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Serie: Revelando los Mundos Superiores
La Sabiduría de la Cabalá. Plática II

¿Para qué reencarnamos?
Rav Dr. Michael Laitman
Charla  (18-07-2005)

Hablamos en la charla anterior sobre el ser humano y su percepción del mundo. Cómo progresa durante sus encarnaciones hasta llegar al estado en el cual se despierta en él la interrogante sobre el sentido de la vida, y se pregunta ¿para qué vivo?, la cual es la pregunta central sobre la esencia de la vida.

Baal Hasulam nos explica que despierta gradualmente, durante las encarnaciones, porque nosotros solamente evolucionamos de encarnación en encarnación.

Cada encarnación que llega es, en realidad, la previa encarnación que aparece con deseos nuevos, con una percepción nueva del mundo y empieza a ver este mundo de otra forma.

Por eso es que los niños tienen una percepción más aguda que sus padres y lo podemos ver en todas las cosas que se están descubriendo. Veamos el caso de las computadoras, de los celulares y de todos aquellos adelantos que tenemos ahora.

No obstante que han sido desarrollados por nosotros nos es un poco difícil utilizarlos. Son para nosotros una novedad, algo nuevo, pero para los niños que vienen a este mundo y ven todos estos instrumentos que existen aquí, los perciben como normales, como naturales, y se arreglan mucho mejor con ellos que nosotros. Es por eso que el ser humano de encarnación en encarnación llega, en realidad, con todos los conocimientos obtenidos en la previa encarnación.

Después que deja el cuerpo y vuelve a la forma de alma al descender de nuevo, trae todos esos conocimientos previos aprendidos en la vida anterior que se convierten ahora en sus atributos, con una condición: viene a este mundo y esto se convierte en cero, pero este cero es distinto al de antes.

Si antes vivía en sus vasijas viejas, él las corregía y agregaba conocimientos sobre el mundo y sobre sí mismo. Ahora viene a esta vida de cero, pero tiene todos aquellos conocimientos dentro de él.

Adentro de cada uno de nosotros está ese gen espiritual. Es una cadena de impresiones que existen en esa alma que cada uno tiene, y que es parte del alma original, del alma del primer hombre, del Adam Harishon, que es aquel que el Creador creó y del cual cada uno de nosotros es parte. Solamente que esas partes se han separado una de la otra y han descendido a este mundo, y es por medio de esas impresiones, de esa información que existe en el hombre, que el alma tiene que llegar por sus esfuerzos al estado anterior, es decir, ascender por la misma escalera, por los mismos mundos hasta la raíz de sus alma.

Este es un proceso que abarca nuestra vida, desde el estado que está arriba, por encima del mundo, como también al descenso, por medio de los cinco mundos hasta este mundo y después, el estar en este mundo por miles de años, en el cual progresamos con los cinco sentidos y con la determinación, hasta cuando llegamos al estado en el que se nos revela el punto en el corazón, es decir, el deseo de volver a nuestra raíz.

Desde el mundo de Ein Sof de la infinidad, descendemos escaleras que se llaman: Olam Atzilut, Briá, Yetzirá y Assiyá. Por las mismas escaleras debemos ascender y pasar por las mismas etapas y detalles por los cuales el alma desciende, únicamente que el descenso del alma a este mundo existe como impresiones, las cuales no conocemos, al igual que tampoco sabemos cómo nosotros nos desarrollamos en este mundo por miles de años.

Nuestro deseo crece desde deseos corporales, de dinero, riquezas, honor, conocimientos, hasta que llega al punto en el corazón, y esto toma miles de años. Eso quiere decir que este proceso es un proceso gradual que, en total, pasa por muchas encarnaciones.

Hemos dicho en la primera charla que llega hasta nosotros como una percepción de la realidad, como una percepción del mundo en el cual estamos, en el cual existimos y se desarrolla de una manera natural. Significa que inclusive, aunque no tenga todos los conocimientos o la sabiduría y que no sepa cómo ha evolucionado por miles de años, igual se va a desarrollar hasta llegar al estado correcto.

El ser humano investiga la realidad porque tiene un impulso para desarrollar su deseo, el cual demanda cada vez más entendimiento sobre el mundo en el cual vive. Investiga hasta que se da cuenta que cada descubrimiento de todas maneras no le trae el llenado, la satisfacción, entonces llega a un deseo que no está dirigido a este mundo sino que al mundo espiritual, porque es la fuente en la cual estuvimos en el nivel del primer hombre el Adam Harishon . En el nivel espiritual estuvimos plenos de la Luz espiritual que llenaba el alma de cada uno. Aquí en este punto, en este mundo, estamos vacíos de esa Luz.

