42) Hemos explicado los cinco mundos que
incluyen toda la realidad espiritual que se extiende desde el
Infinito hacia este mundo. Además ellos están incluidos uno en el
otro y en cada uno de estos mundos hay cinco mundos, las cinco
sefirot: Keter, Jojmá, Biná, Tiferet y Maljut, donde las cinco
luces (NRNCY) están vestidas, las cuales corresponden a los cinco
mundos.
Y además de las cinco sefirot KCBTM en cada
mundo existen las cuatro categorías espirituales: Inanimado,
Vegetativo, Animado y Hablante, donde el alma del hombre es
considerada como el Hablante en ese mundo, y el Animado es
considerada como los ángeles en ese mundo. La categoría Vegetativo
es llamada las ropas, y la categoría Inanimado son los vestíbulos.
Todas ellas están vestidas una sobre otra: el “Hablante” la cual
representa las almas de las personas, está vestida en las cinco
sefirot santas –KCBTM- en ese lugar. El Animado, la cual
representa los ángeles, está vestida sobre las almas; el Vegetativo
– la cual es las ropa – viste a los ángeles, y el Inanimado – es
decir, los vestíbulos– gira alrededor de ellas.
La vestidura significa que ellas sirven una a
la otra y evolucionan a partir de la otra, como hemos aclarado con
el cuerpo Inanimado, Vegetativo, Animado y “Hablante” de este mundo,
ya que las tres categorías: Inanimado, Vegetativo, Animado, no se
extendieron independientemente, sino sólo si lo hace la cuarta
categoría, la cual es el hombre, quien puede evolucionar y ascender
por ellas. Por consiguiente, el propósito de éstas es el de servir
al hombre y serle útiles.
Así es en todos los mundos espirituales. Las
tres categorías: Inanimado, Vegetativo e Animado, se extienden en
ese mundo sólo con el fin de servir y ser útiles al “Hablante” en
ese mundo, el cual es el alma del hombre. Por consiguiente, se
considera que todas ellas visten el alma del hombre, lo que
significa servirle.
43) Cuando el hombre nace, inmediatamente
recibe un alma sagrada. Pero no un alma actual, sino el posterior de
ella, es decir, su última categoría, la cual es llamada “un punto”
debido a su pequeñez. Está vestido en un corazón del hombre, en su
voluntad de recibir, la cual es fijada primeramente en un corazón
del hombre.
Y conoce esta norma, pues todo lo que
encontrarás en la realidad en general, lo encontrarás en cada mundo,
incluso en la partícula más pequeña de ellos. De modo que justamente
hay cinco mundos en la realidad, los cuales son las cinco sefirot
KCBTM, así hay cinco sefirot KCBTM en cada mundo y hay cinco sefirot
en la partícula más pequeña de ese mundo.
De esta forma establecemos que su mundo está
dividido en: Inanimado, Vegetativo, Animado y “Hablante” (IVAH).
Éstos corresponden a las cuatro sefirot CBTM: el Inanimado
corresponde a Maljut, el Vegetativo a Tiferet, el Animado a Biná,
el “Hablante” a Jojmá y la raíz de ellos corresponde a Keter.
Además, incluso en la partícula más pequeña de cada especie en IVAH
hay cuatro categorías internas de IVAH, así que en un componente
aislado de la especie “Hablante”, representado incluso en una
persona, hay también IVAH, lo cual conforma las cuatro partes de su
voluntad de recibir donde el punto de la santidad está vestido.
44) Antes de los trece años de edad no puede
haber ninguna detección del punto en su corazón. Pero después de los
trece años, cuando empieza a penetrar en la Torá y Mitzvot, incluso
sin ninguna intención, o sea sin ningún amor o miedo, como habría de
hacerlo alguien que sirve al rey, incluso No Para Su Nombre, el
punto en su corazón empieza a crecer y a revelar su acción.
Las Mitzvot necesitan una razón de ser, incluso
actos sin objetivo pueden purificar su deseo de recibir, pero sólo
en el primer grado, llamado Inanimado. En la intensidad que purifica
la parte inanimada del deseo de recibir construye los 613 órganos
del punto en su corazón, el cual es el Inanimado del alma sagrada.
Cuando todas las 613 mitzvot estén completadas en acción, se reúnen
los 613 órganos del punto del corazón, el cual es la parte inanimada
del alma sagrada, cuyos 248 órganos espirituales están construidos a
través de la observancia de las 248 mitzvot de “hacer” (preceptos
que tienes que ejecutar en la acción), y sus 365 tendones
espirituales están construidos a través de la observancia de las 365
mitzvot de “no hacer”, hasta que llegue a ser un partzuf entero
(cara espiritual) de la santidad en Nefesh, el alma asciende y viste
a Maljut en el mundo espiritual de Asiá.
