederá más, a la necedad". Éstas palabras son aparentemente enigmáticas porque ¿quién subiría al cielo para oír el testimonio del Creador? También, ¿ante quién debe atestiguar el Creador? Y ¿no es suficiente que el Creador Mismo sepa que la persona se arrepintió y que nunca volverá a pecar?  

            Y por lo explicado, el asunto es bien sencillo. Porque en realidad, uno no puede estar completamente seguro que no pecará más antes que logre alcanzar la Providencia de castigo y recompensa, elaborada anteriormente; es decir, la revelación del rostro. Y esta revelación del rostro, de parte de la salvación por el Creador es denominada "testimonio", ya que la salvación por Él mismo de este logro de castigo y recompensa, es lo que le garantiza que no pecará más.  

            Y por consiguiente, es considerado que el Creador atestigua por él. Y por lo tanto está escrito: "¿Cómo podrá uno saber que se ha arrepentido?" En otras palabras: ¿cuándo tendrá uno la certeza de que ha logrado el arrepentimiento completo? Y es por ello que se le proporcionó una señal clara; es decir, "Hasta que el que conoce todos los misterios, atestigüe que no retrocederá más, a la necedad". Quiere decir que logre la revelación del rostro, en donde la salvación por el Creador Mismo testifica que no retrocederá más, a la necedad.  

            57) Y éste dicho arrepentimiento es llamado, "Arrepentimiento por temor", porque aunque uno retorna al Creador con todo su alma y corazón, hasta que el que conoce todos los misterios testifique que no retrocederá más a la necedad, no obstante, la certeza de que él no pecará nuevamente se debe al propio alcance y sensación del castigo y tormento terriblemente malos que llegan por las transgresiones. Y por lo tanto, está seguro que no pecará, así como es seguro que no se afligiría terribles sufrimientos.  

            Por consiguiente, este arrepentimiento y esta certeza sólo se deben, a fin de cuentas, al temor por los castigos que le llegan por las trasgresiones. Resulta que uno se arrepiente sólo por miedo al castigo. Y es por eso que [este arrepentimiento] es llamado "Arrepentimiento por temor".

            58) Con esto entendemos las palabras de nuestros sabios que "Quien se arrepiente por temor, logra que sus pecados se vuelvan errores". Y hay que entender, cómo sucede esto. Según lo anterior (artículo 52) se puede entender completamente que los pecados que uno comete resultan al recibir la providencia de la doble ocultación, a saber, ocultación dentro de ocultación, que significa que uno no cree en la providencia de castigo y recompensa. Sin embargo, en la ocultación singular, que significa que cree en la providencia de castigo y recompensa, sólo que debido a la acumulación de sufrimientos a veces llega a pensamientos de trasgresión, aunque uno cree que los sufrimientos le llegan como castigo, no obstante, es como una persona que ve a su amigo de espaldas y podría dudar y pensar que es otro. Estos pecados son sólo errores, dado que en conjunto cree en la providencia de castigo y recompensa.  

            59) Entonces, cuando uno logra el arrepentimiento por temor, significando un claro alcance del castigo y recompensa hasta que  esté seguro que no pecará de nuevo, la ocultación dentro de ocultación se le es corregida por completo. Ya que ahora ve inequívocamente que existe una providencia de castigo y recompensa. Y le resulta claro que todo el sufrimiento que alguna vez experimentó era un castigo de Su providencia por los pecados que cometió. Y en retrospectiva ve que había cometido un grave error. Por lo que desarraiga estos pecados desde las raíces.

            Sin embargo, no los desarraiga completamente, sino que se le convierten en errores. Es como con las transgresiones que cometió en la ocultación singular, fallando debido a la confusión provocada por la multitud de tormentos que puede desquiciar a cualquiera, por lo que [las transgresiones] sólo son consideradas como errores.   

            60) No obstante, en este arrepentimiento no corrige en absoluto la primera ocultación del rostro, sino únicamente a partir de ahora, después de haber logrado la revelación del rostro. En el pasado, sin embargo, antes de que le haya sido otorgado el arrepentimiento, la ocultación y los errores permanecen como estaban, sin cambios ni corrección. Esto es así porque entonces también creyó que los problemas y el sufrimiento le llegaron como castigo, como está escrito, "¿Estos males no caen sobre nosotros porque nuestro Dios no está entre nosotros?"

            61) Por consiguiente todavía es considerado virtuoso completo porque quien es premiado con  la revelación del rostro, a saber la medida completa de Su bondad, es llamado "virtuoso" (Item 55). Esto es así porque realmente justifica Su providencia tal como es, lo cual significa que Él es absolutamente bueno y sano con Sus creaciones, que Él es bueno con el bien y con el mal.  

            62) También es llamado "intermedio" ya que después de que logra el arrepentimiento del miedo, también es calificado para lograr el arrepentimiento del amor a través de su sano compromiso  en Torá y buenas acciones. Entonces uno logra ser un "virtuoso completo".

            A partir de ahora  es intermediario entre el miedo y el amor (y por lo tanto) es llamado "intermedio". Sin embargo, antes de esto no fue completamente calificado ni aun preparado para el arrepentimiento del amor.

            63) Esto explica ampliamente el primer grado del logro de la revelación del rostro. Esto es el logro y la sensación de providencia de premio y castigo en un modo que Él que sabe todos los misterios, testificará que uno no retrocederá a la necedad. Esto es llamado "Arrepentimiento del Temor", cuando sus pecados se convierten en errores. Es llamado "virtuoso incompleto" y también "intermedio."  

            64) Ahora  explicaremos el segundo grado del logro de la revelación del rostro, que es el logro de la providencia completa, verdadera y eterna. Significa que el Creador mira por sobre Sus creaciones en la forma de "Bueno que hace bien al bueno y al malo". Ahora es considerado "virtuoso completo" y "arrepentimiento del amor", cuando a uno le es concedido convertir sus pecados en virtudes.  

            Esto explica los cuatro aspectos de la percepción de la providencia que aplica en las creaciones. Las primeras tres; es decir, la ocultación doble, la  ocultación simple y el logro de providencia de premio y castigo, son  preparaciones por las cuales uno alcanza el cuarto aspecto. Este es el logro de la verdad, providencia eterna.

            65) No obstante, debemos entender por qué el tercer aspecto no es suficiente para una persona, a saber la providencia de premio y castigo. Hemos dicho que ya ha sido premiado por Él que conoce todos los misterios atestiguando que no pecará nuevamente. Entonces, ¿por qué todavía es llamado "intermedio" o "virtuoso incompleto", cuyo nombre prueba que su trabajo todavía no es deseable a los ojos del Creador y que todavía hay una falla y una mancha en su trabajo?  

            66) Antes que nada vamos a dilucidar lo que los intérpretes preguntaron acerca de la Mitzvá de amor de Dios. ¿Cómo la Santa Torá  nos compromete a un Mitzvá que no podemos guardar? Uno puede obligarse y esclavizarse a algo, pero ninguna coerción ni  esclavitud en el mundo lo ayudarán con el amor.  

            Explican que cuando uno guarda las 612 Mitzvot correctamente el amor de Dios se extiende a él por sí mismo. Entonces, consideran que es posible (de) guardar dado que uno puede esclavizarse y obligarse a sí mismo para guardar las 612 Mitzvot correctamente y entonces también logra el amor de Dios.  

            67) Verdaderamente estas palabras requieren de una elaborada interpretación. Finalmente, el amor de Dios no debe llegar a nosotros como un Mitzvá, ya que no hay ningún acto y esclavitud de nuestra parte en ella. Más bien se llega por sí mismo después de completar las 612 Mitzvot. Entonces, si  tenemos lo suficiente con el mandamiento de las 612 Mitzvot, ¿por qué fue escrita esta Mitzvá?

            68) Para entender que primero debemos adquirir el entendimiento genuino de la naturaleza del amor de Dios en sí mismo. Debemos saber que  todas las inclinaciones, tendencias y propiedades  instiladas en  uno para servir con ellas a los amigos, todas estas tendencias y propiedades naturales son requeridas para el trabajo de Dios.  

            Por empezar, sólo fueron creadas e impresas en una persona debido a su función final, que es el último propósito de hombre, como está escrito, "aquel que es desterrado no se haga de él un paria." Uno los necesita a todos para completarse con los modos de recepción de la abundancia y para completar el deseo de Dios.  

            Este es el significado de: "A cada uno que es llamado de Mi nombre, y a quien Yo he creado, he formado y hecho en honor Mío " (Isaías 43.7), y también "El Señor ha hecho cada cosa para Su propio propósito" (Proverbios 16.4). Sin embargo, mientras tanto al hombre le ha sido dado todo un mundo para desarrollar y completar todos estas inclinaciones y atributos naturales comprometiéndose en ellos con la gente, volviéndolas útiles para su propósito.  

            Está escrito, "Uno debe decir: el mundo fue creado para mí." Esto es porque todas las personas son requeridas como individuos dado que desarrollan y califican los atributos e inclinaciones de cada individuo para convertirse en una herramienta apropiada para Su trabajo.  

            69) Así, debemos entender la esencia del amor de Dios (a partir) de las propiedades del amor por las cuales una persona se relaciona con otra. El amor de Dios se muestra necesariamente en estos atributos ya que para empezar, éstos sólo se imprimieron en los humanos para Su nombre. Cuando observamos los atributos de amor entre un hombre y otro encontramos cuatro atributos de amor, uno superpuesto al otro; es decir, dos que son cuatro.  

            70) El primero es el "Amor Condicional". Significa que debido a la gran bondad, placer y beneficio que uno recibe de su amigo, su alma se aferra al amigo con amor maravilloso.  

            Hay dos medidas en esto: la primera es que antes de que se hayan encontrado y comenzado a amarse uno al otro, se causaron  daño entre si. Sin embargo, ahora prefieren no recordarlo porque "el amor cubre todas las transgresiones." La segunda medida es que siempre se han hecho favores y ayudado entre sí, (por lo que) no hay rastro de daño y perjuicio entre ellos.   

            72) La segunda es el "Amor Incondicional". Significa que uno conoce la virtud de su amigo que puede ser exaltada, más allá de cualquier medida imaginable. Debido a eso  su alma se aferra a él con amor eterno.  

            También hay aquí dos medidas: la primera es antes que uno conozca cada conducta y acto de su amigo con otros. En ese momento este amor es considerado “Menos que Amor Absoluto”.  

            Esto es porque el amigo de uno tiene relaciones con otros que, en la superficie, parecen ser perjudiciales para los otros sin negligencia. De esta manera, si el amante los viera, el mérito del amigo quedaría completamente manchado y el amor entre ellos se corrompería. Sin embargo, dado que él no ha visto estas relaciones, su amor todavía es completo, grande y lo más maravilloso.  

            73) El segundo atributo del amor incondicional es la cuarta medida del amor en general, el cual también nace de conocer el mérito de su amigo. Sólo que además de esto, uno conoce ahora todas sus relaciones y comportamientos con cada persona, sin falta, y ha verificado y encontrado, no sólo que no hay rastro de falla en ellos, sino que su bondad hacia ellos es interminable y mayor que todo lo imaginable. Y Ahora es "Amor Eterno y Absoluto".  

            74) He aquí, que estas cuatro medidas de amor habituales entre un hombre y otro, aplican también entre el hombre y Dios. Es más, aquí, en el amor de Dios, se realizan en forma de escaleras a manera de causa y efecto. Y es imposible alcanzar cualquiera de ellas antes que logre la primera medida de amor condicional. Y después de haberla alcanzado por completo, ese  primer atributo induce a que alcance el segundo atributo. Y después de haber adquirido el segundo atributo por completo ésta lo lleva a alcanzar el tercer atributo. Y así también del tercer atributo al cuarto, al amor eterno.  