La percepción de la realidad es tal que requiere que el hombre se desarrolle, y lo que se revela hoy en día y que aparece como un descubrimiento grande ya no lo satisface porque este gen espiritual que se desarrolla dentro de él exige siempre más llenado, más conocimiento de este mundo, y así el hombre debe seguir corriendo y abriendo más y más la realidad con la esperanza que eso lo satisfaga.

Así llegamos hasta nosotros después de miles de años de desarrollo, de evolución, pensando que nos íbamos a llenar con placeres corporales, dinero, control o conocimientos y vemos que en la realidad, la humanidad empieza a desesperarse cada vez más, ya que todos esos placeres no pueden satisfacer el deseo que siente.

¿Por qué no puede hacerlo? De hecho, si hubiese llenado el deseo del hombre, éste se hubiese quedado en ellos y no hubiera querido nada más, porque el deseo de recibir lo habría frenado, dejándolo en la forma en la cual estaba recibiendo ese llenado, dejándolo satisfecho; pero el propio deseo de recibir está creado de una manera tal en que pueda satisfacerse completamente, de llenarse a sí mismo.

Así como su nombre lo indica el “deseo de recibir” quiere recibir, mientras siente que recibe siente el placer, pero después que se ha llenado, cuando el deseo se satisface, deja de sentir el placer, porque el placer se siente dentro del deseo; es decir, se siente el deseo mismo, pero tiene que haber por un lado el apetito, el hambre, y por otro lado, el placer. Cuando se encuentran uno con el otro sólo entonces se sienten bien. Cuando el deseo se siente bien, en esa medida éste desaparece totalmente, como si nunca hubiese existido. Esa es la manera como operan los placeres. Cuando se reciben de una manera directa, cuando el placer llega directamente al deseo. Y por esto nunca estamos llenos y tenemos que seguir buscando más y más.

Así es como comenzamos a producir toda clase de placeres adicionales ofertados por el entorno. Tenemos al hombre y tenemos el entorno. El hombre está hecho de tal manera que decimos que tiene Reshimot, impresiones que se van desarrollando, y exigen más placeres, placeres más profundos. Por otro lado, está el entorno, que ejerce una influencia sobre el hombre y le trae nuevos deseos. Digamos que nos muestran la Coca Cola®, un teléfono celular, una nueva computadora, algún juego, algún paseo; en fin, que hay muchos placeres que todavía no conocemos.

En general, nuestro deseo de recibir capta del entorno, de la sociedad, esa sugerencia por nuevas formas de placer y empieza a perseguirlas, y por medio de ellas, tenemos nuevos deseos. Por un momento corto, cuando nos encontramos con el placer, podemos sentirlo, pero después, el placer se apaga, entonces necesitamos cosas adicionales, nuevas para sentir un poquito más. Es decir, el hombre está todo el tiempo corriendo para producirse y crearse a sí mismo nuevos deseos, para luego sentir placer. En esos momentos que llega al contacto con el nuevo placer, es el momento en que siente el llenado, en el cual él siente que vive.

Por eso, nuestra vida no se llama vida eterna, porque la sensación de la vida es sólo por unos momentos de llenado.

Es sólo en ese momento que podemos ver que tenemos la Luz Superior, el placer. Al fin y al cabo la Luz está frente al deseo, pero eso nunca puede estar de tal forma que la Luz llene al deseo y se sienta dentro del deseo como llenado, plenitud. Siempre después del llenado se siente lo contrario, un vacío. De ninguna manera podemos ver que es posible estar en un llenado permanente.

Tomemos el ejemplo de una madre y su hijo: la madre es un deseo de recibir, y su hijo, también es un deseo de recibir. Si la madre le da un placer al hijo, y el hijo disfruta, entonces eso le trae placer a la madre; es decir, el dar también trae placer y si el placer proviene del dar, ya no depende del deseo de la vasija de la madre, sino que depende si hay a quién darle; es decir, depende de un deseo que está fuera de ella y si hay un deseo fuera de la madre que esta dispuesto a disfrutar de ella, entonces ella siempre tiene la posibilidad de disfrutar ya que ella posee el objeto para ser llenado de placeres. Pero esta condición existe de la madre hacia el hijo, del que da al que recibe amor, cuando existe amor.

