Autor: Rabino Baruj Ashlag
Nos hemos encontrado hoy para establecer una
asociación de aquéllos interesados en el camino y método del autor
del "Sulam" (escalera), el cabalista, rabino Yehuda Ashlag, que es
el camino de ascensión del nivel del animal al nivel de hombre. Vea
Rashbi (Yevamot 61a) en el versículo "'Usted es mi oveja, mi oveja
pastando. Usted es hombre (Ezequiel, 34:31). Usted es llamado el
hombre y no los otros”.
Para entender lo que es el nivel de hombre,
citamos al cabalista (Brochot 6b) en el versículo de Eclesiastés
(12:13), "El fin de todo el discurso oído es este: Teme a Dios, y
observa Sus mandamientos; porque esto es el todo del hombre”.
El Talmud pregunta, ¿qué significa: “eso es el
todo del hombre”?
El rabino Elazar dice que las palabras del Creador: "El mundo entero
sólo se creó para esto (es decir, para el temor al Creador)" nos
recuerdan que debido a que el mundo se creó para el temor de Él
debemos entender lo que es este temor al Creador.
Es sabido, por todas las enseñanzas del
cabalista que el propósito de la creación del mundo es beneficiar a
las criaturas. El Creador quiere dar placer a las criaturas para se
sintieran felices en el mundo.
los cabalistas dicen: "que (el temor) es el
todo del hombre, ¿el mundo se creó para el temor hacia el Creador?
Respuesta: Según la explicación dada en Matan
Torá, queda claro que la razón por la cual las creaciones no
reciben el placer y la bondad , que son el propósito intencional de
la creación, es debido a la desigualdad severa entre la forma del
Creador y la del hombre: el Creador da y el hombre recibe.
Es un principio general que todas las ramas
tienen una similitud a la raíz de la que brotan. "Recibir" no existe
en el Creador, quien es la raíz de nuestro ser (al Creador no le
falta obviamente nada y por consiguiente no tiene ninguna necesidad
de recibir). En ese sentido, cuando un hombre necesita recibir o
tomar, se siente incómodo. El hombre está avergonzado de comer el
fruto del pan de la bondad. Para superar esta dificultad, el Creador
creó el mundo.
En hebreo la palabra "mundo" (Olam) viene de la
raíz lingüística de “ocultamiento” (He'elem). La bondad y el
placer, entonces, están ocultos, ¿pero, por qué?
La respuesta es: por causa del miedo. Un
hombre debe temer hacer uso de su capacidad para recibir que se
motiva por el egoísmo.
Una persona debe privarse de los antojos y dominar el deseo hacia
algún objeto de deseo, a menos que sienta que el Creador admira su
goce. El hombre quiere “dar” por así decirlo al Creador.
Debe tener el temor respecto del Creador; es
decir, que tema recibir sólo para sí mismo. Es por esto que
cualquier hombre que recibe exclusivamente para su propio beneficio,
necesariamente se distancia del Creador.
Por el contrario, una persona debe observar
los mandatos del Creador y aspirar a que su observancia se acerque a
los pensamientos exaltados y puros, a la intención de "dar" al
Creador obedeciendo sus órdenes. El cabalista dice (Macot 23b): ["El
rabino Chanania Ben Akashia dice: “El Creador quiso dar el mérito a
Yisrael (aquéllos que quieren seguir la forma del Creador). Por
consiguiente, Él incremento la Torá y los mandamientos de forma
abundante”].
Por eso nosotros nos juntamos, para establecer
una asociación en la que todos sus miembros aspiran a "dar" al
Creador. Sin embargo, antes de que podamos, por así decirlo, dar al
Creador, debemos aprender a dar al hombre.
Esto es llamado amor de amigo-compañero (el altruismo). El altruismo
requiere la auto-anulación. Por un lado, entonces, cada miembro debe
sentir la humildad en la presencia de su amigo. Por otro lado, sin
embargo, él debe sentir el orgullo de que el Creador le ha dado la
oportunidad de participar en tal asociación, en la que los miembros
tienen una meta: revelar la Presencia del Creador entre ellos.
Aunque no hayamos alcanzado esa meta todavía, tenemos la intención
de alcanzarla. Eso también es importante para nosotros. De hecho,
aunque sólo estemos al principio del camino, esperamos y aspiramos
finalmente lograr esa meta elevada. |