            75) Por lo tanto surge la pregunta: ¿Cómo se puede adquirir el primer grado de amor de Dios, que es el primer grado de amor condicional, que significa, el amor que le llega por toda la bondad que uno recibe del amado, cuando no existe, la recompensa por Mitzvá, en este mundo?  

            Ni que hablar, según lo anterior, que cada uno debe pasar por las dos primeras  formas de providencia oculta, lo cual significa que Su rostro, o sea, Su medida de bondad, que es la conducta del Bueno hacer el bien, está oculta en aquel tiempo (Item 47). Y por consiguiente, se experimenta entonces, dolor y sufrimiento.  

            Por cierto, se ha aclarado que toda la práctica de la Torá y el trabajo por elección se aplican principalmente durante ese tiempo de ocultación de rostro. Y entonces, ¿cómo podría ser que uno logre el segundo atributo del amor condicional, que significa que desde siempre el ser amado le ha hecho sólo el bien en forma maravillosa y abundante y nunca le ha causado ni una chispa de maldad, ni que hablar sobre el logro del tercer o cuarto grados?

            76) Realmente estamos buceamos en aguas profundas. Y por lo menos, debemos extraer de esto una gema preciosa. Con ese propósito aclararemos las palabras de nuestros sabios (Brajot 17), "Verás tu mundo mientras vives, y a la postre, la vida en el próximo mundo". Y hay que entender: por qué no dijeron, "recibirás tu mundo mientras vives", y no "verás". Y si querían bendecir tendrían que haber bendecido por completo; es decir, que alcance y reciba su mundo mientras vive. También debemos entender, ¿por qué, del todo, debe uno ver su próximo mundo mientras vive, lo cual le causará pena porque sólo a la postre logrará la vida en el próximo mundo? Es más, ¿por qué colocaron esta bendición primero?

            77) Primero hay que entender, cómo es esta vista del próximo mundo mientras vive. Porque ciertamente, no podemos ver nada espiritual con ojos corpóreos. Tampoco es la costumbre del Creador cambiar las leyes de la naturaleza. Porque el Creador, desde un principio, no colocó estas leyes de este modo, sino sólo porque son los mejores que hay para su propósito, o sea que a través de ellas, logrará el hombre la adhesión a Él, como está escrito, "Todo lo que ha hecho el Señor, fue para él". Y por lo tanto, debemos comprender ¿cómo puede uno ver su mundo mientras vive?

            78) Y te diré que esta vista le llega a uno a través de la apertura de los ojos en la sagrada Torá, como está escrito, "Abre mis ojos, para que pueda ver las maravillas de Tu ley". Y acerca de esto, el alma es juramentada antes de llegar al cuerpo (Nidá pág. 30), que "Aun si el mundo entero diga que eres un hombre justo, sé, tú, como un malévolo, en tus propios ojos", o sea, especialmente en tus propios ojos.

            Esto significa que mientras no has logrado la "apertura de los ojos" en la Torá, considérate a ti mismo como malévolo. Y no te engañes a ti mismo con el poder de la publicidad que tengas en el mundo entero, como un hombre justo. Y por lo tanto también entenderás por qué colocaron la bendición "Verás tu mundo mientras vives" al principio de todas las bendiciones; es porque antes que eso, ni siquiera logra la propiedad de "Justo Incompleto".

            79) Y realmente debemos entender, si uno reconoce en sí mismo que ya ha cumplido toda la Torá por completo, y todo el mundo coincide en eso, ¿por qué esto no le resulta suficiente en absoluto, sino que es juramentado a continuar considerándose malévolo? ¿Y sólo porque le falta este grado maravilloso de ‘abrir los ojos a la Torá’, de ver su mundo mientras vive, lo comparas con un malvado?

            80) No obstante ya han sido explicadas las cuatro maneras por las que las personas alcanzan Su supervisión de ellas, que son dos, vía ocultación del rostro y dos, vía la revelación del rostro. Asimismo se ha explicado la razón de la ocultación del rostro a las criaturas, que es proporcionar deliberadamente a las personas un lugar para esforzarse y dedicarse a Su trabajo en la Torá y Mitzvot por propia “elección”. Es porque entonces, se alza el contento ante el Creador por su trabajo en Su Torá y Mitzvot, más que Su contento de Sus ángeles superiores, que no tienen ninguna elección, sino que su misión es un deber, como ya es sabido.

            81) Y a pesar del elogio por la fase de ocultación del rostro, mencionada anteriormente, ésta, aun no es considerada perfección, sino sólo "transición". Porque forma el lugar desde el cual se logra la perfección esperada. Es decir que cada pago, por cualquier Mitzvá, preparado para uno, es adquirido sólo a través de su esfuerzo en la Torá y las buenas acciones durante el tiempo de ocultación del rostro, o sea, cuando trabaja por "elección". Esto es así porque  entonces uno se aflige mientras fortalece su fe en cumplir Su deseo, y todo el premio de uno es medido sólo de acuerdo al dolor que se padece guardando la Torá y la Mitzvá. Como está escrito, "El premio es acorde al dolor".

            82) Y por lo tanto, cada persona debe experimentar esa "transición" durante el periodo de ocultación del rostro. Y cuando la completa, entonces logra alcanzar la providencia abierta; es decir, la revelación del rostro. Y antes que ha logrado la revelación del rostro, y aunque ve el lado posterior, no puede abstenerse de cometer alguna transgresión.

            Y no sólo que es incapaz de cumplir todas las 613 Mitzvot, porque el amor no viene por coerción y compulsión, sino que tampoco ha cumplido las 612 Mitzvot. Porque incluso su temor todavía no es constante, como debe serlo.  Esto es lo que significa que la “Torá” [en hebreo] es igual a 611 en la Guemátria (que toda Guemátria se refiere al lado posterior), que uno no puede incluso observar las 612 Mitzvot, correctamente. Y este es el significado de "Él no será adversario para siempre". Sino que está destinado a lograr la revelación del rostro.

            83) He aquí que el primer escalón de la revelación del rostro, que es el alcance de la providencia de castigo y recompensa con absoluta claridad, le llega al hombre sólo a través de Su salvación, cuando logra la apertura de los ojos en la Sagrada Torá en un alcance maravilloso, y se convierte en "una fuente creciente" (Avot 86). Y en cualquier Mitzvá de la Sagrada Torá que ya ha cumplido por el esfuerzo por su propia elección, logra ver el premio por tal Mitzvá, destinado para él en el próximo mundo, así como también la gran pérdida en caso de transgresión.

            84) Y aunque el premio no está todavía en sus manos, debido a que no hay premio en este mundo por las Mitzvot, no obstante, este alcance claro, desde aquí en adelante, es suficiente, en sí mismo, para que él sienta un gran placer al realizar cada Mitzvá, porque "Todo aquello que está por recolectar es considerado recolectado". Por ejemplo: un comerciante que hizo un negocio y ganó una gran suma, aunque la ganancia está destinada a llegar a su mano después de un largo tiempo, de todas maneras, si está completamente seguro, sin ninguna sombra de duda, de que en su momento le llegará la ganancia, es tan feliz como si el dinero le hubiera llegado inmediatamente.

            85) Y es obvio que tal providencia le atestigua que de ahora en más se apegará a la Torá y Mitzvot con todo su corazón y su alma, y que se retirará de las transgresiones, como si escapara del fuego. Y aunque no es un justo completo, porque no ha adquirido todavía el arrepentimiento por amor, no obstante, su gran adhesión a la Torá y las buenas acciones lo ayudan a lograr, poco a poco, el arrepentimiento por amor; es decir, el segundo grado de la revelación del rostro. Y entonces puede cumplir la totalidad de las 613 Mitzvot, por completo, y se convierte en un justo completo.

            86) Y ahora comprendemos cabalmente lo que nos preguntábamos acerca del juramento, que el alma es juramentada antes de llegar a este mundo: que "Aun si el mundo entero diga que eres un hombre justo, sé, tú, como un malévolo, en tus propios ojos". Que nos preguntamos: ¿Si todo el mundo está de acuerdo en que uno es justo, por qué todavía debe considerarse malo? ¿Acaso no puede confiar en el mundo entero?

            Y además, debemos añadir una pregunta acerca de la frase, "aun si el mundo entero diga". ¿Qué relevancia tiene el testimonio del mundo entero al tema? ¿E indudablemente, el hombre mismo sabe mejor que el mundo entero? ¿Y tenía que hacerlo jurar que “aun si tú mismo supieras que eres justo”?

            Y más confuso aun resulta lo que la Guemará declara explícitamente (Brajot 61), que uno debe saber en su alma si uno es justo absoluto o no. Y que hay una obligación y una posibilidad de ser genuinamente un justo completo. Es más, uno debe indagar y conocer esta verdad, por sí mismo. De ser así, ¿cómo es que el alma se hace jurar de ser siempre mala en sus propios ojos, y nunca saber, ella misma, la verdad, cuándo nuestros sabios nos han obligado a lo contrario?

            87) No obstante, estas palabras son realmente precisas, que mientras no ha logrado la apertura de sus ojos en la Torá en alcance maravilloso, en la medida que le resulte suficiente alcanzar claramente la adquisición del castigo y recompensa, uno ciertamente no puede engañarse a sí mismo en absoluto, considerándose un hombre justo, porque uno necesariamente siente que le faltan las dos Mitzvot más comprehensivas de la Torá, que son el Amor y el Temor.

            Porque incluso el logro del Temor Absoluto, o sea, de manera que “testifique que no retrocederá más a la necedad”, por el gran temor del castigo y pérdida por la transgresión, es inimaginable en absoluto, antes de que logre  el alcance completo y claro y absoluto en la providencia del castigo y recompensa, o sea, el logro del primer escalón de la revelación del rostro, que le llega al hombre a través de la apertura de ojos en la Torá. Ni que hablar del amor, que está completamente más allá de la habilidad de uno, ya que depende de la comprensión del corazón, y ningún trabajo y coerción resultan de ayuda aquí.

            88) Por esto el juramento establece, "aun cuando el mundo entero diga que usted es virtuoso." Esto es así porque sólo estas dos Mitzvot, el amor y el miedo, son dadas únicamente al individuo. Nadie más en el mundo puede distinguirlas y  conocerlas. 

            En consecuencia, dado que ven que está completo en 611 Mitzvot, dicen inmediatamente que probablemente él tiene también las dos Mitzvot de amor y miedo. Dado que la naturaleza humana le compele  a confiar en el mundo, uno podría caer en un grave error.  

            Por esa razón, el alma es juramentada antes aun de llegar a este mundo, y eso puede hacernos bien. No obstante, es el mismo individuo quien debe ciertamente cuestionar y saber en su corazón si  es un virtuoso completo.

            89) También podemos entender lo que preguntábamos: ¿Cómo puede aun el primer grado de amor ser logrado cuando no hay ningún premio para una Mitzvá en este mundo? Ahora se entiende claramente que uno no necesita realmente recibir el premio por la Mitzvá durante su vida.  

            Por lo tanto la precisión "Usted verá su mundo en su vida y su fin en la próxima vida." Indica que el premio para una Mitzvá no está en este mundo, sino en el próximo.