O sea que si existe para cada uno de nosotros alguien a quien amamos en forma ilimitada, entonces, toda su carencia sería una vasija que queremos llenar, y si hubiésemos llenado esas vasijas, entonces hubiésemos disfrutado todo el tiempo de una manera diferente, un placer sin fin, una vida eterna.

Por eso el problema de nuestra existencia, sólo se puede solucionar de esta manera, como el ejemplo de la madre con su hijo. No será un problema únicamente si ella mantiene un deseo natural de amar al pequeño y darle todo el bien que ella tiene, y todavía más, su vida física corporal, porque ella siente por él más amor que por la vida física. Siente el amor de la vida eterna.

Nosotros no tenemos en principio esa sensación del uno hacia el otro y por eso es que nuestra vida debe ser llenada de placeres sin parar.

Toda la realidad sobre la cual hablamos es aquella donde vivimos, toda clase de oportunidades y posibilidades de llenarnos a nosotros mismos de amor, dinero, honores, poder, deseo corporales, etc. Toda esta es la realidad que nosotros pasamos de encarnación en encarnación durante toda nuestra historia. Volvemos y nuevamente llegamos a experimentar nuestro deseo de una manera directa.

Todo esto sólo para llegar a una conclusión: que es imposible, por medio de eso, llenarnos a nosotros mismos, y por ello viene esa crisis global que empieza ahora a ser sentida por toda la humanidad. Empieza a sentir que ahora, a pesar de su desarrollo, a pesar de todos estos placeres no puede llegar a una sensación de plenitud, a una sensación de vida.

Todo esto sucede para que el hombre descubra que dentro de él mismo, allí donde todos esos deseos quedaron vacíos, después de miles de años de evolución, se revele el punto en el corazón, el deseo de llenar un deseo que hasta ese momento no tenía dirección, donde no se sabía exactamente para qué era.

Este deseo incluye dos partes: una parte, que se llama punto en el corazón, el cual indica que todos aquellos deseos anteriores se quedaron vacíos; es decir, no se puede quedar en ellos porque no pueden dar vida. Así, se habla de una persona que en esta encarnación no quiere honores, ni conocimiento, ni dinero, ni siquiera comida. Eso no le importa. Es una decisión que ya existe dentro de sus impresiones, como resultado de todas las encarnaciones anteriores, y al agregar la influencia del entorno sobre él, le da una especie de seguridad, como una resolución bien clara que no vale la pena perseguir los placeres de este mundo, porque en este mundo no puede llenarlos, ni encontrarlos, ni siquiera llenarse a sí mismo, y aún en ese punto en el corazón también descubre la deficiencia. Genera el deseo de descubrir el placer perfecto que está por encima de todos los otros, que es el placer eterno, que el es el principio del Kli (vasija) del alma, y eso lo descubre el hombre a partir de la pregunta: ¿Cuál es el sentido de mi vida? ¿Cuál es la esencia de mi vida?.

Escribe Baal Hasulam en su libro “Introducción a las Diez Sefirot”: "Ciertamente si ponemos a nuestro corazón a responder únicamente una pregunta muy importante, estoy seguro que todas aquellas preguntas o dudas que las personas tienen en este mundo, las que tienen en esta vida, desaparecerán del horizonte. Entonces se darán cuenta que ya no están".

Esta es la pregunta irreprochable que todo el mundo se hace: ¿Cuál es el sentido de la vida? Es decir, estos años contados de la vida, que nos cuestan tan caro y los tormentos y violencias que sufrimos, quién es el que disfruta de ellos, a quién regocijo. Los historiadores se han desanimado en la búsqueda de respuestas. Respecto a esto todos los filósofos, los políticos, los lectores, las grandes mentes y también la persona común, todos se han ocupado de eso, desde los más grandes hasta los más pequeños. Nadie tiene respuesta y ni hablar en nuestra generación, donde hemos llegado a un nivel tal de evolución, de tal desarrollo, que el mundo entero tiene una especie de convicción interna de que este mundo no nos satisface, tenemos que buscar para encontrar algún sentido, pero nadie quiere que pase por su mente la pregunta tal como es, y por eso permanece, como siempre, con ardiente amargura. A veces nos encuentra inoportunamente y mella nuestra mente. Nos pone frente a la humillación antes que podamos encontrar el ardid bien conocido para influir, para permanecer sin darnos cuenta de las corrientes de la vida, sin darnos cuenta tal como ayer.