Todas las partículas del Inanimado, Vegetativo
y Animado en aquel mundo, las cuales corresponden a esa sefirá
(singular de sefirot) de Maljut de Asiá, sirven y ayudan a aquel
partzuf de Nefesh del hombre que ha ascendido ahí, con la intensidad
que el alma las educa, pues esos conceptos llegan a ser alimento
espiritual para ella, dándole fuerza para crecer y multiplicarse,
hasta que pueda extender la Luz de la sefirá de Maljut de Asiá en
toda la perfección deseada, para iluminar un cuerpo del hombre. Esa
Luz completa ayuda al hombre a agregar trabajo en la Torá y Mitzvot
y a recibir los grados restantes.
Tal como hemos establecido, inmediatamente al
nacimiento de un cuerpo del hombre, nace un punto de la Luz de
Nefesh y se viste dentro de él, de igual forma, cuando su partzuf de
Nefesh de la santidad nace, un punto de un grado superior nace con
ella, lo que significa que el último grado de la Luz de Ruaj de
Asiá es vestido dentro del partzuf de Nefesh.
Así es en cada grado. Con cada nuevo grado que
nace, aparece instantáneamente el último grado del próximo grado en
altura. De allí la entera conexión de lo superior y lo inferior a
través del tope de la escalera. Y a través de ese punto del grado
superior llega a ser capaz de ascender al próximo grado.
45) La antes mencionada Luz de Nefesh es
llamada la Luz del Inanimado de la santidad del mundo de Asiá.
Corresponde a la pureza de la parte inanimada del deseo recibir en
un cuerpo del hombre. Brilla en la espiritualidad más semejante a la
categoría inanimada en el mundo corporal, cuyas partículas no se
mueven independientemente, sino que hay un movimiento general que
circunda todos los detalles igualmente. Y así es con la Luz del
partzuf de Nefesh de Asiá, aunque hay 613 órganos para ella, los
cuales son 613 formas de recibir la recompensa, estos cambios no
son aparentes, sino sólo una Luz general cuya acción los circunda a
todos por igual, sin distinción de detalles.
46) Hay que tener en mente que aunque las
sefirot son divinas, y no hay diferencia en ellas desde la cabeza de
Keter en el mundo de Adam Kadmon, a través del fin de Maljut en el
mundo de Asiá, hay aún una gran diferencia relacionada a los
receptores. Esto se debe a que las sefirot son consideras luces y
vasijas. La Luz en las sefirot es pura Santidad, pero las vasijas,
llamadas KCBTM en cada uno de los mundos inferiores – Briá,
Yetzirá, Asiá- no son consideradas Santidad. Estas son
consideradas coberturas que ocultan la Luz del Infinito dentro de
ellas y racionan una cierta cantidad de Luz para los receptores, que
cada uno recibirá de acuerdo a su grado de pureza.
A partir de este aspecto, aunque la Luz es una,
nombraremos las luces en las sefirot como NRNCY, porque la Luz se
divide de acuerdo a los atributos de las vasijas. Maljut, la cual
es la cobertura más áspera, oculta toda la Luz del Infinito. La Luz
que deja pasar a los receptores es sólo una pequeña porción
relacionada a la purificación del cuerpo inanimado del hombre. Esta
es llamada Nefesh.
La vasija de Tiferet es más delgada que
Maljut y la Luz que pasa del Infinito se relaciona a la
purificación de la parte vegetativa del cuerpo del hombre, porque
hay más Luz activa ahí que en la Luz de Nefesh. Esta es llamada
Ruaj.
La vasija de Biná es más delgada aún que
Tiferet, y la Luz que se extiende desde el Infinito se relaciona a
la purificación de la parte animada del cuerpo del hombre, la cual
es llamada la Luz de Neshamá.
La más delgada de todas es la vasija de
Jojmá. La Luz que se extiende se relaciona a la purificación de la
parte “hablante” del cuerpo del hombre. Es llamada la Luz de Jayá,
y su acción está más allá de la medición.
47) En el partzuf Nefesh, el cual el hombre ha
logrado a través de la observancia de la Torá y Mitzvot no a
propósito, se viste un punto a partir de la Luz de Ruaj. Y cuando
uno se esfuerza en observar la Torá y Mitzvot con el propósito
deseado, él purifica la parte vegetativa de su deseo de recibir y en
la intensidad con que construye el punto de Ruaj en el partzuf, al
ejecutar las 248 mitzvot de “Hacer” con el correcto propósito, el
punto se expande a través de sus 248 órganos espirituales. Y por
observar las 365 mitzvot de “No Hacer” el punto se expande a través
de sus 365 tendones.
Cuando está completada con todos los 613
órganos, asciende y se viste sobre la sefirá de Tiferet en el mundo
espiritual de Asiá adonde se expande desde el Infinito una Luz más
grande, llamada la Luz de Ruaj, la cual viene a purificar la parte
vegetativa de un cuerpo del hombre. Y todos los componentes de lo
inanimado, vegetativo y animado en el mundo de Asiá, los cuales se
relacionan a la estatura de Tiferet, ayudan al partzuf de Ruaj del
hombre a recibir las luces de Tiferet en toda su integridad, como
fue hecho anteriormente en la Luz de Nefesh. Debido a eso es llamado
el “Vegetativo Sagrado”.