            No obstante, para conocer, ver y sentir el premio futuro de la Mitzvá en el próximo mundo, uno debe conocerlo realmente con certeza mientras está en esta vida; es decir, a través del logro maravilloso en la Torá. Entonces uno todavía logra amor condicional, que es el primer grado de la partida de la ocultación del rostro y la entrada a la revelación del rostro. Uno debe tener esto para guardar Torá y Mitzvot correctamente en el modo de "Aquel que conoce  todos los misterios testificará que él no retrocederá a la necedad."

            90) Uno obtiene el segundo grado de revelación del rostro esforzándose en observar Torá y Mitzvot en amor condicional. (Este) llega a uno a través de conocer el futuro premio en el próximo mundo vía "Todo aquello que está casi recolectado se considera recolectado". Esto es considerado como Su guía al mundo desde Su eternidad y veracidad, significando que  Él es bueno al bueno y al malo.  

            En ese estado uno logra el amor incondicional y los pecados se convierten en virtudes para él y desde aquel momento es llamado "Virtuoso Completo", ya que puede guardar Torá y Mitzvot con amor y miedo. Es llamado  "Completo" porque  tiene  las 613 Mitzvot en forma completa.

            91) Esto responde a lo que preguntábamos: alguien que logra la tercera medida de la providencia, llamada providencia de premio y castigo, cuando Él que conoce todos los misterios, testifica que no retrocederá a la necedad todavía es considerado " Virtuoso Incompleto". Ahora entendemos cabalmente que nos falta todavía un Mitzvá, llamada Mitzvá del amor. Claro que uno sigue incompleto, dado que necesariamente debe completar el número de 613 Mitzvot, que ineludiblemente son el primer paso en el umbral de la perfección.

            92) Con todo lo dicho estamos en condiciones de comprender lo que preguntábamos: ¿Cómo la Torá compele a la Mitzvá del amor cuando ni siquiera está en nuestras manos comprometernos en ella o siquiera rozarla? Ahora se ve y se entiende lo que nuestras sabios nos advirtieron acerca de esto, "yo trabajé y no encontré, no crea", y también, "Permítale comprometerse en Torá y Mitzvot Lo Lishmá porque de Lo Lishmá se llega a Lishmá" (Pesajim 59). Asimismo, el versículo testifica, "aquéllos que me buscan seriamente me encontrarán" (Proverbios 8).

            93) Estas son las palabras de nuestros sabios (Meguilá pág. 6): "Rabí Itzjak dijo, si alguien te dice ‘trabajé, y no encontré’, no lo creas; ‘no trabajé y encontré’, no lo creas; ‘trabajé y encontré’, créelo".  

            Y dudamos acerca de la frase, “trabajé y encontré, créelo”, porque parece contradecirse a sí misma, ya que el trabajo se relaciona con la posesión, y el encontrar es algo que viene sin trabajo en absoluto, en forma inadvertida. Y tendría que haber dicho, "trabajé y compré".

            No obstante, debe saberse que el término "encontrar" que se menciona aquí se refiere al versículo, "aquéllos que Me buscan seriamente me encontrarán". Que se refiere a encontrar el rostro del Creador, como está escrito en el Zohar, que Él sólo se encuentra en la Torá. O sea, que uno logra encontrar el rostro del Creador esforzándose en la Torá. Y por lo tanto, nuestros sabios fueron precisos en sus palabras, diciendo, "trabajé y encontré, créele", porque el esfuerzo se invierte en la Torá y el hallazgo yace en la revelación del rostro de Su Supervisión.

            Y deliberadamente se abstuvieron de decir, "trabajé y conseguí, créele", o "trabajé y compré". Porque si así fuera, entonces habría lugar para errar en que las palabras acerca de la adquisición o la posesión se refieren a la adquisición de la Torá, únicamente. Por lo tanto, precisaron con la palabra "encontré" indicando que se refiere a otra cosa además de la adquisición de la Torá, a saber, el hallazgo de la revelación del rostro de Su providencia.

            94) Y esto es lo que establece el versículo: "No trabajé y encontré, no le creas". Porque parece confuso, ya que ¿quién pensaría que la Torá puede ser lograda sin trabajar para ello? Sino que dado que las palabras se relacionan con el versículo "aquéllos que Me buscan seriamente Me encontrarán" (Proverbios 8.17), significa que cualquier persona, sea grande o pequeña, que Lo busca, Lo encuentra inmediatamente. Porque es lo que implica la palabra "buscar". Y podría pensarse que esto no requiere tanto afán y que incluso una persona inferior, poco inclinada a realizar cualquier tipo de esfuerzo para ello, también Lo encontraría. Y es por eso que nuestros sabios nos han advertido al respecto que no creamos en tal explicación, más bien, que el trabajo es necesario aquí, y que "no trabajé y encontré, no lo creas".

            95) Y ahora entenderás por qué la Torá es llamada con el nombre de "Vida", como está escrito, "Mira, que pongo delante de ti hoy la vida y el bien" (Deuteronomio 30.15), y, “por consiguiente, escoge la vida", y también, "Porque vida son, a aquellos que los hallan" (Proverbios 4.22). Porque esto se extiende del versículo, "En la Luz del semblante del Rey está la vida" (Proverbios 16), ya que el Creador es la fuente de toda la vida y de todo lo bueno. Y por lo tanto, la vida se extiende a las ramas que se adhieren a su fuente, lo cual se refiere a aquellos que han trabajado y encontrado la Luz de Su rostro en la Torá, o sea, a quienes han logrado la apertura de los ojos en la Torá, en un alcance maravilloso, hasta que se les ha concedida la revelación del rostro; es decir, el alcance de la verdadera Providencia, digna de Su nombre, "Bueno", y que la conducta del Bueno es hacer el bien.

            96) Y aquellos merecedores ya no pueden apartarse del cumplimiento apropiado de la Mitzvá, así como uno tampoco puede apartarse de un placer maravilloso que llega a su mano. También escapan de la trasgresión como uno escapa del fuego. Y se dice acerca de ellos: "Ustedes que se han apegado al Señor, vuestro Dios, están vivos hoy", porque Su amor le llega al hombre abundantemente en amor natural a través de los cauces naturales preparados por la naturaleza de la creación. Esto es porque ahora la rama se encuentra adherida apropiadamente a su raíz, y la vida es vertida al hombre desde Su fuente en forma abundante y continúa. Y por consiguiente, la Torá es llamada "Vida".

            97) Por esta razón nuestros sabios nos advirtieron en muchos lugares acerca de la condición necesaria en la práctica de la Torá, que será específicamente Lishmá (En Su Nombre); es decir, de modo que uno logre la vida a través de ello, porque es una Torá de vida. Y para esto nos ha sido otorgada, como está escrito, "y por consiguiente escoge la vida". Y por lo tanto, cada persona debe esforzarse durante la práctica en la Torá, poniendo su mente y su corazón en ello, para encontrar en ella la Luz “del Semblante del Rey, [en donde] está la vida", o sea, alcanzar la Providencia abierta, llamada "luz del semblante".

            Y cualquier persona es apta para esto, como está escrito, "aquéllos que Me buscan seriamente Me encontrarán". Y también está escrito, "trabajé y no encontré, no lo creas". Y no le falta nada al hombre para conseguirlo salvo el esfuerzo mismo. Y es a eso que se refiere el escrito, "Quienquiera practica la Torá Lishmá, su Torá se le vuelve una poción de vida" (Taanit 7.71). Es decir, que uno sólo debe poner su mente y corazón en lograr la vida, que es el significado de Lishmá.

            98) Y ahora puede verse que la duda que presentaron los intérpretes, acerca de la Mitzvá del amor, diciendo que esta Mitzvá no está en nuestras manos dado que el amor no viene por coerción y compulsión, no es una duda después de todo, porque se encuentra completamente en nuestras manos, ya que cada persona puede esforzarse en la Torá hasta que encuentre el logro de Su Providencia abierta, como está escrito, "trabajé y encontré, créelo".

            Y cuando alcanza la Providencia abierta, el amor ya se extiende a él por sí mismo a través de los cauces naturales. Y quien no cree que puede lograr esto a través de su esfuerzo, cualquier sea la razón, se encuentra necesariamente desconfiando de las palabras de nuestros sabios. Más bien, piensa que el trabajo no es suficiente para cualquiera, lo cual se opone al versículo, "trabajé y no encontré, no lo creas". Y también está en contra de las palabras del versículo, "aquéllos que Me buscan, Me encontrarán". O sea, casualmente "aquellos que Me buscan", sea quien sea, grande o pequeño. Sin embargo, es cierto que deben invertir esfuerzos.

            99) Y de lo antedicho se desprende el significado de "Cualquiera que practica Torá Lo Lishmá, su Torá se le convierte en una poción de muerte" (Taanit 7.71), y también del versículo, "Realmente, eres un  Dios que se oculta", ya que el Creador Se esconde en la Torá. Porque nos preguntamos: ¿Parece razonable que el Creador esté oculto en los desatinos de este mundo que existen fuera de la Torá, y no en la Torá misma que sólo allí es el lugar del descubrimiento? Y aun más preguntamos: Esta ocultación del Creador que se esconde a Sí mismo para ser buscado y encontrado, ¿para qué la necesito?

            100) A partir de esto puede apreciarse por completo que esta ocultación del Creador que se esconde para ser buscado es el significado de la ocultación del rostro. Él se conduce con Sus creaciones de dos maneras: ocultación y ocultación dentro de la ocultación.  

            El Zohar nos dice que ni siquiera debemos considerar que el Creador quiera permanecer en la providencia de rostro oculto para Sus creaciones. Más bien, es como una persona que se esconde con el propósito de que su amigo lo busque y lo encuentre.  

            De modo similar, cuando el Creador actúa en ocultación del rostro con Sus creaciones es sólo porque Él quiere que las criaturas busquen descubrir Su rostro y encontrarLo. En otras palabras, debido a que las personas no habrían encontrado el modo o la salida para lograr la luz del semblante del Rey, Él se comportó primero con ellos en ocultación del rostro. Así, la completa ocultación sólo es una preparación para el descubrimiento del rostro.

            101) Está escrito que el Creador Se esconde en la Torá. Considerando la cuestión de los tormentos y el dolor que uno experimenta mientras está en ocultación del rostro, una persona que tiene algunos pecados en su haber y ha hecho un poco de Torá y Mitzvot no es como aquella otra que se ha comprometido completamente en Torá y buenas acciones. La primera es capaz de sentenciar a su Hacedor a una balanza de mérito; es decir, a pensar que los tormentos le llegaron debido a sus pecados y escasez de Torá.

            Para la otra, sin embargo, es mucho más difícil sentenciar a su Hacedor a una balanza de mérito. Esto se debe a que piensa que no merece un castigo tan riguroso. Es más, ve que sus amigos que son peores que él no sufren tanto, como está escrito, "el malo; y aquellos que siempre incrementan sus riquezas con facilidad” y también, "en vano Yo he limpiado mi corazón."

            Así, en la medida que uno no haya logrado la providencia de revelación del rostro, la profusión de Torá y Mitzvot hacen mucho más pesada la ocultación del rostro. Éste es el significado de que el Creador se esconde en la Torá.  

            Claro está que toda esa pesadez que siente por la Torá no es más que proclamaciones por las cuales la misma Sagrada Torá lo llama. Lo despierta para que se dé prisa y proporcione la suma requerida de trabajo para dotarlo inmediatamente con la revelación del rostro, como es el deseo de Dios.