Porque tal como ahora, sin darnos cuenta, a lo mejor hemos tenido éxito en nuestra vida, enfocándonos en los honores, dinero, poder, creyendo que ahí vamos a poder encontrar el llenado y si no es así, vamos por lo menos a tratar de distraernos de esa pregunta que amarga nuestra vida y nos quedarnos ahí enfrentando esa pregunta eterna. Es mejor olvidarse de ella si hoy no existe la respuesta.

Hoy en día podemos ver lo que existe en la humanidad: la depresión general, suicidio, drogas, el terrorismo. Por eso hoy día estamos en el estado sobre el cual el Baal Hasulam hace mención en la Introducción a las Diez Sefirot: “el hombre está en la apertura, en la puerta del desarrollo espiritual”.

¿Qué quiere decir con desarrollo espiritual? ¿Qué es lo que la persona necesita hacer aquí?

Nos hemos desarrollado de encarnación en encarnación, durante toda la historia, en toda clase de formas, en toda clase de estructuras de la sociedad, en la esclavitud, la Edad Media, la era industrial, épocas de buen desarrollo, otras de mal desarrollo. También nos hemos desarrollado de una manera natural sin siquiera saber cómo lo hacemos. Sigue existiendo la humanidad, vive y cada vez revela una etapa, otra etapa, y otro nivel. El progreso de la humanidad se gesta cada vez que vemos que nos sentimos incómodos y que no estamos llenos, cada día que nos sentimos peor, tenemos ese sentimiento que nos empuja cada vez más a tener un estado mejor. En general, todos somos hechos de un deseo de recibir, de disfrutar y el descubrimiento del vacío es el deseo de recibir, y es un vacío tan grande que nos incita con el deseo de recibir, a cambiar dicho estado.

Cada movimiento que hace la persona tiene su causa en el pensamiento que en el estado siguiente le va a ir mejor que en el anterior, incluyendo todos los aspectos como situaciones físicas, del cuerpo, como pensamientos y toda clase de búsquedas internas y externas. También es así en la sociedad humana. La ausencia de estructuras en la sociedad y en las relaciones entre la gente gradualmente se van acumulando y revelan toda su negatividad, empujando a la humanidad, ya sea en grupos hasta naciones, para que cambie su estado, su situación. Una revolución, el ir a una guerra, es algo para cambiar su estado y así es como llega el desarrollo, la evolución.

Así, nosotros no sabemos exactamente cuál debe ser el estado siguiente, qué situación debe tener la sociedad, qué relaciones deben tener los seres humanos y cómo dentro del hombre se produce el cambio.

Nosotros no lo sabemos, sino que, en una forma natural se va revelando. En una etapa tras otra y así sucesivamente. Quiero decir que, cada estado que debe cambiar su desarrollo se revela por medio de la ausencia, la deficiencia por medio de la etapa en la que no podemos soportar más y que debemos hacer algo para poder cambiarla.

Pregunta: ¿Podemos ver en la naturaleza del ser humano, el deseo de tomar en cuenta algo del otro, y de ser así, qué es ese fenómeno?

El deseo de recibir se creó en otra forma, está hecho de otra forma, aparte de eso. Se siente a sí mismo y quiere llenarse a sí mismo por medio de lo que ve a su alrededor. Ese deseo de recibir puede ser desarrollado hasta tanto que él siente que tiene el prójimo. Me explico: digamos que el inanimado casi no siente lo que tiene el prójimo, siente sólo sus atributos y quiere mantener sus atributos en un estado permanente y fijo. Por eso, para cambiar la materia necesitamos otra materia, una energía, un poder. Sólo entonces la cambiamos, pero, por sí mismo, el inanimado, en todas sus formas, en todas las manifestaciones de la Creación, cada uno de ellos y todos desean mantenerse sólo a si mismos. Así es como también es de acuerdo a las leyes de Newton, que cada uno quiere no moverse, no cambiar su estado. Ese es el deseo de recibir en el nivel del inanimado.