La naturaleza de su Luz es como el vegetativo
corporal, donde uno puede diferenciar el movimiento sustancial en
cada integrante, así es la Luz espiritual del vegetativo capaz de
iluminar los caminos de cada órgano de los 613 órganos en el partzuf
de Ruaj, cada uno de ellos designa la acción relacionada a ese
órgano. Con la intensidad del partzuf de Ruaj, ahí también se
extendió el punto del siguiente grado en altura, es decir, un punto
de la Luz de Neshamá, el cual está vestido en su interior.
48) Al observar los secretos de la Torá y
Mitzvot se purifica la parte animada de la voluntad de recibir y se
construye el punto del alma que está vestido en sus 248 órganos y
365 tendones. Cuando la construcción ha sido completada y llega a
ser un partzuf, asciende y viste a la sefirá de Biná en el mundo
espiritual de Asiá, la cual es mucho más delgada que las vasijas
precedentes: Tiferet y Maljut. Por eso se extiende una gran Luz
desde el Infinito en la vasija, la cual es llamada la Luz del alma.
Y todos los componentes de lo Inanimado,
Vegetativo y Animado en el mundo de Asiá que se relacionan al grado
de Biná ayudan al partzuf de Neshamá del hombre a recibir todas las
luces a partir de la sefirá de Biná. Esto es llamado “Animado
Sagrado” porque corresponde a la purificación de la parte animada
del cuerpo del hombre. Y así es la naturaleza de su Luz, como hemos
visto con el animado corporal (Cáp. 37), la cual da a un individuo
una sensación de libertad e independencia del resto del partzuf, a
cada órgano de los 613 órganos del partzuf.
Hasta que sus 613 órganos sean considerados 613
partzufim (caras), únicos en su tipo de Luz, cada uno en su propia
forma y la supremacía de esta Luz sobre la Luz de Ruaj en la
espiritualidad sea como la supremacía de lo animado sobre lo
inanimado y lo vegetativo en el mundo corporal, se extiende un punto
de la Luz sagrada de Jayá, la cual es la Luz de la sefirá de
Jojmá con la extensión del partzuf de Neshamá vestido en su
interior.
49) Cuando ha logrado la gran Luz llamada
Neshamá, donde cada uno de los 613 órganos de aquel partzuf ilumina
en su propia y única manera, cada uno como un partzuf independiente,
abre ante él la posibilidad de observar cada mitzvah de acuerdo a su
genuino intento, pues cada órgano del partzuf de Neshamá ilumina la
vía de cada mitzvah que está relacionada a ese órgano.
A través de la gran fuerza de esas luces
purifica la parte “hablante” de su voluntad de recibir y lo
convierte en voluntad de otorgamiento. El punto de la Luz de Jayá,
el cual está vestido dentro de sus 248 órganos espirituales y 365
tendones, se construye a sí mismo en consecuencia.
Cuando está completado en un partzuf entero
asciende y viste la sefirá de Jojmá en el mundo espiritual de
Asiá, el cual es una inmensurable y delgada vasija. Por
consiguiente extiende una Luz tremenda desde el Infinito llamada la
Luz de Jayá o “Neshamá a Neshamá”. Todos los detalles de lo
Inanimado, Vegetativo y Animado en Asiá que se relacionan a la
sefirá de Jojmá lo ayuda a recibir la Luz de Jojmá a lo más
pleno.
A esto también se le llama el “Hablante
Sagrado”, el cual corresponde a la purificación de la parte
“hablante” de un cuerpo del hombre. La estatura de esa Luz en la
Santidad es como la estatura del “hablante” en el mundo corporal, lo
cual significa que logra la sensación de otros. Así, la medida de
esa Luz sobre la medida de lo Inanimado, Vegetativo y Animado
espiritual es como una medida del “Hablante” corporal sobre el
Inanimado, Vegetativo y Animado corporal. La Luz del Infinito que se
viste en ese partzuf es llamada: “Yejidá”.
50) Además, debemos saber que estas cinco
luces: NRNCY, que fueron recibidas del mundo de Asiá no son más que
NRNCY de la Luz de Nefesh y como que aún no tiene nada de la Luz de
Ruaj. Esto es porque la Luz de Ruaj está sólo presente a partir
del mundo de Yetzirá en adelante, y la Luz de Neshamá a partir del
mundo de Briá, y la Luz de Jayá a partir de Atzilut y Yejidá a
partir de AK.
Todo lo que está en lo general es encontrado en
lo particular también, y en el más pequeño detalle posible. Así es
también en la totalidad de NRNCY en el mundo de Asiá, aunque es
sólo NRNCY de Nefesh. Por el mismo principio hay un NRNCY en
Yetzirá, el cual es un NRNCY de Ruaj. Y hay un NRNCY de Neshamá en
Briá, un NRNCY de Jayá en Atzilut y un NRNCY de Yejidá en AK. La
diferencia entre cada mundo es como hemos especificado anteriormente
considerando la diferencia entre cada uno de los NRNCY de Asiá. |