            102) Por este motivo está escrito que a todos aquellos que aprenden Torá en Lo Lishmá, la Torá se les convierte en una poción de muerte. No sólo que no pasan de la ocultación al descubrimiento del rostro. En la medida que no ponen sus mentes a trabajar y obtenerlo, la Torá que acumulan incrementa enormemente la ocultación del rostro. Finalmente caen en la ocultación dentro de ocultación que es considerada muerte por estar completamente aislada de la propia raíz. Así, su Torá se convierte para ellos en una poción de muerte.

            103) Eso clarifica los dos nombres con los que se denomina a la Torá: la “revelada” y la “oculta”. Debemos entender ¿por qué necesitamos la Torá oculta, y por qué no es revelada la Torá entera?  

            De hecho hay aquí una intención profunda. La Torá oculta implica que el Creador se esconde en la Torá, de ahí el nombre "la Torá de lo oculto." Recíprocamente, se denomina "revelada" porque el Creador es revelado por la Torá.  

            Por consiguiente, el Cabalista dijo y nosotros lo encontramos en el libro de oraciones del Gaón de Vilna, que el orden del logro de la Torá comienza en lo oculto y termina en lo revelado. Esto significa que a través del trabajo correcto, en el que uno cava primero en la Torá oculta, le es así concedida la Torá revelada, la literal. Así, uno empieza con lo oculto, llamado Sod (secreto), y cuando le es concedido, termina en lo literal.

            104) Ha sido completamente aclarado cómo es posible lograr el primer grado de amor, el amor condicional. Hemos aprendido que aunque no haya ningún premio para un Mitzvá en este mundo, el logro del premio para la Mitzvá existe no obstante en la vida mundana. Llega a la persona abriendo los ojos en la Torá y este logro claro es completamente similar a recibir al instante el premio por una Mitzvá.  

            Por lo tanto uno siente el maravilloso beneficio contenido en el pensamiento de la creación, que es deleitar a Sus criaturas en Su mano llena, buena y generosa. Debido a la abundancia de beneficios que uno obtiene, aparece el amor maravilloso entre la persona y el Creador. Es vertido en forma continua por las mismas formas y canales a través de los que aparece el amor natural.

            105) Sin embargo, todo esto llega a una persona desde el momento que logra adelantar. Uno no quiere recordar todo el tormento de la providencia en la ocultación del rostro que ha sufrido antes de obtener el descubrimiento del rostro, ya que “el amor cubre todas las transgresiones". No obstante, es considerado una gran mancha, si se lo compara con el amor entre personas, mucho menos en lo concerniente a la veracidad de Su providencia, ya que Él es Bueno que hace el bien al bueno y al malo.  

            Por consiguiente, debemos entender cómo uno puede lograr Su amor en esa relación, tanto como para sentir y saber que desde el día de su nacimiento el Creador siempre le ha hecho un bien maravilloso; que Él nunca le causó una onza de daño. Éste es el segundo atributo del amor.

            106) Necesitamos de las palabras de nuestros sabios para entender eso. Ellos dijeron, "cuando alguien se arrepiente por amor, sus pecados se convierten en virtudes". Lo cual significa que no sólo hace que el Creador perdone sus pecados, (sino que) cada pecado y trasgresión que uno ha cometido son convertidos en una Mitzvá por el Creador.  

            107) Después que uno logra el descubrimiento del rostro en el monto de cada pecado que cometió, incluso los deliberados, es transformado y se convierte para él en una Mitzvá, y se regocija de todo el tormento y la aflicción sufridos a partir del momento en que fue colocado en los dos atributos de ocultación del rostro. Esto es debido a que (estos atributos) fueron los que nos trajeron todos estos pecados que ahora se han convertido en Mitzvot por la iluminación del rostro de Quien realiza milagros y maravillas.

            Cualquier dolor y preocupación que lo pusieron fuera de sí, cuando cometió errores como en la primera ocultación, o con pecados deliberados como en la ocultación doble, tienen ahora una causa y una preparación para guardar una Mitzvá y recibir un premio eterno y maravilloso por ello. Por consiguiente, cualquier dolor se ha convertido para él en una gran alegría y todo lo malo en algo maravilloso.  

            108) Se parece a un cuento acerca de un judío que era custodio de la casa de cierto propietario. El propietario le profesaba cariño. Cierto día, cuando se marchó, dejó su negocio en  manos de su reemplazante, que era antisemita.  

            ¿Qué hizo él? Tomó al judío y lo golpeó cinco veces delante de todos para humillarlo por completo.  

            Cuando el propietario regresó, el judío fue a él y le contó todo lo que le había ocurrido. Se enojó mucho. Llamó entonces al sustituto y le ordenó que inmediatamente le diera al judío mil monedas por cada golpe que le había propinado.

            El judío las tomó y fue a su casa. Su esposa lo encontró llorando y le preguntó preocupada: "¿Qué ocurrió con el dueño?” Él le contó. Ella preguntó: “¿Entonces por qué estás llorando?" Él le respondió: "Estoy llorando porque él sólo me pegó cinco veces. Hubiera deseado que me golpeara por lo menos diez veces más, y yo tendría en este momento diez mil monedas."

            109) Ahora se ve que después de haberle sido otorgado el arrepentimiento de los pecados de modo tal que los pecados se convierten en virtudes, le es impartido entonces el amor al Creador en el segundo atributo, donde el amado nunca le causó daño o aun una sombra de daño. En cambio, Él realiza milagros y maravillas siempre y para siempre. Así, el arrepentimiento por amor y la conversión de los pecados en virtudes llegan al mismo tiempo.

            110) Hasta ahora sólo hemos examinado los dos grados de amor condicional. Todavía nos falta entender cómo nos es otorgado entrar en los dos atributos de amor incondicional con el Creador.  

            Para eso tenemos que entender completamente lo que está escrito (Kidushin pág. 40): "Uno siempre debe considerarse a sí mismo medio culpable y medio puro. Si realiza un Mitzvá, feliz de él, porque ha sentenciado al mundo a una balanza de mérito. Si comete un pecado, pobre de él que ha sentenciado al mundo a una balanza de demérito."

            Rabí Eleázar, hijo de Rabí Shimon, dice: "Dado que el mundo es juzgado por su mayoría, y que el individuo es juzgado por la mayoría, si realiza una Mitzvá, feliz de él porque se ha sentenciado a sí mismo y al mundo entero a una balanza de mérito. Si comete un pecado, pobre de él porque se ha sentenciado a sí mismo y al mundo entero a una balanza de demérito. Por este pecado que cometió, el mundo y él han perdido muchas cosas buenas"  

            111) Estas palabras parecen totalmente confusas. Dice que quien realiza una Mitzvá, inmediatamente se sentencia a una balanza de mérito, porque es juzgado por la mayoría. Sin embargo, esto se refiere sólo a aquéllos que son medio culpables y medio puros, y Rabí Eleázar, hijo de Rabí Shimon, no habla en absoluto de aquellos. Así, la esencia todavía permanece ausente.  

            RaShI interpretó que estas palabras están referidas a "Uno siempre debe considerarse a sí mismo medio culpable y medio puro." Rabí Eleázar, hijo de Rabí Shimon, agrega que uno también debe considerar al mundo como medio culpable y medio puro. Sin embargo, la esencia todavía está ausente, y entonces ¿por qué  cambió sus palabras si el significado es el mismo?

            112) Es aun más difícil en el objeto en sí mismo, significando que uno debe considerarse a sí mismo como medio culpable. Si uno conoce sus numerosas iniquidades, ¿puede engañarse a sí mismo diciendo que sólo es medio esto y medio lo otro?

            La Torá dice, "guárdate de asuntos falsos!” Es más, está escrito "un pecador destruye mucho bien". Esto es porque un pecado sentencia a la persona y al mundo entero a una balanza de demérito. Así, es acerca de la verdadera realidad y no acerca de alguna falsa imagen por lo cual una persona debe considerarse a sí misma y al mundo.

            113) También nos deja perplejos: ¿Puede ser que no haya muchas personas en cada generación que realicen una Mitzvá? Entonces, ¿cómo el mundo es sentenciado a una balanza de mérito? ¿Significa esto que  la situación no cambia en absoluto y que no hay nada nuevo bajo el sol? En verdad se requiere aquí una gran profundidad para no interpretar estas palabras en forma superficial.

            Sin embargo, esto no considera a una persona que sabe que sus pecados son numerosos, enseñarle la decepción de que él es mitad esto y mitad aquello. Se refiere más bien a alguien que siente e imagina ser completa y absolutamente virtuoso y se encuentra completamente íntegro. Es así porque ya le ha sido otorgado el primer grado de amor abriendo sus ojos en la Torá y Él que conoce todos los misterios atestiguará que no retrocederá a la necedad.

            La escritura le muestra la manera y le demuestra que todavía no es virtuoso, sólo intermedio; es decir, medio culpable y medio puro. Esto es así porque uno todavía está carente de una de las 613 Mitzvot de la Torá, llamada Mitzvá del amor.  

            El completo testimonio de Él que conoce todos los misterios que él no pecará nuevamente sólo se debe a la claridad en el logro de la gran pérdida en la trasgresión. Esto es considerado miedo al castigo y por consiguiente es considerado "arrepentimiento por miedo."  

            114) También aprendimos anteriormente que este grado de arrepentimiento por miedo todavía no lo corrige a uno, excepto a partir del momento del arrepentimiento. Sin embargo, todo el dolor y la angustia que uno sufrió antes de que se le concediera la revelación del rostro permanece como era, sin corregir. Además, las transgresiones que uno cometió tampoco fueron corregidas por completo, sino que permanecen como errores.

            115) Por consiguiente está dicho que, una hombre tal al que todavía le falta “una Mitzvá”, se verá a sí mismo medio culpable y medio puro. Significa que uno debe imaginar que el momento en el que le fue concedido el arrepentimiento era la mitad de su vida.  

            Así, él todavía es medio culpable, significando con eso la mitad de sus años que han pasado antes de que se haya arrepentido. Desde ese momento  uno es ciertamente culpable ya que el arrepentimiento por miedo no lo corrigió.

            También es medio puro, en la mitad de sus años desde el momento que se arrepintió. En ese momento  uno es ciertamente puro porque está seguro de que  no pecará nuevamente. Así, uno es culpable en la primera  mitad de sus años y puro en la segunda mitad de sus años.

            116) Uno es llevado a pensar que si realiza una Mitzvá, esa Mitzvá que le falta del número 613, estará contento porque se ha sentenciado a una balanza de mérito. Esto es así porque alguien a quien le es concedida la Mitzvá del amor por el arrepentimiento por amor, sus pecados irán convirtiéndose en virtudes a través de ello.

            Entonces, cada dolor y pesar que ha sufrido alguna vez, antes de que se le haya concedido el arrepentimiento, se transforma para él en un placer maravilloso e interminable. Es más, uno lamenta no haber sufrido dos veces más, como en la parábola sobre el propietario y el judío que lo amaba.

            Esto es denominado "sentenciado a una balanza de mérito", ya que todas las emociones, los errores y pecados de uno, se han vuelto virtudes. Así, sentenciar a una balanza de mérito significa que el platillo que estaba lleno con los deméritos se ha convertido ahora en un platillo lleno de méritos. En palabras de los sabios, esta inversión es llamada "sentenciando."

            117) Posteriormente nos advierte y dice que en la medida que uno es intermedio y no le ha sido concedida la única Mitzvá que le está faltando de las 613, uno no debe creer en sí mismo hasta que le llegue el día. Tampoco debe confiarse en el testimonio de Él quién sabe todos los misterios que él no retrocederá a la necedad, porque uno todavía podría transgredir.