En el nivel de la planta ya el deseo de recibir cambia. Lo que cambia es que cada vez que revela que su estado es malo, se da cuenta que puede mejorarlo. Por ejemplo, cuando el viento llega, la planta ve que puede desarrollarse por dentro y se da cuenta que puede ser mejor. Así el deseo de la planta hace que necesite más al entorno, hacer movimientos al entorno. Así las plantas se abren al sol, se cierran en la noche, etc. Necesitan del entorno y necesitan sacar algo de sí mismo, ya tienen una clase de relación mutua con el entorno, así podemos ver que todas las plantas del mundo con la atmósfera y con la Tierra están conectadas, así como un solo cuerpo y no como partes que existen separadas.

El botánico ya lo sabe y nosotros, en la medida que más revelamos sobre la naturaleza, descubrimos que todo ese nivel de planta es único, como una criatura que está en una relación de equilibrio con el entorno, si sale de este equilibrio le llega la muerte por este cambio de estado.

Después viene el nivel del animal, el cual siente al entorno de otra forma, crece de otra manera, se reproduce de otra manera. Ya tiene conexión con cada una de las especies, pero cada uno es un individuo independiente supuestamente, en sus movimientos individuales tiene una vida en si mismo.

A nivel del hablante, el ser humano, vemos que necesita una sociedad grande, no como las plantas o los animales. El hombre, que nació en una manera muy especial, muy débil, sin fuerzas, sin control y sin habilidad para existir por sí mismo. No así un animal, como un becerro o como un toro, que sabe lo que es bueno y lo que es malo. El animal no va a comer un pasto que le caiga mal, él sabe exactamente lo que precisa, está todo en sus instintos, se lo dicen sus impresiones que lo preparan para la vida desde el primer día que nace.

Pero el hombre por docenas de años está en un estado que tiene que recibir, estudiar del entorno, de cómo tiene que entrar en él, como se relaciona con la sociedad y como fluir en ella y cuanto más el deseo esta desarrollado, requiere mas tiempo de desarrollo y exige más apoyo de la sociedad, más apoyo con el entorno. Por eso, el hombre es el mas débil comparado con los otros niveles del mundo, pero cuando crece, es el mas fuerte, es el más grande de todos.

De esto ahora podemos entender que: si tenemos todavía otra parte de evolución adicional, tiene que revelarse como una ausencia, como una deficiencia dentro de nosotros, en nuestro estado, en el cual ya no podemos quedarnos. Eso es lo que podemos ver en este momento en este mundo, que se empieza a revelar ese deseo hacia todo lo que existe en nuestro mundo: la crisis general en la familia, en la política, en la ciencia, en todo. Por otro lado, algo se está despertando dentro de nosotros hacia lo Superior.

Algo se revela en mi estado, como humano, en mi estado actual, algo de Arriba, como una iluminación. Puede ser un propósito para toda la humanidad. Es lo que podemos ver en la humanidad como un interés que empieza a despertar por la sabiduría de la Cabalá. De repente, hay por allí un interés en escuchar un poquito por aquí y otro por allá. Viene de una manera natural, como todas las etapas del desarrollo que hemos experimentado. Por ejemplo: nosotros no sabíamos que teníamos que llegar de la Edad Media a la burguesía, o a otra clase de estructura. Eso no lo sabíamos. Se va descubriendo poco a poco, gradualmente.

Podemos estar en el estado actual y algo se despierta dentro de nosotros hacia el estado siguiente. Así se empieza sin más poder a revelarse.

Lo mismo pasa aquí. Por un lado, podemos ver el vacío enorme que existe en el mundo, que es ciertamente lo contrario a lo que había antes con respecto al trabajo del hombre.

Los cabalistas que han escrito libros, los habían ocultado por miles de años, antes que la Cabalá se revelara. Ellos sabían que debían apuntar precisamente a nuestros días, a nuestra época. También los profetas apuntaron hacia nuestros días y ahora esta sabiduría tiene que revelarse y entregarse a todo el mundo como una solución a ese problema de la humanidad que se pregunta ¿Cuál es el sentido de nuestra vida?

Si ya no tengo nada, solamente la sabiduría de la Cabalá puede darnos la respuesta para la pregunta de cómo el hombre puede llegar de una manera natural.

Digamos sobre la sabiduría de la Cabalá, ¿Cómo llegamos a ella?

Eso debe estar implantado dentro de nosotros o de las impresiones, o por cualquier otra señal. Todo el tiempo nos hemos desarrollados por la Reshimot, el gen interno que nos impulsaba a desarrollarnos en este mundo, que nos llevaba a desarrollar toda clase de cosas, los placeres corporales, dinero, honores, conocimientos. Para la espiritualidad también se revela ese gen interno nuestro, que nos impulsa desde adentro para intuir lo que parece ser el placer siguiente, que no está en este mundo y que tenemos que elevarnos hacia arriba.