            Por consiguiente, uno debe pensar por sí mismo que si peca una vez, pobre de él porque se ha sentenciado a una balanza de demérito. Entonces perderá inmediatamente todo su logro maravilloso en la Torá y todo el descubrimiento del rostro que le ha sido concedido, y retornará a la ocultación del rostro. Uno se sentenciará a una balanza de demérito porque perderá todo las virtudes e incluso lo bueno de la última mitad de sus años. Esto es lo que testimonia el versículo: "un pecado destruye mucho bien”.

            118) Ahora se entiende lo que agrega Rabí Eleázar, hijo de Rabí Shimon,  y también por qué él no trae la frase de "medio culpable y medio puro." Esto es así porque allí habla del segundo y tercer atributo de amor, mientras que Rabí Eleázar, hijo de Rabí Shimon, habla del cuarto atributo de amor, a saber el amor eterno. Este es el descubrimiento del rostro como es realmente, Bueno que hace bien al bueno y al malo.

            119) En cuanto a eso aprendimos que es imposible lograr el cuarto atributo excepto cuando uno es completamente conocedor de todas las relaciones del amado y de cómo él se comporta con otros, sin que falte ninguna de ellas. Esto es también el por qué del gran privilegio, cuando a uno le es concedido sentenciarse a una balanza de mérito, todavía no es suficiente para lograr el amor entero; es decir, el cuarto atributo. Esto es así porque ahora no obtiene Su virtud como ser Bueno que haga bien al bueno y al malo, sino sólo Su providencia sobre él.

            Sin embargo, uno todavía no conoce Su providencia con el resto de las personas en el mundo de manera sublime y maravillosa. Así, nosotros aprendimos anteriormente que en la medida que uno no conozca las relaciones del amado con otros hasta que no falte ninguna, el amor no es eterno. Entonces, uno también debe sentenciar el mundo entero a una balanza de mérito. Sólo entonces hace aparecer el amor eterno ante él.

            120) Y esto es lo que dice Rabí Eleázar hijo de Rabí Shimon: "El mundo es juzgado por su mayoría y el individuo es juzgado por su mayoría." Ya que él habla del mundo entero, no puede decir como está escrito, que lo considerará medio culpable y medio puro. Este grado sólo llega a una persona cuando se le concede el descubrimiento del rostro y el arrepentimiento por miedo.

            Ahora bien, ¿cómo se afirma esto sobre el mundo entero, cuándo no le  ha sido concedido este arrepentimiento? Así, uno sólo debe decir que el mundo es juzgado por su mayoría y que el individuo es juzgado por su mayoría.

            Interpretación: Uno podría pensar que uno no es un virtuoso completo excepto cuando no tiene ninguna trasgresión y nunca ha cometido un pecado. Sin embargo, aquellos que han fallado con pecados y transgresiones no merecen convertirse  en virtuosos completos.

            Por esa razón Rabí Eleázar, hijo de Rabí Shimon, nos enseña que esto no es así. Más bien, el mundo es juzgado por su mayoría y así es para el individuo. Esto significa que después de que uno ya no es considerado intermedio; es decir, después que ha realizado el arrepentimiento por miedo, logra las 613 Mitzvot instantáneamente y es llamado "intermedio". En otras palabras, por la mitad  de sus años  es culpable, y por la mitad  de sus años es puro.

            Después de eso, si uno agrega una sola Mitzvá, a saber la Mitzvá del amor, se considera que es principalmente puro y sentencia todo a una balanza de mérito. Así, la balanza de transgresión se convierte también en una balanza de mérito.  

            Resulta que aun cuando uno tiene una balanza llena de transgresiones y pecados, todos ellos se convierten en virtudes. Entonces es como que uno nunca hubiera pecado y es considerado "virtuoso completo".

            Esto significa que el mundo y el individuo son juzgados por la mayoría. Así, las transgresiones que uno ha cometido antes del arrepentimiento no son tomadas en cuenta porque se han convertido en virtudes. De acuerdo con ello, aun el "malo completo" es considerado "virtuoso completo" después de que le es concedido el arrepentimiento por amor.

            121) Y por lo tanto dice que, si un individuo realiza “una sola Mitzvá”, o sea, después del arrepentimiento por temor a partir de lo cual le falta “una sola Mitzvá”, entonces "está contento porque se ha sentenciado a sí mismo y al mundo entero a una balanza de mérito". No sólo se sentencia a sí mismo a una balanza de mérito por el arrepentimiento por amor, como está escrito, sino que logra también sentenciar al mundo entero a una balanza de mérito.

            Esto significa que logra ascender en logros maravillosos en la Sagrada Torá hasta que se le revela cómo lograrán, al fin y al cabo, todos los seres humanos, el arrepentimiento por amor. Cuando también ellos descubrirán y verán la entera Supervisión maravillosa que él mismo ha logrado, y que ellos también serán sentenciados a una balanza de mérito, en cuyo tiempo "cesarán los pecados en la tierra y los malvados no existirán más".

            Y aunque la gente en general todavía no ha logrado siquiera el arrepentimiento por temor, no obstante, después de que el individuo ha alcanzado esa sentencia a una balanza de mérito, destinada para ellos en un alcance claro y absoluto, es similar a "verás tu mundo mientras vives", dicho acerca de alguien que se arrepiente por temor. Ya que hemos dicho que el individuo se impresiona y deleita con ello como si lo obtuviera inmediatamente ya que "Todo aquello que está por recolectar es considerado recolectado".

            Asimismo aquí, le es considerado al individuo que alcanza el arrepentimiento del mundo entero, como si hubieran realmente logrado y llegado al arrepentimiento por amor, y todos y cada uno de ellos hubieran sentenciado sus deméritos a méritos de modo suficiente para conocer Sus relaciones con cada persona en el mundo. Y es a ello que se refiere Rabí Eleázar, hijo de Rabí Shimon, diciendo, ‘Feliz es él, por haber sentenciado a sí mismo y al mundo entero a una balanza de mérito’. Porque de ahora en adelante, conoce todas las conductas de Su providencia con cada creación, por vía del descubrimiento de Su real semblante; es decir, ‘Bueno y Benévolo a los buenos y los malos’. Y ya que lo sabe, de ahí que ha logrado el cuarto aspecto de amor, que es, el ‘amor eterno’.

            Y Rabí Eleázar, hijo de Rabí Shimon, tanto como el versículo le advierte que aun después que ha logrado sentenciar al mundo entero a una balanza de mérito, que de todas maneras no crea en sí mismo hasta el día de su muerte. Y que si fallará con una simple trasgresión, perderá todos sus logros buenos y maravillosos inmediatamente, como está escrito “un solo pecador destruye mucho bien”.

            Esto explica la diferencia entre la escritura y Rabí Eleázar, hijo de Rabí Shimon, porque la escritura sólo habla del segundo y tercer aspecto del amor, y por lo tanto, tampoco menciona la sentencia al mundo entero. Y aunque Rabí Eleázar, hijo de Rabí Shimon, habla del cuarto aspecto de amor, el cual no puede describirse excepto alcanzado la sentencia al mundo entero a una balanza de mérito, de todas maneras, debemos entender, ¿cómo se logra este alcance maravilloso de sentenciar al mundo entero a una balanza de mérito?

            122) Y hay que entender lo que está escrito (Taanit 11.71): “Cuando la gente está afligida uno no debe decir, 'iré a mi casa y comeré y beberé y tendré el alma en paz'. Y si así lo hace, la escritura dice sobre él, "Hay gozo y alegría, matanza de bueyes y degüello de ovejas; comiendo carne y bebiendo vino, diciendo: ‘¡Comamos y bebamos, que mañana moriremos!’" ¿Qué está escrito sobre esto? "Y el Señor de multitudes se reveló a Sí Mismo en mis oídos: ‘Ciertamente esta iniquidad no será expiada por tí hasta que mueras’". Hasta aquí hablamos respecto del atributo del intermedio. Sin embargo, está escrito sobre el atributo del malo, 'Venid, yo conseguiré el vino, y nos llenaremos con un trago fuerte; y mañana será igual que hoy'. ¿Qué dice sobre esto? 'El justo perece sin que nadie tome conciencia que es ante el mal que el piadoso fue arrebatado'. En cambio, cuando uno se aflige con el público, logra y ve el consuelo del público”.

            123) Estas palabras parecen completamente irrelevantes. Él quiere extraer del texto la evidencia de que uno debe apenarse  con la gente. Entonces, ¿por qué debemos dividir y separar el atributo de intermedio del atributo de malo? Además, ¿cuál es la precisión que hace respecto al "atributo de intermedio" y "atributo de malo"? ¿Por qué no dice "intermedio" y "malo", para qué necesito el atributo?

            También, ¿dónde está sugerido que la escritura habla acerca de una iniquidad en la que uno no se conduele con la gente? Más aun, no vemos ningún castigo en el atributo del malo, sino en lo que está escrito, 'El virtuoso perecerá, y ningún hombre lo llevará en su corazón` Si el malo peca, ¿qué hace que el virtuoso deba ser castigado, y por qué el malo debe llorar si el virtuoso perece?

            124) Sin embargo, debe saber que todos estos atributos: "Intermedio", "malo" y "virtuoso", no se encuentran en personas especiales. Más bien, los tres se encuentran en cada persona. Estos tres atributos son discernibles en cada persona. Durante el período de ocultación del rostro, antes de que uno se arrepienta por miedo, es considerado malo.

            Después, si le es concedido el arrepentimiento por miedo, es considerado  intermedio. Si también le es concedido el arrepentimiento por amor, en su cuarta medida, a saber el amor eterno, es considerado "virtuoso completo". Por lo tanto, no dijeron meramente intermediario y virtuoso, sino el atributo de intermedio y el atributo de malo.

            125) Recordemos también que es imposible lograr la cuarta medida de amor sin primero lograr la revelación del rostro que está destinada a llegar al mundo entero. Esto nos proporciona fuerza para sentenciar al mundo entero a una balanza de mérito, como dijo Rabí Eleázar, hijo de Rabí Shimon.

            También hemos aprendido que en el descubrimiento del rostro cada pesar y tristeza que llegaron durante la ocultación del rostro se convertirán inevitablemente en placeres maravillosos, hasta sentir  que uno ha sufrido muy poco.

            Entonces, debemos preguntar: Cuando uno se sentencia a una balanza de mérito ciertamente recuerda todo el pesar y el dolor que ha padecido durante la ocultación del rostro. Esto es ¿cómo es posible que todos ellos sean convertidos en placeres maravillosos, como decíamos antes?

            Más aun, cuándo uno sentencia al mundo entero a una balanza de mérito, ¿cómo conoce la medida de pesar y dolor que sufren todas las personas para entenderlas? Asimismo, ¿cómo se transforman en méritos del mismo modo que hemos explicado, considerando que nosotros mismos estamos sentenciados?

            Para evitar tener la balanza de mérito que el mundo entero necesita cuando uno es calificado para sentenciarlos a una balanza de mérito, uno no tiene ninguna otra táctica sino condolerse siempre con los problemas de la gente así como lo hace con sus propios problemas. Entonces la balanza de demérito del mundo entero estará lista dentro de él como su propia balanza de demérito. Así, si a uno le es concedido sentenciarse a sí mismo a una balanza de mérito, también será capaz de sentenciar al mundo entero a una balanza de mérito y lograr la medida de "virtuoso completo".

            126) Así, si uno no se conduele de la gente, entonces aun cuando le sea concedido el arrepentimiento por miedo, llamado atributo del intermedio, la escritura dice sobre él: “Y he aquí felicidad y alegría”. Lo cual significa que uno que ha logrado la bendición de "Usted verá su mundo en su vida" y verá el premio entero para su Mitzvá que está  preparada para el próximo mundo está ciertamente "llena de felicidad y alegría".