El proceso que atrae al hombre para seguir un nuevo desarrollo, son aquellos deseos mucho mayores que los anteriores, comenzando con la comida. Después de la comida, viene el dinero, después del dinero vienen los honores, después la política y después el conocimiento. Así la persona está en una mezcla todo el tiempo, persiguiendo toda clase de placeres. Pero aquí estamos hablando de un placer que viene en una vestidura corporal, física, que es un llenado interno, por eso no podemos reprimirlo.

Como respuesta a la pregunta: ¿Por qué después del dinero me voy a la política? (eso vemos mucho hoy), pero también ¿Puedo irme a la ciencia que es más honorable? Aquí, no veo ninguna forma, ninguna imagen ni ejemplo de cómo me voy a ver en el estado siguiente.

En el pasado teníamos gente que iba adelante en la sociedad y decía por ejemplo, "tenemos que hacer una revolución, cambiar todo", etc. Siempre había alguien que iba adelante con miras al futuro, pero ahora estamos ante una situación en que el desarrollo espiritual del hombre está vacío, en un estado que no entiende nada, confuso, desesperado y no sabe lo que le pasará, ve el futuro como algo vago, muy vago.

Me encuentro con mucha gente que tiene esa pregunta ¿Para qué vivo? ¿Qué me pasa? ¿Se podría cambiar? ¿De qué depende? Todos están así en una situación totalmente confusos. Aparte están todos aquellos que logran escabullirse de esa pregunta y siguen existiendo externamente. La vida tiene una vitalidad muy fuerte en el hombre. Aquí tenemos ciertamente la pregunta de cómo puede el hombre llegar desde estas etapas del desarrollo físico, real, de estado a estado, de placer a placer, cómo llega de repente a una búsqueda más interna, más oculta, más espiritual ¿Cómo se conduce, cómo se mueve? ¿Cómo actúan las fuerzas de la naturaleza? Aparte de la naturaleza, actualmente ya no creemos en nada.

Como hemos dicho, todo aspecto en la vida el hombre debe tratarlo de una manera real y la sabiduría de la Cabalá también lo demanda. Porque el juez no ve mas allá de lo que ven sus ojos y si nos desarrollamos de una manera simple, en que las fuerzas nos demandan seguir adelante y nos permiten descubrir nuevos propósitos y así yo también tengo que seguir adelante y no confiar sobre esas sugerencias abstractas que no se descubren desde adentro de la naturaleza.

Pregunta: ¿Este método de desarrollo alguien lo inventó o descubrió que existe?

Primeramente si se descubrió o inventó, es lo mismo. Si nos dirigimos a los aspectos físicos de las cosas, nosotros nos desarrollamos por adentro del deseo de recibir y hay cosas que descubrimos por medio de nuestra experiencia, a través de este mundo. Esto se llama ciencia, es sabiduría cuando investigamos este mundo y lo que está alrededor nuestro, anotamos, influimos sobre esas cosas que están en la naturaleza, las formas de ella que están a nuestro alrededor y de eso recibimos la instrucción. Así, en total construimos la ciencia y solamente de la ciencia podemos depender. Y si hay teorías abstractas que no han llegado a nosotros por medio de la investigación, con base empírica, con base científica y por medio del conocimiento que hemos adquirido, es importante entender que no se debe depender de ellas porque son fruto de la imaginación de alguien. Y ya hemos visto cuánto la humanidad acepta esta clase de teorías abstractas, !Cuánto daño le pueden traer!

Siempre tenemos éxito en la evolución y en la realización de las cosas que llegaron hacia nosotros, como información científica. En eso se puede confiar, en la medicina en toda la técnica que tenemos y de lo que disfrutamos, eso es lo que hemos investigado en la naturaleza, la dualidad de la naturaleza, la complejidad y así cuanto lo podemos influenciar para nuestro bien, eso lo disfrutamos y es correcto hacerlo.