            Uno se dice a sí mismo: “Mientras matan bueyes y asesinan ovejas, mientras comen carne y beben vino-- Permítanos comer y beber porque mañana moriremos! "Significa que uno está colmado con una gran alegría debido a que garantizó el premio en el próximo mundo. Por eso él dice tan alegremente "porque mañana moriremos" y yo recolectaré mi vida en el próximo mundo desde Lo Absoluto después de que muera.

            Sin embargo, está escrito acerca de esto: "Y el Señor de multitudes se reveló en mis oídos: Ciertamente esta iniquidad no será expiada por ti hasta que hayas muerto". Esto significa que el texto lo reprende por los errores cometidos.  

            Hemos aprendido que los pecados de alguien que se arrepiente por miedo se convierten en simples errores. Por lo tanto, dado que no se condolió de la gente y no puede lograr el arrepentimiento por amor, momento en el cual los pecados se conviertan en virtudes, es necesario que los errores cometidos nunca sean arrepentidos a lo largo de su vida.

            Entonces, ¿cómo puede regocijarse por su vida en el próximo mundo? Por eso está escrito, "Ciertamente esta iniquidad no será expiada por ti hasta que mueras"; es decir, los errores. "Hasta que mueras", significa antes de morir. Así,  está desprovisto de arrepentimiento.

            127) También está escrito que es el "atributo de intermedio", lo cual significa que este texto habla acerca de un tiempo en el que uno se ha arrepentido por miedo. En ese momento uno es considerado  "intermedio".

            Algo más: ¿qué dice acerca del "atributo de malo"? En otros términos, qué retornará del tiempo en que estaba en ocultación del rostro, cuando fue denominado "atributo de malo"? También, aprendimos que el arrepentimiento por miedo no corrige el pasado de uno hasta que se haya arrepentido.

            De allí, el texto nos trae otro versículo: "Venid, yo traeré vino, y  nos llenaremos con bebida fuerte; y el día de mañana será como este día". Significa que esos días y años que uno ha tenido desde el tiempo de ocultación del rostro cuando no estaba corregido, llamado "atributo de malo", ellos no quieren que él se muera. Es así porque no tienen ninguna parte en el mundo posterior a la muerte, porque ellos son el atributo de malo.

            Por consiguiente, en el momento que el atributo de intermedio se alegra y regocija en una persona "porque mañana moriremos" y lograremos la vida del próximo mundo, al mismo tiempo el atributo de malo en una persona no dice eso. Dice más bien, "y mañana será como este día." Significa que quiere vivir y estar para siempre feliz en este mundo porque no tiene ninguna parte en el próximo. Esto es porque uno no lo ha corregido, ya que sólo es corregido cuando hay arrepentimiento por amor.

            128) Está escrito, "El virtuoso perecerá”, significando que el atributo de virtuoso completo que esa persona debe merecer está perdido para él. "Y ningún hombre lo llevará en el corazón,… el virtuoso es quitado del mal por venir".

            Esto significa que porque ese intermedio no se condolió de la gente no puede lograr el arrepentimiento por amor, convirtiendo pecados en virtudes y males en placeres maravillosos. En cambio, todos los errores y el mal que uno ha experimentado antes de adquirir el arrepentimiento por miedo se hallan todavía en el atributo de malo que siente males de Su providencia. Debido a estos males que todavía siente, él no es premiado con transformarse en un virtuoso completo.

            La escritura dice: "y ningún hombre lo pondrá en su corazón". Significa que esa persona no nota que "el virtuoso es sacado del mal por venir." En otros términos, debido a los males que uno todavía siente de tiempos pasados en Su providencia, "el virtuoso perecerá”; es decir, perdido el atributo de virtuoso, morirá y se irá del mundo como un intermedio más.

            Todo esto concierne a alguien que no se compadece de los demás y no le es otorgado ver el consuelo de la gente porque no puede sentenciarlos a una balanza de mérito y ver su consuelo. Por eso, nunca logrará el atributo de virtuoso.

            129) A partir de lo mencionado anteriormente hemos llegado a saber que no hay ninguna persona que no experimente los tres atributos anteriores: el atributo de malo, el atributo de intermedio y el atributo de virtuoso.  

            Son llamados atributos porque se extienden en la medida del logro de Su providencia. Nuestros sabios dijeron que "uno es medido con la misma vara con que mide” (Sutá 8). Aquellos que logran Su providencia en la ocultación del rostro son considerados malos. Malos incompletos desde la perspectiva de la ocultación simple, o malos completos, desde la perspectiva de la doble ocultación.

            Porque sienten y piensan que el mundo se conduce de mala manera, es como si ellos se condenaran a sí mismos ya que reciben tormentos y dolores de Su providencia y perciben sólo un mal y largo día. Ellos se condenan aun más al pensar que todos son vigilados como ellos lo hacen, con mala guía.

            Por lo tanto, aquéllos que logran la providencia desde la perspectiva de la ocultación del rostro son llamados "malos", ya que ese nombre aparece en ellos más allá del alcance de su sensación. Depende de la comprensión del corazón. Las palabras o el pensamiento que justifican Su providencia no importan en absoluto cuando opone la sensación de cada órgano y sentido, ya que no puede forzarse a mentirse a sí mismo como lo hace.

            Entonces, aquellos que están en esta medida de logro se considera que se han sentenciado a ellos y al mundo entero a una balanza de demérito, como  está escrito en las palabras de Rabí Eleázar, hijo de Rabí Shimon. Esto es porque imaginan que toda la gente es vigilada como lo son ellos, con mala guía, como encaja con Su Nombre  "Bueno que hace bien al bueno y al malo."

            130) Aquellos a quienes les es concedida la sensación de Su providencia en la forma de descubrimiento del rostro en el primer grado, llamado "arrepentimiento por miedo", son considerados intermedio. Esto es debido a que sus emociones están divididas en dos partes, llamadas "dos platillos de la balanza".

            Ahora que han adquirido el descubrimiento del rostro en la forma de "Usted verá su mundo en su vida", por lo menos han logrado Su buena providencia como corresponde a Su nombre, "Bueno". Por esa razón  tienen una balanza de mérito.  

            Sin embargo, todo el dolor y el amargo tormento que han experimentado y sentido en los últimos días y años, en los que recibieron ocultación del rostro; es decir, antes de que les fuera otorgado el arrepentimiento anterior, siguen en pie y son llamados "una balanza de demérito."

            Ellos tienen estas dos balanzas una frente a la otra. La balanza de demérito es a partir del momento de que se arrepienten y antes de hacerlo, y la balanza de mérito es a partir del momento del arrepentimiento y después. Así, su arrepentimiento se encuentra "entre" el mérito y el demérito. Por eso son llamados "intermedios".

            131) Aquellos que merecen el descubrimiento del rostro en el segundo grado, el "arrepentimiento por amor", cuando los pecados son convertidos en virtudes por ellos, se considera que han sentenciado la balanza de demérito a una balanza de mérito. Significa que todo el dolor y la aflicción que se grabaron en sus huesos mientras estaban bajo la providencia de ocultación del rostro han sido ahora sentenciados e invertidos a una "balanza de mérito."

            Esto es así porque cada dolor y cada pesar se han convertido ahora en un placer maravilloso e interminable. Ahora son llamados "virtuosos" porque justifican Su providencia.

            132) Debemos saber que el atributo de intermedio aplica incluso cuando uno está bajo la providencia de ocultación del rostro. Por el gran empeño en la fe en el premio y castigo, se les aparece una Luz de gran confianza en el Creador. Durante un tiempo, les es concedido un grado de descubrimiento del rostro en la medida del intermedio. La desventaja es que no pueden permanecer en sus grados permanentemente, ya que estar permanentemente en un grado sólo es posible a través del arrepentimiento por miedo.

            133) También debemos tener presente lo que dijimos acerca de que sólo hay elección cuando hay ocultación del rostro. Eso no significa que después de obtener la providencia del rostro revelado uno no tiene que realizar ninguna tarea y ningún esfuerzo en la práctica de Torá y Mitzvot.

            Por el contrario, el trabajo apropiado en Torá y Mitzvot empieza principalmente a partir de que uno ha sido bendecido con el arrepentimiento por amor. Sólo entonces es posible comprometerse en Torá y Mitzvot con el amor y temor que se nos ordena, y "El mundo no fue creado sino para el virtuoso completo" (Brajot, 61).

            Es más bien como un rey que deseaba seleccionar para él al más leal de sus súbditos y traerlo a trabajar dentro de su palacio. ¿Qué hizo él? Emitió una proclama abierta diciendo que cualquiera que lo deseara, joven o viejo, podría llegar a su palacio para comprometerse en los trabajos internos.

            Sin embargo, colocó muchos sirvientes para cuidar la verja del palacio así como todos los caminos que llevan a él, y les ordenó despistar astutamente a todos aquellos que hábilmente se acercaban a su palacio y desviarlos del camino.

            Naturalmente, todas las personas en el estado empezaron a correr al palacio del rey. Sin embargo, los diligentes guardias los rechazaron con habilidad. Muchos de ellos lograron superarlos y llegaron cerca del palacio, pero los guardias de la puerta eran los más eficientes. Aun cuando alguien se acercara a la verja, lo desviaron y rechazaron con gran astucia, hasta que desesperaron y retornaron por donde habían llegado.

            Así que llegaban y se iban, y recobraban fuerzas y volvían y así sucesivamente durante varios días y años, hasta que se cansaron de intentarlo nuevamente. Sin embargo, sólo aquellos héroes que soportaron con paciencia y  derrotaron a los guardias lograron abrir la verja, y al instante les fue otorgado ver el semblante del Rey, y Él colocó a cada persona en su correcta posición.

            Por supuesto, a partir de ese momento no tuvieron ninguna relación con esos guardias que los desviaron, los despistaron y amargaron su vida durante varios días y años, corriendo de un lado a otro alrededor de la verja. Esto es porque ellos han sido bendecidos con trabajar y servir ante la gloria del rostro del rey en el interior de Su palacio.  

            Así sucede con el trabajo del virtuoso completo. La providencia aplicada durante la ocultación del rostro ciertamente no aplica cuando han abierto la puerta para lograr la providencia abierta.

            De hecho, comienzan el trabajo real en el descubrimiento del rostro, en ese momento comienza el pasaje por los muchos escalones de la escalera preparada en la tierra, y la cima de ésta alcanza al cielo, como está escrito, "El virtuoso irá de la fuerza a la fuerza".

            Nuestros sabios dicen, "Cada virtuoso es cubierto por el abrigo de su amigo." Estos trabajos lo califica para el deseo de Dios, para comprender en ellos Su pensamiento en el propósito de creación, que es "deleitar a Sus criaturas" acorde a Su buena y generosa mano.

            134) Es deseable conocer esta ley, ya que no hay descubrimiento excepto en un lugar dónde había ocultación, como en los asuntos  de este mundo dónde la ausencia precede la existencia. El trigo sólo crece en el lugar donde se sembró y se pudrió.  

            Lo mismo ocurre con los asuntos más elevados en los que la ocultación y el descubrimiento se relacionan uno con el otro como la mecha y la luz que la  sostiene. Cualquier otra ocultación que proviene de la corrección causa el descubrimiento de la luz atribuido a ese tipo de ocultación. La luz que aparece, se aferra a él como la luz a una mecha, y recuerda esto en todos tus caminos.