Pero toda clase de invenciones que vienen, no por los medios que descubrimos de ella, esta prohibido de usar. ¿Qué descubrimos en la naturaleza? En general descubrimos la relación entre la vasija, el deseo, y el placer, es decir cuando este deseo existe en el nivel del inanimado, planta, animal o hablante o alguna combinación entre ellos y la influencia sobre este deseo en total que se llama placer, que vienen por las fuerzas inanimadas que son las fuerzas de la naturaleza (inanimado, planta, animal, hablante) eso es lo único que investigamos. No estamos consciente en eso, que tenemos en realidad la misma relación entre nosotros y la naturaleza, como entre el deseo y la influencia sobre el deseo, pero en realidad esa es toda nuestra investigación, en todas esas leyes descubrimos la relación entre algún deseo y el grado en el cual se encuentra y alguna influencia que viene de si, esa es toda la ciencia.

Nosotros hablamos que el alma es también una clase de deseo únicamente para disfrutar, que es una fuerza que está oculta de nosotros, que todavía no sabemos ni sentimos, pero tenemos un deseo, un impulso únicamente que no sabemos para qué es, hacia el punto del corazón. Así es que en total sentimos que necesitamos seguir investigando y tratando esas cosas en una forma real, concreta y experimental, únicamente. Entonces por esa pregunta es como llegamos a un desarrollo espiritual, a la sabiduría de la Cabalá.

Pregunta: “todas esas cosas llegan en una forma natural o artificial, hablamos del deseo que se desarrolló y vemos que precisamente ese deseo nos lleva a la pregunta sobre cuál es el sentido de la vida, pero al contrario, muchas veces la persona deja de querer.

No, no, no estás en un error. Estas son muchas preguntas, espera un minuto. El deseo de recibir pregunta siempre cuál es el sentido de nuestra vida, porque me va mal, cuando yo digo ahora me va mal, cuando yo digo que quiero algo nuevo me pregunto cuál es el sentido de mi vida. La diferencia está únicamente en que no es en una forma decisiva. ¿Cuál es el sentido de mi vida? ¿Cuál es el propósito de mi vida?, no son esas, sino el cómo ¿Cómo me voy a llenar? Si yo percibo que mi deseo está totalmente vacío y siento que realmente lo puedo llenar, entonces siento cuál es realmente la pregunta ¿Cuál es el sentido de mi vida? El sentido es, ¿cuál es el sabor?, ¿cuál es el gusto, que no puedo sentirme satisfecho? La pregunta es muy física, muy simple, muy concreta, no es abstracta.

Pero estas preguntas se hacen en cada etapa mientras se va adelantando. Siempre digo sobre mi estado: ¿Cuál es el sentido? O sea yo quiero algo nuevo, y en realidad siempre estamos en estado de desarrollo de esa misma pregunta hasta que llegamos al estado en que no podemos escapar de ella y que si no la vemos, no sabemos dónde podríamos ir para recibir algún llenado.

Pregunta: entonces si yo voy y veo la realidad sobre la gente, en los cuales el deseo de recibir creció y sienten un vacío no veo que en ellos se despierte la pregunta ¿Cuál es el sentido de mi vida? ¿Se hacen más apáticos? ¿No les importa?

Tienes razón ellos no ven la raíz, la fuente a través de la cual podrían recibir el llenado. Si yo ahora veo que puedo conseguir algún objeto lindo, comprar un automóvil, llegar a ser un científico o disfrutar de un viaje, para eso yo sólo tengo que ahorrar dinero para el viaje o guardar dinero para el vehículo. Es lo mismo, así como inventar para ser un científico, sé lo que tengo que hacer para llegar a lo que yo determino como placer. Pero aquí hemos llegado a una situación en donde supuestamente hemos hecho todas esas posibilidades y nos hemos quedado vacíos. No vemos en la esfera de este mundo la fuente de la cual nos pudiésemos llenar. Si la hubiésemos visto, no habría problema, el hombre está dispuesto a invertir si son veinte años no importa, así funcionamos, a lo mejor se podría recibir ese propósito inmediatamente, pagándolo como una hipoteca, pero el hombre no ve la conexión.

Pregunta: no veo cuál es la diferencia entre alguien que se le despierta el sentido de la vida, pero que no ve como satisfacerlo y de alguien que se queda apático por la vida. Los dos no ven la fuente.

Es verdad, nosotros vemos dos clases de gente: una clase de gente tiene una amargura muy grande, pero están en un estado de apatía en vez de buscar y seguir adelante e impulsarse, o sea, el deseo de recibir no los deja impulsarse para adelante sino que se les revela a ellos en una forma que se reprime; es decir, hay una fuerza que los tira hacia abajo para atraer el mal, esa fuerza es más grande que la fuerza que los atrae hacia adelante, hacia el bien.

El ser humano está en cierto nivel intermedio de desarrollo y aquí él cae o en las drogas o logra todavía endulzar un poco y mitigar las cosas y no llega a la Cabalá, sino que llega a la depresión, a las drogas, suicidio o todas esas cosas como terrorismo, etc. Como Baal Hasulam dice, aún así logra fluir sin conocimiento, en fluidos de la vida como ayer, de alguna manera logra bajar la deficiencia en algo simple. Se dice a sí mismo: tengo hijos, tengo familia, tengo hogar, hay trabajo... ya está, no quiero nada, quizás algún deporte, en realidad... así me quedo.

Quiere decir que voy hacia abajo, hacia los deseos anteriores y así mas o menos me quedo, y así casualmente en nuestra sociedad todos los sistemas están desarrollados hacia esto en una manera increíble. Todo lo que la humanidad produce a fin de cuenta es de una manera consciente o inconsciente, para traer al hombre de vuelta.

También eso mismo se hace en el desarrollo de los genes espirituales para precipitar nuestro crecimiento hacia el bien y conocer el mal. Aquello de: baja toda clase de placeres, buscadlos, disfruta de ellos, eso es en realidad otra forma de cómo me devuelven más rápido, en la búsqueda de la dirección correcta, pero, nosotros construímos a la sociedad de tal manera que nos de más placeres, y que nos llene, y todo lo que producimos ¿Quién es el que puede vender más en el mundo? ¿Quién tiene mas éxito? Aquel que puede ofrecer a la gente un placer nuevo que no había todavía en este mundo.

Así es que en total todavía hay gente que tiene “éxito” (si se puede decir esto entre comillas) y que todavía tiene que quedarse en otra encarnación o en varias buscando placeres de este mundo; ya sea corporales, dinero, honores, conocimiento y aquellos en los cuales la fuerza determinante, es decir, el punto en el corazón es tan grande y desarrollado que los empuja hacia delante y no los deja escapar de regreso a algunos placeres, o hacia la suspensión del deseo de recibir la desconexión. Hay dos cosas: busco placer y entonces, si no encuentro placer, reprimo el deseo vacío, no quiero sentir hambre, me tomo una pastilla, siento que no tengo hambre, no conseguí alimento pero siento que no tengo hambre, es como las drogas por ejemplo.

Pero en aquellos en los cuales el punto del corazón se ha desarrollado surge la pregunta: ¿Cómo se ha desarrollado, en una manera natural o artificial? No puede ser artificial, porque estamos en la naturaleza. El deseo de recibir y la fuerza que actúa sobre él, no hay nada más en la realidad, eso es lo que descubrimos. Toda la naturaleza, el universo inanimado, planta, animal o hablante y la fuerza que lo activa y lo desarrolla, es esta la fuerza que interviene y se desarrolla tras la naturaleza. Es la fuerza que también nos adelanta en el desarrollo, por encima del universo, a las dimensiones que llamamos las dimensiones espirituales superiores.

Pregunta: yo últimamente he visto tres personas que me dijeron que llegaron a la pregunta ¿cuál es el sentido de mi vida?, y les dije: oye, en la Cabalá está la respuesta, no les interesa saber y sufren y sufren ¿qué tengo que hacer?

¿Qué tienes que hacer? Nada

Pregunta:¿nada?

Nada. Tú no tienes que hacer nada, porque nosotros precisamente estamos hablando de eso, que el hombre adelanta en una manera natural y por eso nuestra contribución debe de ser el darle a todos la información de que hay un método para el desarrollo mas rápido, cómodo y bueno. Aunque parece sólo una comunicación pasiva, tu tienes que esperar que el hombre revele, que el hombre busque este deseo, que se le revele de tal manera que lo atraiga hacia Arriba, hacia adelante, de una forma fuerte para escaparse a los placeres de este mundo y él es su propio juzgador. Hay personas que dicen "es verdad, me siento vacío, me va mal, pero de todas maneras me quedo en esto". Déjalos, a lo mejor ellos necesitan encarnarse más y después van a llegar, porque vemos que ésa es la forma que nos obliga. Así también pasa con los que llegan aquí. Nadie los obliga y esa es la mejor forma para nuestro desarrollo.
 

 

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