            135) Y con esto entenderás lo que escribieron nuestro sabios, que toda la Torá completa son los nombres del Creador. Parece confuso, ya que encontramos muchos nombres indecentes como: La muerte de los Reshaim (Malvados), Paró (Faraón), Bilam, prohibición e impureza, advertencias con crueles maldiciones y así sucesivamente. ¿Cómo podemos percibirlos a todos ellos como los nombres del Creador?  

            136) Para entenderlo debemos saber que nuestros modos no son Sus modos. Nuestro modo es alcanzar la perfección desde lo imperfecto. En Su modo, todas las revelaciones llegan a nosotros desde la perfección a lo imperfecto.  

            Primero la completa perfección emana y sale de Él. Esta perfección baja desde Su rostro y cae, restricción tras restricción, a través de varios grados. Finalmente llega al último, la fase más restrictiva, conveniente para nuestro mundo material, y entonces la materia se nos aparece en este mundo.

            137) A partir de lo mencionado aprenderá que la Sagrada Torá, cuya altura es infinita, no emana de Él y llega a nuestro mundo en forma directa. Más bien, se sabe que "la Torá y el Creador son uno", y esto no está nada claro en nuestro mundo. Es más, para quien se compromete en Lo Lishmá, su Torá se convierte en una poción de muerte para él.

            Más bien, cuando fue emanada de Él, emanó y entró en la perfección absoluta, lo cual es el real significado de "La Torá y el Creador son uno." Esto es lo que significa la "Torá de Atzilut" en la Introducción a las Correcciones del Zohar (pág. 3), "Él, Su Luz y Sus hechos son uno". Después que descendió de Su rostro y se fue restringiendo gradualmente a través de muchas restricciones hasta que fue otorgada en el Sinaí, como está escrita ante nosotros en este mundo, vestida con  las crudos ropajes  del mundo material.

            138) Debe saber que la distancia entre las vestiduras de la Torá en este mundo y las vestiduras de la Torá en el mundo de Atzilut son más de lo que pueda evaluarse. Sin embargo, la propia Torá; es decir, la Luz dentro de las vestiduras no está alterada en absoluto entre la Torá de Atzilut y la Torá de este mundo, como está escrito, "Yo, el Señor no cambio" (Malají 3.6).

            Más aun, estos crudos ropajes en nuestra Torá de Asiyá no tienen un valor inferior respecto de la Luz que está revestida en ella. Más bien, su importancia es mucho mayor desde la perspectiva del fin de su corrección, que todas sus puras vestimentas en los Mundos Superiores.

            Esto se debe a que la ocultación es la razón para el descubrimiento. Después de su corrección durante el descubrimiento, la ocultación se vuelve descubrimiento, como una mecha para la luz que se aferra a ella. Cuanto mayor es la ocultación, tanto más la Luz se aferra a ella cuando es corregida. Así, el valor de todos estos crudos ropajes con los cuales se viste la Torá en este mundo,  no es inferior a la Luz que lo viste, sino todo lo contrario.

            139) Esto el triunfo de Moisés sobre los ángeles con el argumento, "Hay envidia entre ustedes, La mala inclinación está entre ustedes? “(Shabbat 89). Esto significa que cuanto mayor es la ocultación, mayor es la cantidad de Luz que descubre. Él les mostró que en las puras vestiduras en que la Torá se viste, en el mundo de los ángeles, las Luces superiores no pueden aparecer a través de ellos como lo hace con los vestidos de este mundo.

            140) Así aprendemos que no hay ningún cambio en absoluto de la Torá de Atzilut, dónde "la Torá y el Creador son uno" a través de la Torá en este mundo. La única diferencia está en el vestidura, como los vestidos de este mundo ocultan al Creador y Lo esconden.

            Sepa, que debido a Su vestidura en la Torá, es llamada "Enseñanza". Le dice que aun durante la ocultación del rostro e incluso durante la doble ocultación, el Creador se introduce y se viste en la Torá. Él es el "Maestro" y esta es la Torá, pero los crudos ropajes de la Torá ante nuestros ojos son como alas que cubren y esconden al Maestro, que está vestido y se esconde en ellas.

            Sin embargo, cuando le es concedida la revelación del rostro en el arrepentimiento por amor en su cuarta forma, se dice acerca de él: “Ya no serás un Maestro que se oculta a Sí Mismo, para que mis ojos te vean como Maestro”. Desde ese momento las vestiduras de la Torá ya no esconden y oculta al "Maestro", y uno descubre en ese momento que "La Torá y el Creador son uno".

            141) Ahora se entiende el significado de las palabras: "A Mí me abandonaron y mi Torá guardaron". Lo que significa, "Desearía que Me hubieran dejado y guardado Mi Torá; la Luz en ella corrige para el bien" (Yerushalmi, Jagíga, 81).

            Esto es confuso. Quieren decir que ellos ayunaron y se atormentaron para encontrar la revelación de Su rostro como está escrito, "ellos se complacen en acercarse a Dios" (Isaías 58.2). Sin embargo, el texto les dice en nombre del Creador, "Yo deseo que Me dejes, porque todo tu trabajo es vano e infructuoso. Yo no me encuentro en ningún otro lado sino en la  Torá". Por consiguiente, guarda la Torá y búscame allí, y la Luz en ella te reformará y me encontrarás", como está escrito, "aquéllos que Me buscan Me encontrarán."

            142) Ahora estamos en condiciones de aclarar la esencia de la sabiduría de la Cabalá, lo suficiente como para tener una percepción fiable de la calidad de esa sabiduría. Así, uno no se engañará a sí mismo con las falsas imaginerías con que las masas se la representan mentalmente.

            Debe saber que la Sagrada Torá está dividida en cuatro elementos que abarcan toda la realidad. Tres elementos son discernidos en la realidad general de este mundo. Ellos se llaman "Mundo", "Año" y "Alma". El cuarto elemento es la conducta de existencia de las tres partes anteriores de la realidad; es decir, su nutrición y todos sus incidentes.

            143) La parte exterior de la realidad, como el cielo y los firmamentos, la tierra y los mares, etc., que están escritos en la Torá, todos éstos se llaman "Mundo". La parte interior de la realidad, el hombre y la bestia, los animales y los pájaros etc., descriptos en la Torá, los cuales están sobre los sitios llamados “exteriores”, son llamados "Alma".  

            La evolución de la realidad a lo largo de las generaciones es llamada causa y consecuencia. Por ejemplo, en la evolución de las cabezas de las generaciones de Adam HaRishón hasta Yehoshua y Kalev, contenidas en la Torá, el padre es considerado la "causa" del hijo, quien es “causado” por él. Esta evolución de los detalles de la  realidad por vía de la causa y la consecuencia, es llamada "Año". De modo similar, todas las conductas de la existencia de la realidad, tanto externa como interna, en cada incidente y conducta que contiene la Torá, son llamadas "la existencia de la realidad".

            144) Y sabrás que, los cuatro mundos son nombrados en la sabiduría de la Cabalá: Atzilut, Beriá, Yetzirá, y Asiyá. Tal como ellos salieron y evolucionaron, están contenidos uno dentro del otro como el sello y la impresión, ya que todo lo que está escrito en el sello aparece necesariamente en lo que se imprime con él, nada más ni nada menos. Del mismo modo ocurrió con la evolución de los mundos.

            Así, los cuatro aspectos que son llamados (Olam-Shaná-Néfesh), OlSháN (Mundo-Año-Alma), con todos sus modos de sustancia que estaban en el mundo de Atzilut, salieron, se imprimieron y manifestaron también en su imagen en el mundo de Beriá. Lo mismo ocurre del mundo de Beriá al mundo de Yetzirá, hasta llegar al mundo de  Asiyá.

            Así, los tres discernimientos de la realidad ante nosotros, llamados OlSháN, con todos sus modos de sustancia que son fijados ante nuestros ojos  en este mundo, se extienden y aparecen desde el mundo de Yetzirá, y en Yetzirá desde su anterior.

            De esta manera, la fuente de toda la multitud de detalles ante nuestros ojos está en el mundo de Atzilut. Es más, incluso las innovaciones que aparecen en este mundo hoy, cada novedad debe aparecer primero anteriormente en el mundo de Atzilut, y de allí desciende hasta que aparece en nuestro mundo.

            Este es el significado de las palabras de nuestros sabios: “No hay brizna de hierba que no tenga una fortuna y un guarda vigilándola desde arriba y la azuce y le diga: 'Crezca!'" (Bereshit Rabbá). Éste es el significado del texto, "Uno no mueve un solo dedo sin que sea ordenado desde arriba" (Julin pág. 7).

            145) Sepa que debido a las vestiduras de la Torá en los tres elementos de la realidad, "Mundo", "Año", "Alma", y su existencia en este mundo material, se producen las prohibiciones, impurezas e interdicciones que se encuentran en la Torá revelada. Anteriormente hemos explicado que el Creador se viste en ella en la forma de "La Torá y el Creador son uno", pero en gran ocultación. Esto es debido a que estos ropajes materiales son las alas que Lo cubren y Lo esconden.

            Sin embargo, la vestidura de la Torá en la forma del puro OlSháN y su existencia en los tres Mundos Superiores, llamados Atzilut, Beriá, Yetzirá generalmente son llamados "La Sabiduría de la Cabalá."

            146) Resulta que la sabiduría de la Cabalá y la Torá revelado son una y la misma. Sin embargo, mientras uno recibe de una providencia de rostro oculto y el Creador se esconde en la Torá, se considera que él está estudiando la Torá revelada. En otros términos, él es incapaz de recibir cualquier luminiscencia de la Torá de Yetzirá, para no mencionar una más alta que Yetzirá.

            Cuando a uno le es concedida la revelación del rostro comienza a comprometerse en la sabiduría de la Cabalá. Esto es porque los mismos vestidos de la Torá revelada fueron purificados para él y su Torá se convirtió en una Torá de Yetzirá, llamada "La Sabiduría de la Cabalá."

            Incluso a quien le es concedida la Torá de Atzilut no significa que las letras de la Torá hayan cambiado para él. Más bien, los mismos vestidos de la Torá revelada se han purificado para él y se han convertido en vestidos muy puros. Se han convertido como el versículo: “Ya no serás un Maestro que se oculta a Sí Mismo, para que mis ojos te vean como Maestro”. En ese momento se convierte en “El, Su Luz y Sus hechos son uno ".

            147) Permítame darle un ejemplo para acerca la cuestión un poco más a nuestra comprensión. Por ejemplo: Mientras uno estaba en ocultación del rostro, era necesario que las letras y las vestiduras de la Torá escondieran al Creador. Por esa razón uno falló por los pecados y errores cometidos y por esa razón se puso bajo la vara de castigo, los crudos ropajes en la Torá, que son impureza, prohibición e interdicciones, etc.

            Sin embargo, cuando a uno le es otorgada providencia abierta y arrepentimiento por amor, sus pecados se convierten en virtudes. Entonces todos los pecados y los errores cometidos alguna vez mientras estaba bajo la ocultación del rostro ahora se quitan sus ropajes tan crudos y amargos. Se visten con vestimentas de Luz, Mitzvá y méritos.  

            Esto es así porque los mismos crudos ropajes se han vuelto virtudes para él. Ahora son como ropa que se extiende del mundo de Atzilut o Beriá y ya no cubren y esconden al Maestro. Por el contrario, “Mis ojos verán a mi Maestro".

            Continúa con que no hay ninguna clase de reemplazo entre la Torá de Atzilut y la Torá en este mundo; es decir, entre la sabiduría de la Cabalá y la Torá revelada. En cambio, la única diferencia está en la persona que se compromete en la Torá. Dos pueden estudiar Torá de una manera y con una misma  lengua, pero sólo uno tendrá esa Torá como sabiduría de la Cabalá y la Torá de Atzilut, mientras para el otro será revelada la Torá de Asiyá.

            148) Ahora comprenderá la verdad en las palabras del Gaón de Vilna en el libro de oraciones, en la bendición para la Torá. Él escribió que la Torá empieza con el Sod (secreto); es decir, la Torá revelada de Asiyá. Se considera oculto porque el Creador está allí completamente oculto.  

Entonces se mueve al Rémez (implícito); es decir, que Él se revela posteriormente en la Torá de Yetzirá. Finalmente, uno logra el Pshat (descubierto) que es la Torá de Atzilut. Es llamada Pshat porque es despojada de todas las ropas que ocultan al Creador.

            149) Una vez que hemos llegado tan lejos podemos proporcionar alguna idea y discernimiento de los cuatro mundos conocidos en la sabiduría de la Cabalá por los nombres de Atzilut, Beriá, Yetzirá, Asiyá de Kedushá (santidad), y los cuatro mundos ABYA de las Klipot (cáscaras). Ellos están colocados uno opuesto al  otro, opuesto el ABYA de Kedushá.  

            Discernirás esto en los cuatro discernimientos del logro de Su providencia y los cuatro grados de amor. Comenzaremos por explicar los cuatro mundos ABYA de Kedushá, y lo haremos desde abajo, desde el mundo de Asiyá.

            150) Anteriormente hemos explicado las primeras dos formas de providencia de ocultación del rostro. Sabe, que ambas son consideradas el mundo de Asiyá. Por eso está escrito en el "Árbol de Vida" que el mundo de Asiyá es mayormente malo. Incluso la parte más pequeña de lo bueno contenido en él, también está mezclada completamente con el mal y resulta irreconocible.

            Desde la perspectiva de la primera ocultación sigue que es principalmente mala; es decir, los tormentos y dolores de aquellos que reciben esta percepción de providencia. Desde la perspectiva de la doble ocultación, lo bueno también está mezclado con lo malo y lo bueno es completamente imperceptible.

            El primer discernimiento de revelación del rostro es considerado "el mundo de Yetzirá". Por eso está escrito en el libro "Árbol de Vida" (Shaar 48.83) que el mundo de Yetzirá es mitad bueno y mitad malo.

            Esto significa que quién logra el primer discernimiento de la revelación del rostro que es la primera forma de amor condicional, llamado mero "arrepentimiento por miedo", es llamado "Intermedio". Él es mitad culpable y mitad puro.  

            La segunda forma de amor también es condicional, pero no hay ningún rastro de daño y detrimento entre ellos. También, la tercera forma de amor es la primera forma de amor incondicional. Los dos son considerados como el mundo de Beriá.

            Por ello está escrito en el libro "Árbol de Vida" que el mundo de Beriá es principalmente bueno y sólo su minoría es mala, y ese mal menor es imperceptible. Significa que desde que al intermedio logra una Mitzvá, se sentencia a sí mismo a una balanza de mérito. Debido a eso es considerado "principalmente bueno"; es decir, la segunda forma de amor.

            El diminuto e imperceptible mal que termina en Beriá se extiende desde la tercera forma de amor, el incondicional. También, quien ha sido sentenciado a una balanza de mérito, pero no ha sentenciado al mundo entero, entonces, la minoría en él es mala dado que este amor todavía no se considera eterno. Sin embargo, esta minoría es imperceptible ya que uno no ha sentido ningún daño y detrimento ni siquiera hacia otros.

            La cuarta forma de amor, el amor incondicional, que también es eterno, es considerada como el mundo de Atzilut. Ése es el significado del texto en el libro, "Árbol de Vida" que en el mundo de Atzilut no hay nada malo en absoluto, y que allí el "el mal no se asentará en ti".

            Esto es porque después que uno también ha sentenciado al mundo entero  a una balanza de mérito, el amor es eterno y completo, y nunca más se concebirán la ocultación y el disimulo. Esto es porque es el lugar de la revelación absoluta del rostro, como está escrito, “Ya no serás un Maestro que se oculta a Sí Mismo, para que mis ojos te vean como Maestro”. Esto es porque ahora uno sabe todos los compromisos del Creador con todas las personas como verdadera providencia que aparece de Su nombre el "Bueno y Benevolente para los buenos y los malos".

            151) Ahora también puede entenderse el discernimiento de los cuatro mundos de ABYA de Klipá, los dispuestos frente a ABYA de Kedushá como en el verso, "Dios ha hecho tanto a uno como al otro". Esto es porque el carro de las Klipot de Asiyá viene del discernimiento del rostro oculto en ambos grados. Ese carro domina para hacer que uno sentencie todo a una balanza de demérito.

            El mundo de Yetzirá de Klipá toma en su mano la balanza de demérito, la cual no es corregida en el mundo de Yetzirá de Kedushá. Así el intermedio que recibe el control del mundo de Yetzirá, como está escrito, "Dios hizo a uno así como al otro”.

            El mundo de Beriá de Klipá tiene el mismo poder para cancelar el amor condicional; es decir, de cancelar sólo aquellas cosas que dependen del amor. Esto se refiere al estado incompleto en el amor de la segunda forma.

            El mundo de Atzilut de Klipá es lo que captura en su mano esa minúscula parte de mal cuya existencia no es aparente en Beriá debido a la tercera forma de amor. Éste es un amor verdadero porque Él es Bueno y Benevolente a los buenos y los malos, lo cual es considerado Atzilut de Kedushá.

            Sin embargo, porque uno no ha logrado sentenciar el mundo entero a una balanza de mérito, hay poder en las manos de la Klipá para que falte el amor con respecto a la providencia sobre otros.  

            152) Éste es el significado de lo que está escrito en el "Árbol de Vida" que el mundo de Atzilut de las Klipot es opuesto al mundo de Beriá, y no al mundo de Atzilut. Esto es así porque sólo el cuarto discernimiento de amor se extiende del mundo de Atzilut de Kedushá.

            En consecuencia, no hay dominio de las Klipot allí, en tanto uno ya sabe que ha sentenciado el mundo entero a una balanza de mérito. Uno también sabe todas las conductas del Creador en Su providencia sobre las personas, de la providencia de Su nombre, "Bueno y Benévolo a los buenos y los malos".

            Sin embargo, en el mundo de Beriá, desde el que se extiende el tercer discernimiento, no hay todavía sentencia del mundo entero. Por consiguiente hay todavía un sostén para las Klipot. No obstante, estas Klipot son consideradas la Atzilut de las Klipot ya que están en oposición al tercer discernimiento, que es el amor incondicional y este amor es considerado Atzilut.

            153) Ya hemos explicado completamente los cuatro mundos de ABYA de Kedushá y las Klipot, los cuales son el aspecto de todos y cada uno de los mundos, tal que las Klipot son la carencia que hay en el mundo que se encuentra en contra de la Kedushá. Ellos provienen del discernimiento de la carencia que existe en su mundo correspondiente en la Kedushá y son aquellos llamados "cuatro mundos ABYA de Klipot".

            154) Estas palabras son suficientes para que cualquier estudiante sienta la esencia de la sabiduría de la Cabalá hasta cierto grado. Debe saber que la mayoría de los autores de libros de Cabalá dirigieron sus palabras sólo a aquellos lectores que han logrado un descubrimiento del Rostro y todos los logros sublimes.

            No debemos preguntar: Si a ellos ya les ha sido concedido el logro, entonces ellos conocen todo a través de su propio logro. ¿Por qué  necesitarían todavía bucear en los libros de Cabalá de otros autores?

            Claro está que no es sabio preguntar eso. Es como alguien que se compromete en la Torá literal, que no tiene ningún conocimiento de los conductos de este mundo, el Mundo, el Año, el Alma de este mundo, que no conoce la conducta de las personas y cómo se comportan con ellos mismos y con los otros. Tampoco conoce a las bestias y los pájaros en este mundo.

            ¿Usted igualmente consideraría que esa persona podría ser capaz de comprender correctamente aunque sea un solo problema de la Torá? Él volcaría los problemas de la Torá de bueno a malo y de malo a bueno, y no encontraría sus piernas y manos en nada.  

            Así que la cuestión ante nosotros es: Aun cuando a uno le ha sido otorgado el logro, e incluso al nivel de Torá de Atzilut, todavía no percibirá más que para relacionarla con su propio alma. Sin embargo, uno debe conocer los tres atributos, Mundo, Año y Alma, en cada uno de sus incidentes y conducir con absoluta conciencia para poder entender las cuestiones de la Torá que se relacionan con ese mundo.

            Estos problemas están explicados en el libro del Zohar y en los genuinos libros de Cabalá con todos sus detalles y especificaciones. Así, cada sabio y alguien que ha adquirido el propio logro deben meditar día y noche en eso.

            155) Por consiguiente debemos preguntar: ¿Por qué entonces, los Cabalistas obligan a que cada persona estudie la sabiduría de la Cabalá? De hecho hay algo grande en ello, digno de ser publicado: Hay un remedio maravilloso e inestimable para aquellos que se comprometen en la sabiduría de la Cabalá. Y aunque no entiendan lo que estudian, a través del anhelo y el gran deseo de entender lo que están estudiando, despiertan hacia sí mismos, las Luces que circundan sus almas.  

            Esto significa que cada persona de Israel tiene garantizado lograr finalmente todos los maravillosos logros que el Creador ha calculado en el Pensamiento de la Creación para deleitar a cada criatura. Y quien no logre en esta vida logrará en la siguiente o la próxima, etc.,  hasta que logre completar el Pensamiento que el Creador ha diseñado para él. Y mientras uno no ha logrado alcanzar la perfección, estas Luces que están destinadas para él son consideradas Luces Circundantes. Lo cual significa que están listas para él, sólo que esperan a que el hombre purifique sus vasijas de recepción, en cuyo momento se vestirán las Luces en las vasijas preparadas-purificadas.

            Por lo tanto, aun cuando no tenga todavía las vasijas, cuando uno se involucra en esta sabiduría, mencionando los nombres de las Luces y las vasijas relacionadas con su alma, éstas le iluminan de inmediato en una cierta medida. Sólo que le iluminan sin vestir el interior de su alma por la falta de vasijas capaces de recibirlas. A pesar de eso, la iluminación que uno recibe una y otra vez mientras que se enlaza en eso, le atraen gracia de Lo Alto, impartiéndole abundancia de santidad y pureza, que lo llevan a uno más cerca de alcanzar la perfección.  

            156) Sin embargo, hay una condición estricta durante la práctica de esta sabiduría, la de no materializar las cosas con asuntos imaginarios y corpóreos. Lo cual transgrede el [precepto], "No te harás ídolo, ni semejanza alguna". Porque entonces, uno es dañado en lugar de beneficiado. Y es por eso que nuestros sabios nos advirtieron sólo estudiar esta sabiduría después de los cuarenta años o a través de un Rav, y otras cosas como esas, por cautela. Y todo esto es por la razón mencionada anteriormente.  

            Por consiguiente, para rescatar a los lectores de cualquier materialización, yo compuse el libro Talmud Eser Sefirot (Estudio de las Diez Sefirot) del ARI. Allí he recogido los principales ensayos concernientes a la explicación de las Diez Sefirot en un idioma todo lo simple y fácil que pude. También he organizado una tabla de preguntas y respuestas para cada palabra y problema. "… y que el deseo del Señor tenga éxito en Su mano".

 

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